Acabo de regresar de la ciudad capital del Estado Bolivariano de Mérida. Ya todo lo que pudiera oler a Chavismo y sus tres raíces fueron enterradas con bolivarianismo y todo. La Mérida, que se vanagloriaba de Revolucionaria, Chavista, Antiimperialista y ser la única de tener una Universidad, con una ciudad por dentro, es cosa del pasado. El Gobernador y El Alcalde actual son unos verdaderos héroes, pues han hecho lo posible para para que todo esto sucediera sin derramamiento de sangre.
Todas las fuerzas vivas que siempre dominaron a la ciudad contribuyeron en las tareas asignadas para hacer una verdadera limpieza mental en la identidad de los merideños.
En cada acto festivo y obra de gobierno realizada desde algún ente público ya sea municipal o estadal, se quitó toda la terminología que pudiera ser identificado con Socialismo, Chavismo, Revolución, Comuna y Poder Popular. Gracias a la eficacia del aparato informativo publicitario, con que cuentan los más altos funcionarios que sacrificadamente actúan, según ellos, por orden del Presidente Nicolás Maduro, y haciendo de tripas corazones, han logrado los resultados obtenidos.
Aun cuando todavía quedan algunos residuos de lo que fue el chavismo y bolivarianismo de principios de siglo, pensamos que en este próximo lustro esos epítetos serán cosas del pasado. Las tropas imperiales han logrado una victoria total, gracias a la conducción y guía de nuestros presidentes Obama y Trump, quienes guiaron a las tropas del imperio hacia la victoria, tal como lo hicieron en Libia. Tal hecho histórico quedó expresado en la exclamación que hizo nuestra reina Hillary Clinton, al enterarse del empalamiento que le hicieron a Gadafi en las calles de Trípoli, las cuales resumió en VINi, VIDI, VINCI.
Ya Mérida está viviendo la VI República, tiene vida propia y se ve resplandeciente, llena de progreso y paz. La V República es cosas del pasado, ya casi nadie recuerda cuando estaban gobernando los chavistas y cuartos republicanos, ahora Mérida no tiene nada que envidiarle a cualquiera ciudad norteamericana. A nadie con cuatro dedos de inteligencia, se le ocurriría sacar de su cartera un billete con la esfinge del proscrito Simón Bolívar. Todas las cadenas alimenticias que existen en USA tienen sucursales en nuestra ciudad y la moneda oficial que acepta el 90% de los comerciantes árabes y chinos que controlan el comercio es el dólar americano.
Ya están listo los proyectos de leyes para declarar el Día de Acción de Gracia y la fiesta de Halloween, como días de fiestas merideñas y para navidad obligar a todos los hogares merideños a colocar en sus salas y entradas de sus casas el Pino con sus luces y regalos colgados. En los brindis el wiski sustituirá al aguardiente paramero. Ya no verán los turistas que nos visiten ese espectáculo de hombres y mujeres tirados en las calles borrachos por el aguardiente motatan y callejonero, sino con el mas fino wisky que produzcan en el norte, elevando calidad de vida de nuestros campesinos, lo cuales cuando vienen a la ciudad, quedan rendidos en nuestras calles por los efectos que produce ese aguardiente apestoso llamado motatan.
Pronto, nadie que se aprecie de ser merideño se le ocurrirá mascar chimó y escupirlo en las calles, aceras y paredes; para sustituir esas feas costumbres que dañan la imagen de nuestra cosmopolita ciudad, se legalizará la venta de marihuana, tal como se hace en las Metrópolis del Norte. Ahora Mérida es una ciudad cosmopolita, con los más modernos centros comerciales, bodegones, discotecas y una activa vida nocturna.
Nota: Tenia ausentado de Mérida 45 días, pues estoy en Caracas haciéndome unas terapias de foniatría para intentar recuperar parte de la voz, la cual perdí, debido a la operación de Laringectomia que me realizaron para extirpar un cáncer que se alojó en mi Garganta. Estuve en Mérida 8 días y regresé a Caracas, donde estaré hasta finales de abril.