"Toda revolución se evapora y deja atrás sólo el limo de una nueva burocracia".
Franz Kafka.
"El Tigre-Anzoátegui, Sin Agua, compa Perdomo", me escriben varios habitantes desesperados, para que denuncie esto por www.aporrea.org para que lo lean en el alto gobierno, y se lo comuniquen al presidente Nicolás Maduro, y tome cartas en este espinoso asunto, y ordene solucionar este grave problema que padecen los habitantes de esta ciudad, epicentro de las operaciones de la Faja Petrolífera del Orinoco, en especial los que residen en Pueblo Nuevo Sur.
En los grifos de los hogares tigrenses no llega el vital líquido. "No hay para lavar los platos, mucho menos para cocinar, ni lavarse las totonas", afirma una ama de casa sumamente molesta, residente del sector pueblo nuevo sur, el mas afectado por esta crisis hídrica. Desde siempre esta ha sido una lenta y tortuosa agonía que sufren muchos hogares de esta ciudad. Esta ama de casa, y los vecinos de este populoso sector se unen para comprar un camión cisterna, todo debido a un sistema de suministro inmerso desde hace años en una crisis permanente. Que a partir de este mes de agosto 2023, y por cuarenta días consecutivos, una falta de agua masiva agrava la escasez tan bien conocida por sus habitantes. Un recordatorio de las consecuencias de las malas políticas publicas, y la desinversión, rumbas, y la malversación de los dineros públicos en obras no medulares, francachelas, sin jerarquizar los graves problemas que sufren los habitantes de esta ciudad, ya que son seres humanos, y no camellos, el derroche, y la estupidez de la politiquería ramplona, es lo que se ve en la ciudad.
No es posible señor presidente Nicolás Maduro que en muchos sectores de la ciudad la falta de agua sea ya un factor predominante en el desenvolvimiento normal de los tigrenses. Sin embargo, y sin información oficial, para escurrir el bulto, la falla «esta vez» y que se debe, según la burocracia indolente, a las fluctuaciones eléctricas ocurridas esta semana pasada, y así evadir sus incompetencias manifiestas, y que afectaron el sistema de bombeo (según ellos) que sirve a todos los sectores de la ciudad.
Mientras tanto los ciudadanos desesperados se valen de cualquier medio para poder llevar a sus hogares, este importante y vital liquido, sea comprando camiones cisternas a precios superiores a los 20 dólares, botellones de agua mineral o esperando la misericordia de algún organismo del Estado, que se conduela, y les surta a un pueblo desesperado, como se aprecia en los sectores mas críticos, personas que dicen tener más de 6 meses sin el suministro regular de agua por parte de la empresa Hidrocaribe. La gente en esta ciudad está sumamente molesta, quieren que se le de prioridad a los servicios públicos, para tener calidad de vida. Y se dejen de malbaratar los recursos en obras suntuosas, y pomposas, cuando la gente no tiene agua ni para lavarse el rabo.