“El pasado 31 de enero 2024, le envié una solicitud al gobernador de Anzoátegui Luis José Marcano, a través de la cuenta en Instagram de Lianfran Figueredo su Jefa de Gabinete Social planteándole la urgencia del caso, y hasta el momento no he recibido repuesta alguna, El pasado 2 de febrero en un paseo en lancha por las costas de Guanta, Lechería y Puerto la Cruz del gobernador Marcano, inspeccionando el plan carnavales seguros 2024, le envié un mensaje recordándole el asunto el cual me respondió en tono de burla”. Fin de la cita. Edgar Perdomo Arzola.
¿Qué es la vocación de servicio, amplitud de criterio, y sensibilidad humana? Mucho se habla de la vocación de servicio como competencia que se espera del gobernante que tiene una obligación con sus ciudadanos. Vocación, amplitud, y sensibilidad se traduce en inclinación, disposición o propensión y servicio, que atienden a los conceptos de ayuda, beneficio, gracia o favor. Al unir estos conceptos se encuentra una actitud, esfuerzo o disposición de mostrar capacidades para ayudar a otros al facilitar el cumplimiento de un proceso o solicitud, y satisfacer una expectativa donde ambos queden agradados por el esfuerzo y el resultado obtenido con probidad, equidad y la solidaridad. Esta vocación se refleja en la motivación, el interés y el compromiso por realizar una labor sin esperar percibir nada a cambio, demostrando empatía al ser capaces de calibrar las necesidad de atención, facilitando los procesos, actividades y adecuándose al tipo de ciudadano, y sus contextos. La presencia de una verdadera ‘Vocación del Servicio’ se pone a prueba, al dejar de lado pasiones, banderas, idealismos y colores, para tratar al ciudadano con sentido de inclusión, respeto y ética como forma natural de convivencia en las más variadas actividades dentro del estado de bienestar. Así, cualquier ciudadano anzoatiguense que solicite atención será tratado con los mismos protocolos independientemente del rango, nivel, raza, credo, edad o inclinación de su preferencia. Las personas con Vocación de Servicio demuestran una elevada moral, con sensibilidad social y espíritu generoso, que están dispuestas a servir a sus semejantes espontánea, proactivamente y desinteresadamente. Una sincera actitud de servicio ha superado barreras personales y sociales como la pereza y la comodidad; la vanidad, al no esperar agradecimiento y admiración; el orgullo, al no discriminar a las personas por su origen social o étnico; el servilismo, que en forma humillante lo exige.
Este valor resalta la rectitud de intención, el respeto a la dignidad de la vida humana y la solidaridad hacia los semejantes. Vocación de servicio es, entonces, darse de corazón, con buen humor y comprensión, dignificándose mutuamente Servidor y ciudadano. Al respecto, resulta valioso el llamado de Gabriela Mistral: “Sé el que aparta la piedra del camino, el odio entre los corazones, y las dificultades del problema”.
Cuando se acepta trabajar hacia los ciudadanos, el trabajo *ordinario* de un gobernante no puede ser convertido en algo *extraordinario*, porque su trabajo es ese precisamente y diariamente: “asfaltar, calles y avenidas, acueductos, aguas servidas, electricidad, alumbrado publicó. Gasificación, seguridad ciudadana, salud, turismo, inversiones para el desarrollo etc.”. Se acepta también el compromiso de administrar la prestación de servicios de calidad. No se le está haciendo ningún favor a nadie señor gobernador, sino garantizando la realización de los derechos de los ciudadanos, con un trato humano efectivo y eficiente, cordial y amable, que el servicio mismo se constituya en una forma de vida, en un proyecto ético con sensibilidad, compresión, paciencia, la capacidad de escucha, autocontrol y creatividad.
Como lo está llevando el presidente Nicolás Maduro con su 1X10 del buen gobierno para solucionar los problemas más álgidos de la ciudadanía.