Yo tenía unos 23 años cuando cayó en mis manos una revista de caricaturas era un autor argentino que con un humor ácido y unos fantásticos trazos nos describe algún lugar donde gobernaba un personaje autoritario bajo el slogan o consigna de ORDEN, HONRADEZ Y ORNATO:https://marvin.com.mx/50-anos-no-son-nadapara-el-cuarto-reich-palomo-en-memorica/
Eran caricaturas cáusticas y nada políticamente correcto, no era el humor blando de un dibujante progubernamental que con algunas croquetas de elogio o crematísticas le mueven la cola a quien le toque administrar el presupuesto, cosa aburridísima a la hora de intentar reír cuando se hablan maravillas de un gobierno que antes que nada es una desgracia.
El año pasado estuve en Valencia , Venezuela, pude ver a la familia, conversar con vecinos, notar que la ciudad la habían puesto luces y volvía ser iluminada, pero la iluminación esa que no tiene nada que ver con aquello que Bolívar decía "Moral y Luces". En lo espiritual la ciudad está apagada, llena de prohibiciones que rayan en lo ridículo y no sé si será orden del alcalde de la ciudad, pero sí lo es tenemos como alcalde a un tipo que le falta iluminación espiritual y si ignora lo que está pasando, caramba la cosa se pone difícil, me tengo que enterar por una chica encantadora que hace videos que en la Plaza Bolívar de Valencia se prohíbe grabar: https://www.instagram.com/p/C9qpetBu4wj/
No imagino ahora cuál será la razón para que la arbitrariedad se haga y se apropie de un espacio público y se prohíba grabar dentro de la Plaza Bolívar de Valencia. Bastante tenemos con una ciudad que está cortada a retazos para que además se prohíba grabar un lugar que nos pertenece a todos.
Imagino que https://www.instagram.com/jfuenmayorpsuv/?hl=es se siente o se percibe más allá de lo divino y lo profano y se siente atraído por esas acciones y decisiones que más allá de lo lógico, rayan en lo arbitrario. Nada más alejado de la convivencia de que las personas los viandantes se puedan llevar un bonito recuerdo de un lugar que es visitado.
Quisiera creer que el alcalde Fuenmayor conoce la diferencia entre Pinochet y Allende y claro y que alguna ocasión escuchó hablar del Mayo Francés y aquello de Prohibido Prohibir, aunque de repente sería pedirle mucho al alcalde de una ciudad pequeña como lo es la mía. Las leyes a aplicar deberían ser explicadas, razonadas y demostrar que sirven de algo. Pero el prohibir grabar en un espacio público es el colmo del autoritarismo.
La vida nos va poniendo en tiempos donde podemos ver quienes practican el autoritarismo en la escala que puedan y pueden. La España de Francisco Franco brillante y limpia y el orden era envidiable, pero detrás de ese orden impuesto estaba el miedo, el terror, el pánico a la autoridad. Ojalá y un buen día los corifeos al servicio de poder se atrevan a por lo menos emitir una palabra que no esté acorde con la actitud arbitraria del jefe del coro o del que les da las croquetas de quince y último. La Plaza Bolívar de Valencia está cuidada, bonita, linda pero sin libertad como si el espíritu de José Tomas Boves se hubiera apoderado de ella.