La política zigzagueante del imperio decadente estadounidense, en su relación con la soberana República Bolivariana de Venezuela, ha sido atroz por decir lo menos; han quedado claras sus intenciones de ponerles sus garras a las riquezas de la noble nación bolivariana. Su necesidad de petróleo, gas, tierras raras y demás minerales en propiedad del pueblo venezolano y en especial, su impetuosa necesidad de someter un pueblo que lo ha vencido una y mil veces, como le ha dado la gana y en el terreno que dicho imperio ha seleccionado para enfrentarlo, tan solo ha enervado su barbarie imperial de intentar someter al pueblo bolivariano a sus dictámenes por eso, no se equivoca Nicolás cuando señala a Venezuela como la joya de la corona. Lo que acaba de ocurrir con el proceso electoral presidencial 2024, no es más que la prueba más reciente de la perversidad de un imperio decadente y senil, como fiel imagen de su presidente Joseph Biden y la senil burguesía estadounidense. Este 2024, no solo hemos sido testigos del injerencismo supremacista de los EEUU, que al involucrarse –directamente- en el proceso electoral presidencial venezolano, con un candidato pro EEUU, como lo fue: Edmundo García Urrutia, funcionario de la CIA y con causas pendientes con la justicia internacional por crímenes de lesa humanidad (asesinato de monjas y curas en El Salvador en los 80). Hecho, no ocultado por Washington, al anunciar públicamente que: «Edmundo González, es el candidato de una oposición democrática unida, comprometida y que va a participar masivamente en la elección del 28 de julio. No es el candidato de cualquier país internacional, es un venezolano luchando por venezolanos y es el candidato de la oposición democrática», así lo presentaba el 24 de abril de 2024, el jefe de misión de los EEUU para Venezuela, Francisco Palmieri, dejando en claro que el respaldo de EEUU es, a González Urrutia.
En esta oportunidad, el imperialismo, intentó engañar a la comunidad internacional con el tema de las actas y no fue poca la gente que cayó en el engaño: Lula, Cristina y hasta Petro, fueron los que cayeron por inocentes. ¿? Un tema inédito para la democracia venezolana pues nunca en su historia republicana, las actas de votación decidieron una elección y mucho menos desde que su sistema electoral en esta quinta república es completamente automatizado. Las denominadas actas, no son más que archivos (pdf u otro) impresos, cuyas copias se imprimen al final del acto de votación para después ser firmadas por las y los testigos de los partidos participantes del acto electoral. Incluso, la firma de las actas se realiza directamente sobre la pantalla de la máquina. Y así, absolutamente todo, se resguarda en archivos encriptados, lo que hace del tema de las actas, no más que un engaño caza bobos o como dijeran en Chile, caza merluzos. Al que hable del mismo, dígale tan solo que es un ignorante más del sistema automatizado que tiene Venezuela, único en el mundo y lo acaba de demostrar al vencer el saboteo del terrorista cibernético: Elon Musk.
De allí, que se hayan detenido a funcionarios policiales, durante el proceso electoral, intentando robar la memoria de la máquina de votación; hecho, poco difundido en los medios, lo que evidencia el estado de desesperación al que llegaron los agentes de Washington: Edmundo González y María Corina Machado, en este proceso electoral. Fuimos testigo de un caso, mientras ejercíamos nuestro derecho al voto, un funcionario militar que intentó hurtar la memoria de la máquina de votación y fue detenido en el acto. Por eso, la importancia del recurso contencioso electoral ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), introducido por el Presidente Reelecto, Nicolás Maduro Moros. Recurso, que permitirá certificar los resultados ofrecidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que le otorgaron la victoria con más de 6 millones de votos contra su oponente, el títere de Washington que apenas alcanzó un poco más de 4 millones de votos. Además, dicho recurso pide al máximo tribunal del país, que: «se aboque a dirimir este ataque cibernético contra el sistema electoral venezolano, en un nuevo intento de golpe de Estado electoral, y aclare todo lo que haya que aclarar». La no presentación del candidato de Washington: «Se deja constancia que el excandidato Edmundo González Urrutia, no asistió y por tanto, no cumplió con la orden de citación, desacatando con su inacción el mandato de esta, la más alta instancia de la jurisdicción contenciosa electoral de la República Bolivariana de Venezuela», declaró la Magistrada Caryslia Rodríguez, Presidenta del TSJ. Igualmente, informó que 33 de las 38 organizaciones políticas que participaron en las elecciones, presentaron sus documentos probatorios, listas de testigos y actas de totalización, y que un total de nueve de los diez candidatos acudieron al llamado del Tribunal Supremo de Justicia. Informó también, que los partidos que apoyaron a Edmundo González, no presentaron recursos que remitieran a un acto de fraude, ni cualquier otra información que validara el presunto triunfo de este excandidato.
El TSJ, ahora avanzará en el proceso de la investigación de peritaje no solamente de las elecciones, sino principalmente del tema del ataque o hackeo masivo, al cual fue sometido el sistema de la transmisión de datos y para ello, el TSJ contará con personal altamente calificado y con tecnología de importantes estándares técnicos para determinar qué pasó y mostrar estos resultados a las ciudadanas y ciudadanos venezolanos. Los ataques cibernéticos, provinieron de Macedonia del Norte, país balcánico, que desde 2020 pertenece a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y desde 2005 aspira a unirse a la Unión Europea (UE). Valga decir, no solo EEUU atacó Venezuela, sino que se trató de un ataque combinado de la OTAN, contra la pacifica República Bolivariana de Venezuela, la joya de la corona. Lo que debía de ser la expresión de un simple ejercicio democrático, Washington lo convierte en un acto de guerra. Por eso, no se equivoca Dimitrov cuando en 1935, en el VII Congreso de la Internacional Comunista afirma: «El fascismo es la guerra». Y, todo lo contrario al fascismo es la paz, lo que viene a ser Venezuela, el hundimiento seguro del fascismo. Por eso, lo acertado de la reflexión del hermano, Nicolás Maduro Moros, cuando afirma que: « En Venezuela se está definiendo el futuro de la humanidad, así como en España de 1936 y 1939 se definió el futuro de Europa y la humanidad » y «los viejos imperios, élites coloniales, los esclavistas, están produciendo reacciones de carácter violento y Venezuela está en el eje porque es la Joya de la Corona para élites imperiales de EEUU y sus aliados», «Por eso le digo al pueblo venezolano que las alternativas que se nos presentan son muy claras: Colonialismo, esclavismo o independencia y libertad». No podía ser de otra forma, la reacción del imperialismo-fascismo al cambio imperante de la humanidad, las agresiones actuales es «una reacción al mundo nuevo, al surgimiento de los BRICS, de regiones potencias que dibujan un mundo multidiverso, multicultural, una nueva geopolítica del poder, y parece que ante eso resurgen los monstruos del fascismo» (Declaraciones del Presidente Reelecto Nicolás Maduro Moros en el Consejo de la Defensa de la Nación y Consejo de Estado, 12 AGOSTO, 2024). El mundo entero, apuesta por Venezuela y ve con terror el rostro del fascismo.
POSFACIO: El rostro del fascismo, pudo ser visto por todas y todos a través de las redes sociales del imperialismo, que sirvió de agente catalizador de sus crímenes transmitiéndolos en vivo y directo sin censura de ningún tipo. El fiscal general de la República, Tarek William Saab, lo presentaba en su informe sobre los resultados preliminares de las investigaciones por las acciones criminales y terroristas posteriores al 28 y 29 de julio 2024. En un informe de dos tomos, William Saab, dio a conocer que hay en curso más de 600 experticias y diligencias criminalísticas, sobre denuncias de acciones violentas. Denunció, que: «Venezuela ha venido viviendo una escalada golpista jamás vista. Intentaron imponer la revolución de colores. Aquí debo recordar la situación en Ucrania, todo financiado por Estados Unidos, que es lo mismo que aquí quieren implementar. Un llamado a derrocar un gobierno legítimamente elegido y con trágicos saldos de violencia y muerte». De acuerdo al fiscal general: «Las muertes se pueden atribuir a los llamados Comanditos de María Corina Machado, tras las investigaciones y las experticias biológicas, físicas, llamadas telefónicas. El mayor número de casos ocurrieron en Caracas y Aragua, con siete fallecidos en cada región. Muertes en Bolívar, Yaracuy, Miranda y Zulia, el 68 por ciento de los homicidios ocurrieron entre horas de la noche». Asimismo, denunció que «instrumentalizaron a las bandas delictivas vinculadas al terrorismo y narcotráfico. Tengo 170 videos con las experticias correspondientes». El fiscal, reveló que el 84 % de las muertes relacionadas con el «desconocimiento de los resultados electorales» ocurrieron entre el 29 y el 30 de julio y están vinculadas a los comanditos de María Corina Machado. Como resultado, Tarek William Saab especificó que el mayor número de muertes vinculadas a los comanditos, se registró en el área metropolitana de Caracas y en Aragua, con 7 fallecidos en cada región. También, se produjeron muertes en los estados Bolívar, Yaracuy, Nueva Esparta, Lara, Miranda, Táchira y Zulia. Siendo el 68% de los homicidios (17 casos), su ocurrencia, entre las 6 y las 10 de la noche del 29 de julio. Finalmente, se detalló que se registraron daños en 21 escuelas, 34 liceos, 2 universidades, 10 instalaciones del CNE y 10 del PSUV. «Mato, luego soy. Muero, luego fui». Con esta reveladora frase cartesiana condensa el sociólogo, Klaus Theweleit, la esencia del fascismo: lograr la regeneración nacional a través de una violencia profiláctica y una guerra total. Con el fascismo no se dialoga, se le combate y se derrota…
Caracas, 14-08-2024