Tengo plena conciencia de que la masa no está para bollos. Con todo lo que está aconteciendo en nuestro país, y peor, en la Palestina sufriente mientras la humanidad no hacemos nada por ello.
Pero se dice que el show debe continuar y así parece que lo hacemos todos. Ahora en Navidad adelantada, la celebración del nacimiento del Niño Jesús, aquel primer revolucionario que nos ofreció la vida eterna.
Como eternos parecen ser los errores de algunas autoridades que se dicen "chavistas" pero que son ignorantes y abusadores aprovechando su poder y siempre, buscando votos.
Ya hace un tiempo atrás clamé por mejorar la situación de la isla de Margarita y desandar lo mal hecho (1).
Afortunadamente el anterior ministro de Turismo Alí Padrón, es un chavista ilustrado, en el sentido de que entendió el reclamo público y se esmeró por mantener a la isla, nuestra isla de las perlas, en la mejor forma posible para el disfrute, no solo de turistas nacionales e internacionales, sino también, sobre todo, para los margariteños. (Por cierto, nunca entendí porque un ministro muy eficiente es removido de su cargo).
El Tirano, ¡Ayyy El Tirano!, o Puerto Fermín como le gustaba decir a Chana Uzcátegui intentando inútilmente quitarle la maldición al pueblo cuando ella estaba recuperando el abandonado por muchos años Hotel El Tirano, en sus bellas costas.
Nuestro José Sant Roz en su espectacular artículo parodiando a Eduardo Fernández y su "Viva España", señala que, según Salvador Madariaga, el muy malvado tirano Aguirre, así como Boves el uruguayo, al llegar a estas tierras fueron poseídos por ellas y dejaron de ser españoles (2).
Confieso que esto no lo entiendo muy bien. Al contrario, creo que los margariteños que fueron víctimas de la "conquista" de ese malvado, fueron poseídos en parte por su espíritu desgraciado, retorcidos en sus sentimientos, y llenos de una energía tan mala que llenó la zona de miseria y desgracias.
Estimados lectores: esta vehemencia en mis palabras obedece al hecho de que luego que el Ministerio de Turismo colaborara para eliminar una caseta ilegal, abandonada, oxidada, vehículo eficaz para cometer delitos, ubicada en todo el frente del hermoso bulevar que Chávez mandó a construir para embellecer nuestra costa, llega el alcalde de Antolín del Campo, seguramente presionado por algunos habitantes herederos del espíritu de El Tirano Aguirre, quién no perdió tiempo pero si los reales públicos, para volver a construir, con cemento, una nueva caseta.
ILEGAL porque está a pocos metros del mar, a menos de 80 metros de la costa marina que según la Ley de Zonas Costeras se trata de una franja que debe absolutamente respetarse. ¿Eso no lo sabe el alcalde chavista de Antolín del Campo?
ILEGAL porque adosada a una vivienda vacacional, moderna, diferente, turística, cuyo propietario caraqueño se vio obligado a implementar cinco ¡cinco! niveles de seguridad para evitar ser robado. Una extrema cercanía que no respeta los normales retiros de linderos según las normas básicas de convivencia establecidas por las leyes de ingeniería civil en los municipios. Y que además favorece el ingreso a la vivienda por delincuentes.
Otra propiedad cercana fue rescatada también por un amigo venezolano enamorado de la isla, ayudando no solo a mejorar la estética de la costa sino apoyando en lo posible el desarrollo hasta social de la zona, como yo misma hice hace ya muchos años cuando creí que todavía, con Chávez, iba a ser posible.
Ya no lo creo. Mas bien creo, como le he escrito en otras oportunidades, que el pueblo, ese pueblo que quiere, necesita ser chavista, deba ser enseñado (3).
Por lo que me complace mucho leer que el actual Contralor de la República se encamina a educar a los comuneros y comuneras, a todas las comunas. Inshalah! ( 4).
Le deseo el mejor de los éxitos al Contralor Gustavo Vizcaino, pues de esa revolución cultural depende el buen vivir, la mayor suma de felicidad posible, la Venezuela bonita que nos ofreció Hugo Chávez.
Confiando en las palabras del Comandante, creyendo firmemente en su sinceridad, en su compromiso con Venezuela, justamente en 1999 adquirimos una vivienda vacacional en la zona para retirarnos en nuestros años dorados. Vivienda que fue producto del trabajo en el último año de vida de mi querido esposo, vivienda que no he podido disfrutar por los continuos robos, pero también por la envidia ostensible y manifiesta del "pueblo" cercano.
Apreciados lectores, les parecerá una historia personal. Seguramente tienen razón, pero créanme que así mismo como se ensañan contra venezolanos que no somos de la isla, tengan la seguridad que también lo hacen con los turistas. ¿Ejemplo de ello? El bulevar a Parguito que no dejaron inaugurar al comandante Chávez, y el hotel El Tirano, queriendo ser rescatado para la belleza y el disfrute de la costa, y que el mismo pueblo no ha dejado de ninguna manera operar, a pesar de los verdaderos chavistas y de la buena voluntad de algunos (5).
Continúo siendo firmemente chavista a pesar de todo. Pero considero necesario desenmascarar a los "chavistas" abusadores, ignorantes, que los hay en muchos sitios, sobre todo en cargos públicos, pues no es cierto (como dijo alguna vez Diosdado Cabello) que "el pueblo siempre tiene razón" ni es el pueblo que debe mandar si no se mantienen altos los niveles de ética, educación, visión y misión de lo que quiso desesperadamente enseñarnos Chávez hasta que se le fue la vida en ello.
Nota: en la oportunidad de que Chávez vendría a inaugurar el bulevar a Parguito, preparé un bello contenedor para ofrecerle un fruto de coco parido, con sus tiernas hojas, que ilustraban, según mi parecer, la naturaleza exuberante y cordial de la zona. Me quedé con las ganas.
