Estimado destinatario:
He leído con atención tú artículo sobre la situación de la Universidad de Oriente [ https://m.aporrea.org/educacion/a336305.html ] y comparto plenamente tu preocupación por el deterioro de nuestras universidades públicas, en especial por el simbolismo y el impacto que tiene la UDO en nuestra sociedad.
Quisiera contribuir al debate añadiendo una cronología de los ataques sistemáticos que el gobierno nacional ha dirigido contra la educación universitaria pública en Venezuela:
ESTRATEGIA DISIMULADA, CONSTANTE Y DELIBERADA
1. Años 2000-2007: Restricción presupuestaria inicial y control político
Durante los primeros años de la "Revolución Bolivariana", el presupuesto universitario comenzó a ajustarse, supuestamente para redistribuir recursos hacia las "misiones educativas".
Esto, aunque justificable en un inicio, implicó un claro recorte a la capacidad operativa de las universidades autónomas, afectando su autonomía financiera.
Paralelamente, se implementaron medidas que politizaron los cargos directivos en las nuevas universidades creadas, desviando fondos hacia instituciones ideológicamente alineadas con el gobierno.
2. 2008-2013: Congelación salarial y reformas estructurales
Los salarios del personal universitario fueron congelados, mientras la inflación crecía exponencialmente.
Se impulsaron leyes como la Ley Orgánica de Educación (2009) que limitaban la autonomía universitaria al someter decisiones fundamentales al control del Ejecutivo.
3. 2014-2017: Escalada de la crisis y abandono físico
La caída del ingreso petrolero agravó la situación presupuestaria.
Mientras las universidades veían sus presupuestos reducidos a montos irrisorios, el gobierno priorizaba programas como el "Carnet de la Patria" y las "misiones".
Comenzó el abandono sistemático de la infraestructura, con edificios deteriorados y servicios básicos intermitentes, agravando las condiciones de trabajo y estudio.
4. 2018-2020: Agresiones directas y crisis humanitaria universitaria
En este período se consolidó lo que podría llamarse una "guerra institucional":
Se suspendieron elecciones universitarias en varias instituciones, violando sus estatutos.
Se negó el ajuste salarial en dólares, mientras la hiperinflación destruía el poder adquisitivo del personal.
Se desconoció la labor investigativa y científica de las universidades, relegándolas en favor de programas de adoctrinamiento.
5. 2021-Actualidad: Devastación total y abandono estatal
La pandemia de COVID-19 sirvió como excusa para cerrar casi por completo las actividades académicas presenciales, profundizando la desconexión entre las universidades y sus comunidades.
La inseguridad, el vandalismo y la inacción del Estado resultaron en saqueos y destrucción de instalaciones emblemáticas, como las de la UDO.
CONCLUSIÓN
Lo que vivimos hoy no es un accidente, sino el resultado de una política intencionada de destrucción del sistema universitario autónomo y público.
Nuestra respuesta, como ciudadanos comprometidos, debe ser no solo exigir responsabilidades, sino también rescatar la narrativa histórica de la universidad como bastión de pensamiento crítico y progreso social.
Gracias por levantar tu voz en defensa de la UDO. Espero que sigamos construyendo un debate que nos impulse a la acción.
LA UDO-SUCRE COMO DERECHO CULTURAL
Estimado destinatario:
"Desapareció la planta fisica del núcleo Sucre de la UDO como obra de arquitectura, memoria colectiva y referencia irreemplazable".
Este artículo al que hace referencia nació de la duda que plantea lo fantástico sobre el análisis semántico de la realidad ficcional de los "derechos culturales como derechos humanos" y de la voluntad de hallar el lugar que ocupa lo imposible entre los territorios que construye el oferente o proponente de la "investigación investigativa" y que se encuentra dirigida a modificar la realidad con el propósito de crear el fenómeno mismo que se indaga, y así poder observarlo.
Somos conscientes de que los venezolanos, los sucrenses y los cumaneses siempre hemos sido perseverantes en el cuidado de nuestro derecho a defender "los derechos culturales como derechos humanos" y esta vez no va a ser la excepción:
- Haber denunciado de manera reiterada el despilfarro, en todas sus posibilidades.
- Desaparecer la UDO-SUCRE como obras de arquitectura y la planta física como referencia irreemplazable.
- Perder nuestras tradiciones de la memoria colectiva de la ciudad.
POR LO QUE LE PREGUNTO
¿Usted está hablando, entonces, de una real actualización y expansión, de aquello que Bolívar presentó al Congreso de Angostura en 1819?:
"La educación civil y literaria de la juventud es uno de los primeros y más paternales cuidados del gobierno (...)"
Le pregunto porque no recuerdo -en esos 66 años-, un momento tan deplorable para la universidad de Oriente Núcleo de Sucre como este que vivimos hoy.
Y, no confundamos, la recuperación física de los espacios y las aulas -Petro-Casa-, que conforman el núcleo de Sucre no significa la puesta en marcha de la Univerdidad de Oriente.
El vacío que hoy muestra la UDO-Sucre, incluyendo el robo de sus laboratorios, la deplorable quema de su biblioteca, el cierre de sus laboratorios y la demolición total de la planta fisica, la desaparición como obra de arquitectura, convierten su cronología en habladera de pendejadas -que conste que no estoy exceptuando al gobiermo de culpas-, pero usted no responsabiliza a las autoridades universitaria de la Universidad de Oriente: ¡Peor iresponsabilidad no se podría tener!
En el año 1969, cuando la IV República desató una violenta represión contra las universidades nacionales buscando liquidar la renovación universitaria y sus autonomías, ellas estaban repletas de estudiantes y profesores, aprendiendo, investigando y combatiendo.
Hoy, en contraste con su incomprensible cronología, vemos al gobierno nacional abrir múltiples y anómalas instituciones que, dedicadas al estudio singular de algo, jamás serán universidades: ¿Verdad?
Responsables:
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Bloque Histórico Luis Vicente Figueroa Sarabia [+]
Movimiento de Pobladores [+]
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