"Lo que hacemos en los bosques del mundo es un espejo de lo que nos hacemos a nosotros mismos y a los demás."
Mahatma Gandhi
La vida de nuestros pueblos es semejante a un reloj de arena, donde cada grano representa una gota de agua, y cada árbol talado es un giro del reloj que acelera la muerte. Los bosques y montañas, que antes eran los guardianes de la humedad y la vida, ahora se desvanecen como fantasmas en el horizonte. Con cada tronco caído y cada raíz arrancada, el flujo del río se vuelve más débil, hasta que solo quedan hilos delgados de esperanza. La gente mira con nostalgia los paisajes despojados, sabiendo que la fuente de su sustento se está agotando, y que el tiempo corre, inexorablemente, hacia una sequía absoluta.
Esta metáfora, construida con el imaginario del realismo mágico, dibuja una realidad que hoy viven muchos de nuestros pueblos. El caso que hoy nos trae aquí, es un desastre ecológico que afecta las ciudades gemelas, Acarigua-Araure, amenazándolas a sufrir de sed.
El destacado líder campesino Jonathan Guedez, me cuenta; "Después que deforestaron gran parte de las nacientes del río TURBIO en la vertiente norte de la sierra de Portuguesa, en el Estado Lara. Ahora pretenden sacarle también el agua para usarla como riego de cultivos, desde las nacientes del río BUCARAL, esto lo harán aplicando para ello un trasvase con bombeo desde la vertiente sur del bosque, hacia la vertiente norte, ya deforestada".
Este asunto no es nada nuevo, hace 15 años la fiscalía 23 con competencia ambiental luego de reunir todas las evidencias de un brutal daño ecológico al bosque nublado, en un sector de las nacientes del río BUCARAL, se logra una medida judicial de resguardo, deteniendo este proyecto que afectaba a todas las comunidades que habitan esa vertiente sur de la sierra de Portuguesa.
El caso es que ahora, producto de un acelerado y extraño trámite, los "terrófagos" logran un cuestionable permiso, para intervenir de nuevo esa zona Pristina o Natural, originando un nuevo y seguro deterioro que provocará un daño irreversible por la alta vulnerabilidad biológica de ese bosque que cubre las cabeceras del río BUCARAL, que se incrementa aún más con la deforestación que originará la construcción de áreas para captación y almacenamiento de agua, colocación de equipos de bombeo, etc.
Es conocido que el río ACARIGUA se forma de la unión de los ríos BUCARAL con el YACAMBÚ, que bajan por la vertiente sur de esta sierra de Portuguesa, para alimentar tanto el sistema superficial de agua potable que se inicia en el sector Camburito, como la alimentación por percolación, del sistema de pozos de aguas subterráneas del importante acuífero del Noreste del Estado Portuguesa, y lo más alarmante, este es el sistema integrado que suministra agua potable a la población que habita en Acarigua y Araure.
Toda esta área constituye el último bosque nublado de la sierra de Portuguesa, la cual une los parques nacionales TEREPAIMA y YACAMBÚ. Luego, Este bosque debe ser declarado parque nacional, porque además, este territorio constituye un corredor natural de desplazamiento del Oso Frontino, (Tremactus ornatus), la única especie de osos nativa de América del Sur, hoy en peligro de extinción.