VIVIMOS TIEMPOS DONDE LAS RELACIONES SOCIALES DE PRODUCCIÓN SE ESTAN SUPLANTANDO POR LAS RELACIONES TECNICAS DE PRODUCCIÓN, DONDE EL GRAN CAPITAL TENDRA MAYORES BENEFICIOS.
Para el paradigma globalizador, las cartas están echadas, no hay modelo socio-económico en el planeta tierra, que sus tentáculos no hayan alcanzado sus economías –entre otros aspectos- , pareciera que todo se encuentra bajo su dominio, donde el capital se desarrolla en tiempos de paz y también de guerra, pues sus postulados doctrinarios así lo demuestran y lo permiten, sin encontrar en los gobiernos manifestaciones de oposición, sino al contrario, todo indica el aval de los mismos a pesar de estar conscientes del saqueo de sus repúblicas.
Hay realidades, que la mayoría de los pueblos ignoran, realidades que poco a poco van destruyendo las estructuras sociales y económicas del país al que pertenecen, sobre todo en América Latina, producto de la desinformación en que se encuentran nuestros pueblos.
De hecho, para poder manejar toda esta situación, los impulsores del neoliberalismo y sus respectivos laboratorios en el campo de las comunicaciones, han desarrollado técnicas que permiten llevar a cabo una manipulación y un control oculto y tenue de la conciencia y el pensamiento humano, sembrando matrices mediante el poder de la televisión, radio, prensa, internet, celulares, cine –entre otros medios- para cambiar los mapas mentales de la población y permitir de esta manera que las gentes asuman conductas inducidas, estimuladas y provocadas por quienes pretenden dominar de esta manera el mundo.
A tal situación hemos llegado, que los dueños de ese gran capital, que nadie conoce pero que se ubican en grupos como el Club Bilderberg y el Instituto Tavistock, no sólo buscan controlar las economías de los países, tal y como lo vienen haciendo de manera acelerada, sino que también en sus centros de investigaciones están tratando de desarrollar la robótica, para suplantar la fuerza de trabajo del ser humano.
LA ROBOTIZACIÓN
Sobre ese paso hacia robotización y según un estudio del Bank of England, "los trabajos administrativos, de oficina o de tareas de producción son los que más riesgo enfrentan".
La marcha y el avance de la robótica presentan un peligro importante para las labores que actualmente dominan los humanos, según un estudio del Bank of England publicado certifica que las máquinas podían substituir a cerca del 50% de la fuerza laboral de EE.UU. y el Reino Unido. En métodos precisos, los robots están remplazando ya cerca de 80 millones de obreros norteamericanos y 15 millones de ingleses, según noticias agenciadas por CNN.
¿Cuáles serían los sectores más perturbados? Andy Haldane, economista jefe del Bank of England afirmó en rueda de prensa que "las evaluaciones del estudio muestran que las labores administrativas, de oficina y de trabajos de producción afrontan los mayores riesgos". "Estas máquinas son diferentes", señaló Haldane a CNN. "A diferencia del pasado, tienen el potencial para sustituir los cerebros humanos además de las manos".
El escenario que nos espera y que ya esta andando es parte del paradigma globalizador, ya que los impulsores del mundo globalizado sostienen que éste proceso de robotización de suplantar la fuerza de trabajo humano por la robótica, evitaría muchos problemas al desarrollo del capital. Para los dueños de ese gran capital, en sus fabricas e industrias se estarían ahorrando las firmas de los contratos colectivos con los trabajadores, el pago de utilidades y prestaciones sociales, las vacaciones, el seguro social –entre otros tantos beneficios conquistados para la clase trabajadora- además se evitarían los conflictos laborales tan "oprobiosos" que en muchos casos provocan la paralización de la industria.
A esta situación planteada por el mundo cibernético, para muchos analistas del escenario económico el ambiente se podría volver especialmente grave, porque los robots invadirían trabajos de destreza media, lo que indudablemente aumentaría el desempleo acompañado de una terrible pobreza que podría conducir a la confrontación social.
Para el economista Andy Haldane, "los humanos tendrán que adaptar sus habilidades para las tareas en las que siguen teniendo una ventaja competitiva sobre las máquinas", aseguró. En este sentido, el economista indicó a Wired que la inteligencia artificial es buena para resolver problemas de gran cantidad de datos, pero el cerebro humano es mejor en procesamiento y resolución de problemas. "Para traer esto al planeta Tierra, nadie va a elegir -creo- ir a cortarse el pelo con un robot. Ni tampoco es probable que elijan a un robot para cuidar a sus hijos pequeños o a sus padres ancianos".
En otros términos, el trabajo doméstico será una "alternativa" para todos aquellos que se resignen a dejar sus profesiones y propuestas laborales, para adaptarse a un mundo que poco a poco va entretejiendo su telaraña, para convertir a los pueblos en simples despojos humanos en ese mundo donde el gran capital impone sus reglas de juego.
Todo esto nos conduce, a la imperiosa necesidad que tenemos los pueblos de América Latina a buscar una alternativa propia, pues dentro del paradigma globalizador, nuestras ya destartaladas economías no tienen vida y donde las consecuencias las sufrimos los de abajo o inventamos o desaparecemos…