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¿El coronavirus utilizado como perverso control social?

Martes, 17/03/2020 01:42 PM

"Tan aterrador como el mismo coronavirus es, como toda dictadura comunista, parece más empeñado en controlar, y manipular la información".

Anónimo.

Tan aterrador como el mismo coronavirus es que en Venezuela, como todo totalitarismo comunista, parece más empeñado el gobierno, en controlar, y manipular la información, acerca de la realidad de esta pandemia, hacia el interior, y exterior del país, que en frenar sus efectos en la empobrecida, y desprevenida población venezolana.

Con aproximadamente pocos casos hasta el momento (cifras que no son exactas), según las siempre dudosas cifras oficiales, la pandemia del coronavirus que enfrenta Venezuela, nos viene a recordar por su mortalidad, y misterio que es una pesadilla recurrente.

La comparsa de la cuarentena, donde el pueblo pobre no puede quedarse en su casa, porque no tiene alimentos ni para dos días, por lo que diariamente tiene que salir de compra a las bodegas, en busca de alimentos para medio comer. Estas fundamentales desinformaciones responden a las conveniencias políticas del régimen copia del cubano, y son tan peligrosas como la enfermedad misma, porque difunden apreciaciones erradas que dificultan los esfuerzos imprescindibles, y apremiantes para comprender el cómo es, que apareció el virus en Venezuela, y cómo hay que detenerlo.

Desde que empezó el coronavirus, la principal preocupación del gobierno no ha sido la población sino silenciar a los críticos, disidentes, y opositores de esta tragedia socio económico que vive Venezuela, los informes sobre su magnitud. Así, como si no bastara, ya con el terror de la pandemia, la nomenklatura, utiliza la coacción de la fuerza policial y militar contra la población para procurar que no asistan a reuniones, restaurantes, cafés, panaderías, playas, balnearios etc.

Pero si el ir de compras a los bodegones, autos mercados, farmacias-market’s, de los que con su saqueo al pueblo, con la lavadora de dólares, se benefician de esta horrible hiperinflación. Lo importante para el gobierno no es el de contener la propagación de la pandemia, sino como vender la imagen de que todo está bajo control, y ocultar el desastre de la economía.

El gobierno ha tomado medidas drásticas como la suspensión de labores en empresas públicas, y privadas que participan en la especulación contra el pueblo venezolano, en un esfuerzo por controlar la información diaria sobre la crisis que se ha vuelto un desafío para la nomenklatura estalinista. Los medios de comunicación dirigidos por el Estado, solo hablan de las fantasías positivas sobre los esfuerzos de las autoridades por contener el virus. En consecuencia la escasez de gasolina, las colas de vehículos, es evidente a nivel nacional en la estaciones de servicio, para evitar que se movilice la población, y así eliminar de cuajo las vacaciones de semana santa, y verifiquen la existencia de las deficiencias en el enfrentamiento gubernamental a la pandemia.

Es el mismo libreto que se aplicó en la difunta URSS con el desastre nuclear de Chernóbil, y el aplicado en Cuba con el SIDA, por poner dos ejemplos puntuales. El secretismo soviético acerca de la catástrofe permitió que tras el accidente nuclear, miles de voluntarios se presentaran para aislar el núcleo del reactor, sin saber con exactitud, las enfermedades, o lo que les podía suceder después, manipulados por ofertas de dinero, y hasta ser exonerados del servicio militar en Afganistán. El mismo método fue empleado en Cuba, con las medidas policiales, las personas sospechosas de estar infectadas, más que todo los homosexuales, eran arrestados en plenas vías públicas, o en sus casas, y colocados dentro de unas bolsas amarillas, y llevados a un centro de tratamiento para sidosos conocido como los ’Cocos’ en calidad de presos. Así se fomentó una falsa sensación de control de esta enfermedad entre la población joven, cuando el gobierno aseveraba que, los sidosos estaban encerrados en Los Cocos, mientras los turistas continuaban viajando a Cuba, como si fuera el paraíso impune ajeno a las epidemias. Esta anécdota la traigo a colación porque en tres cafetines, y panaderías que entré con unos amigos en el Estado venezolano de Anzoátegui, hoy 16 de marzo, fuimos desalojados por policías, con el mismo cuento de la URRS, y Cuba, que ahí no se podía consumir, sino comprar, y llevar para sus casas, por lo de la pandemia del coronavirus, los empleados me dijeron tres días más con estas medidas, nos despiden, y cierran los negocios.

Ahora andan los estalinistas-comunistas- venezolanos, con el cuento chino, de que el coronavirus es un arma biotecnológica, creada por el imperio yanqui, para tumbar a Maduro, pero lo que no dicen, según reseña la prensa global en opinión de científicos en la materia de renombre mundial, es que el virus podría provenir de unos laboratorios de máxima seguridad situados en la ciudad de Wuhan, epicentro de la epidemia, a unos escasos metros del mercado de Huanan, donde presuntamente comenzó la pandemia, y que el mismo podría haber sido producto de algún accidente. Ya que el nombrado laboratorio cuenta con investigadores que estudian los virus relacionados con los murciélagos, presuntos causantes de esta enfermedad, esto se ha convertido por lógica en blanco de las sospechas de que la pandemia pudo haberse ‘esfumado’ del laboratorio, y es creada como arma biológica letal.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a través de su vicepresidente, Mike Pence, dio la respuesta de su país ante la inminente crisis de salud mundial.

El presidente Nicolás Maduro decretó la cuarentena en siete estados de Venezuela, Este alto nivel de transparencia ha ayudado a contener el pánico, y ha aumentado la confianza del público en la respuesta del Gobierno, así como la conciencia de las medidas de prevención. Pero lo que no entendemos, es la negativa al trabajo creador en un país con una pandemia política-económica, y social grave.

Sin embargo, a pesar de ello, no sabemos si Venezuela está participando en las reuniones de emergencia de la OMS, sobre esta crisis del coronavirus. Y si está asistiendo a las asambleas mundiales de la salud, y a las reuniones técnicas, y de expertos de la OMS.

¿Será el coronavirus el parapeto perfecto, con esta ‘cuarentena social’ para aplicar en Venezuela el proyecto piloto de un régimen como el de Cuba?

Después de escuchar atentamente la declaración del presidente Maduro sobre la crisis sanitaria del coronavirus, me hago una pregunta: ¿todo esto podría formar parte de un proyecto piloto para aplicar en Venezuela el régimen cubano como parapeto de la crisis sanitaria? La respuesta la someto a la reflexión de todos ustedes. Para aislarnos del virus no se ordena el cierre de los bodegones, y market’s donde se venden chucherías importadas, peluquerías, licorerías, los negocios de los comerciantes árabes y chinos…que no son de primera necesidad, pero si suspenden las clases, y las actividades laborales, las reuniones, y consumos en restaurantes, cafés, panaderías, centros turísticos, playas, balnearios etc. Donde la gente pueda intercambiar opiniones sobre la situación país.

¿Pretende el Gobierno con estas medidas ‘socializarnos’, que no nos relacionemos, ni hablemos con nadie, que no pensemos, en definitiva, atrofiarnos la mala calidad de vida aún más?

¿Por qué hago esta pregunta? Porque a Venezuela el coronavirus no la agarró de sorpresa. Se manejaba esta información desde China e Italia desde diciembre del 2019. Aún así, el Gobierno y también la oposición, mantenían las convocatorias a reuniones, y manifestaciones de calles, como irresponsable fueron los altos funcionarios que salían de viaje a Europa, y Asia. También se permitían los viajes de cualquier militar rabo e’ cabuya, hacia países con alto riesgo de contagio. Y por si fuera poco, tenemos a los altos funcionarios acudiendo al Consejo de Ministros, y saltándose la ‘cuarentena’ que el Gobierno le exige al resto de los venezolanos.

El Gobierno, al final, se parapeta en el estado de ‘terror colectivo’ para concentrar en sus manos todo el poder del Estado. Con Dios, y la Virgen Del Valle, y mis respetos a los no creyentes, respetándoles su credo o religión. Lograremos vencer al coronavirus, lo que no tengo muy claro es que las medidas tomadas, para eliminar la propagación del coronavirus, no sean sino el pretexto, para aplicar en Venezuela el horrible proyecto del régimen comunista cubano.

Si Nicolás Maduro, sale ileso de ésta, los que se le oponen en la variopinta derecha e izquierda venezolana, que se olviden de volver a ejercer el poder en este país.

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