Excelentes amigos y amigas europeos que he hecho a lo largo de mi existencia, están exceptuados de esta "ácida", sin embargo he visto las "chocancias" expresivas de españoles e italianos al refererirse a mis paisanos "venecos", o sea venezolanos del coño, según infeliz bautizo hispano xenófobo de hace muchos años.
La desagradable y trágica situación de muerte e incomodidades de la salud que viven en el viejo continente, con la exponencial alza diaria de ciudadanos afectados por el Covid 19 o Coronavirus, se debe a su impericia e impreparación para tomar las medidas recomendadas y realmente necesarias.
Es escasa la comprensión, y en millones de casos un retrato de ignorar lo que significa una pandemia de esta naturaleza, que ha llevado al luto ítalo por ejemplo a superar la cifra de fallecidos en Wuhan, China, donde se inció el problema sanitario, ya superado y sin casos al menos en dos días seguidos, 19 y 20 de Marzo, en aquella localidad asiática.
Dan grima en comparación con nosotros decididos a vencer acatando con suficiente disposición colectiva, lo que sugiere la Organización Mundial de la Salud, OMS, desde el uso del tapaboca, la distancia del saludo interpersonal y el comportamiento reflexivo evitando concentraciones públicas o privadas
Este tipo de opiniones son distintas a mi proceder, pero lo que está a la vista no necesita anteojos, la conducta del europeo en escenarios de dos guerras mundiales está muy lejos del carácter pacifista nuestro, orgullosos "indios", si señor, aborígenes a quienes al "conquistarnos" nos robaron la cultura, y pretenden neocolonialistas repetir en el Siglo XXI, aquella "hazaña".