"Necesitamos un grado de confianza mínimo en la ciencia, por más problemas que esta tenga en su práctica. Lo contrario es la sinrazón y el caos". Alfredo Caro
Se ha venido reeditando en Venezuela una vieja polémica entre el saber académico y el saber popular, pero mal enfocada, en virtud de dos elementos intervinientes: la extrema polarización política venezolana y el pánico generado en la población mundial por la pandemia del Covid-19.
Todo comenzó a raíz que el presidente Nicolás Maduro dijese en cadena nacional que la cura para el Corona Virus la tenía el Dr. Sirio Quintero desde Boconó y que consistía en una infusión de hierbas y productos naturales (malojillo, saúco, jengibre, pimienta negra, limones y miel) que tenían que ver con el conocimiento de nuestros ancestros y la sabiduría popular combinada con la nanotecnología y la bioelectromedicina que practica Sirio Quintero, según se lee en su currículum. .
De inmediato, lo que expresó el presidente fue diseminado como una verdad científica en varios portales, por ejemplo, el propio Ministerio de Educación Universitaria publicó varias presentaciones donde se afirma que esa es "LA CURA CONTRA EL CORONA VIRUS", al igual que la constituyentista Alejandra Díaz lo publicó en sus redes sociales.
Luego, una Asociación de Investigadores del IVIC (no el IVIC), publicó una comunicación cuestionando los fundamentos de las investigaciones de Sirio Quintero https://elsumario.com/la-asociacion-de-investigadores-del-ivic-desmintio-informacion-sobre-covid-19/ , que a su vez generó varias respuestas de Nicolás Maduro, debates en las redes sociales hasta de investigadores revolucionarios, que criticaron al propio presidente y por último, en el programa de este miércoles 25 de marzo Diosdado Cabello intentó salir en defensa del presidente Nicolás Maduro usando duras palabras contra los científicos, de manera genérica, a los que literalmente "mandó a comerse un dulce", todo ello adobado con llamados a defender las medicinas ancestrales y de nuestros abuelos, como si ese fuese el fondo del asunto. Lo extraño es que en el programa estuvo Jorge Rodríguez quien es médico psiquiatra, por tanto, científico y a la vez ministro de Información del gobierno, y no dijo nada en este asunto. Ver: https://www.conelmazodando.com.ve/cabello-sobre-los-te-recomendado-por-maduro-en-los-pueblos-curaban-con-ramas
Ahora, una cosa es plantear que este tipo de bebidas naturales son efectivas para prevenir las enfermedades, reforzar nuestro sistema inmunológico (defensivo), o que, teniendo la enfermedad sirvan como mecanismos adicionales que coadyuven a combatir los síntomas de las mismas y otra cosa es, en medio de la pandemia y las políticas múltiples para contenerla en Venezuela o en los demás países que la sufren, y cuando aún se están aplicando diversos medicamentos para atacar las causas reales de la enfermedad, afirmar que lo que Sirio Quintero recomienda "ES LA CURA PARA EL CORONA VIRUS", ya que ello puede desviar peligrosamente la atención de la población en general.
Creo necesario en primer lugar reivindicar a LA CIENCIA como un elemento fundamental para que la humanidad haya llegado a ser lo que hasta hoy, para bien o para mal. Lo importante es que los conocimientos que de ella deriven sean usados para mejorar nuestra sociedad y, como dice el 5to objetivo del Plan de la Patria, sabiamente redactado por el Comandante Hugo Chávez: "Contribuir con la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana".
También es necesario reivindicar LOS SABERES POPULARES, que los científicos no están cuestionando. Al contrario, la enorme mayoría de nuestros científicos defienden esos saberes ancestrales, pero debiendo necesariamente advertir que ellos deben ser sometidos a las necesarias investigaciones que permitan potenciar los mismos y beneficiar a la sociedad, no a empresas capitalistas que también viene aprovechándose desde hace años de los mismos, sólo para genera ganancias, lucro o rentabilidad.
Como científico social y luchador revolucionario estuvimos en el equipo fundador de la Universidad Campesina de Venezuela "Argimiro Gabaldón" donde nos planteamos precisamente que debemos llegar a lo que el prof. Salvador Camacho conceptuaba como "La academia al calor del pueblo" y desde donde nos propusimos vincular los saberes académico-científicos con los saberes populares de nuestros maestros campesinos, o sea, como lo establece el documento rector de dicha universidad: "Hacer del saber un instrumento emancipador, democratizando el conocimiento y activando la investigación permanente a favor del vivir bien, de la felicidad suprema de nuestro pueblo. Hacer ciencia desde la perspectiva revolucionaria para armonizar al ser humano con la naturaleza y todo el universo, creando métodos que incorporen sistemáticamente el saber ancestral del pueblo a una nueva concepción científica y técnica de dimensiones universales". https://www.aporrea.org/educacion/a186556.html
Así que la lucha no es entre "CIENTÍFICOS TRADICIONALES" Y "SABERES ANCESTRALES". Ni es tampoco entre Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y Sirio Quintero contra los científicos venezolanos que tienen todo el derecho a elevar sus posiciones dentro del respeto que todos nos debemos. Por ahora, el enemigo a vencer es una enfermedad que amenaza la existencia misma de la especie humana y un modelo económico social clasista que privilegia lo económico, las ganancias, y el lucro por encima de los seres humanos y de la propia naturaleza.
En ello, la Revolución Bolivariana está dando ejemplos al mundo de cómo actuar a tiempo de manera responsable, con un gobierno coherente y un pueblo consciente de su protagonismo en esta etapa de desafíos a su modo de vida.
Por ello recomiendo altamente la lectura de esta entrevista a Alfredo Caro Maldonado quien es biólogo con máster y curso de doctorado en inmunología. Es doctorado en muerte celular, postdoctoral en Inmunología y metabolismo y con segundo postdoctoral en cáncer. Desde hace algo más de tres años lleva la plataforma de divulgación científica Ciencia mundana. https://rebelion.org/necesitamos-un-grado-de-confianza-minimo-en-la-ciencia/
También recomiendo la lectura de la edición especial de la revista "los ojos de la Ciencia" del Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel cuyo contenido es sobre la temática del coronavirus, el cual toca diversos enfoques con la información más actualizada posible con sus referencias científicas. Acá se plantea en su editorial: "Estamos seguros que el conocimiento, el coraje y la inteligencia de todos y todas: gobierno, pueblo, profesionales, sin distingo de religión, clase social y posición política, saldremos airosos de esta situación, con la mínima cantidad de víctimas mortales y la menor afectación posible a nuestra economía". Revista Los ojos de la Ciencia. INHRR. ESPECIAL.pdf.