¿Por qué Rusia, Brasil, India y EE. UU. se abstuvieron de participar en la cumbre para la vacunación organizada por OMS?

Jueves, 11/06/2020 02:40 PM

En los últimos días una serie de filtraciones en todo el mundo han demostrado que la "línea oficial" de la O.M.S, sobre el coronavirus, no se sostiene. Esto se confirma por los numerosos estudios serológicos que muestran, una y otra vez, que la tasa de mortalidad de la infección está a la par con la gripe. Esto ha provocado que algunos países sencillamente se desentiendan del tema y asuman una política independiente al respecto. En este sentido, el pasado 4 de junio se realizó una conferencia virtual mundial para recaudar fondos para el desarrollo de una vacuna contra el Sars-Cov-2 (Covid-19 alias "coronavirus") por medio de GAVI y bajo supervisión de la O.M.S. A esta cumbre asistieron 50 países y, sin embargo, fueron notables las ausencias de Rusia, Estados Unidos, India y Brasil y hubo una escueta participación de China. Es decir, los BRICS dieron la espalda a esta cumbre Los Estados Unidos de Donald Trump y la Rusia de Vladimir Putin se han desentendido por completo de la conferencia y ni siquiera se han molestado en justificar su ausencia. Ni la India de Narendra Modi ni el Brasil de Jair Bolsonaro se han unido a este esfuerzo de recaudación. Trump ya ha anunciado además que va a cortarle la financiación a la Organización Mundial de la Salud acusándole de gestionar mal la crisis. En representación de Estados Unidos sí ha estado la Fundación Bill y Melinda Gates, que ha puesto 100 millones de euros; así como el presidente de la Academia de Medicina de EEUU, Victor Dzau, que fue quien pidió organizar el evento. La cantante Madonna ha cerrado la maratón con una donación de 1 millón de euros. Es decir, hay una clara privatización del financiamiento de esta iniciativa.

El formato de la conferencia de donantes ha sido una mezcla entre un telemaratón y Eurovisión, pero sin la diversión de las actuaciones musicales. La presidenta de la Comisión Europea ejercía de maestra de ceremonias en Bruselas y daba paso a las capitales, en las que cada líder presumía de su gestión de la crisis y anunciaba su aportación al fondo para la vacuna del Covid-19 (en directo o grabados), como si fueran los puntos del festival musical Eurovision. En los minutos finales de la cumbre, el Ejecutivo comunitario de la Unión Europea se ha visto obligado a hacer una aportación extra de 1.540 millones al ver que, de lo contrario, el objetivo de recaudación se iba a quedar muy lejos de la meta anunciada de 7400 millones de euros. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha avisado de que para garantizar el acceso de todo el mundo a la vacuna del Covid-19 hará falta al menos 5 veces la cantidad recaudada hasta ahora.

En el caso de Rusia, se entiende su escepticismo respecto a la OMS si consideramos que el 26 de mayo el Dr. Alexander Myasnikov, jefe de información del coronavirus de Rusia, concedió una entrevista con la excandidata a la presidencia Ksenia Sobchak en la que dejó escapar sus verdaderos sentimientos respecto a la pandemia de Coronavirus. Creyendo que la entrevista había terminado y la cámara se había apagado, Myasnikov dijo: "Todo es una mierda [...] Todo es exagerado. Es una enfermedad respiratoria aguda con una mortalidad mínima [...] ¿Por qué se está destruyendo el mundo entero? Eso no lo sé".

La privatización de la O.M.S y la alianza para la vacunación mundial

En los últimos 16 años, las fundaciones han aumentado la partida destinada a proyectos de desarrollo mundial; la cifra de 3.000 millones de dólares se ha más que triplicado y en la actualidad es de 10.000 millones de dólares. De lejos, el principal donante es la Fundación Bill y Melinda Gates, que en el año 2012 donó 2.600 millones de dólares, en comparación con los 1.200 millones de dólares donados por las nueve fundaciones estadounidenses que la siguen en tamaño. Un informe elaborado por el Global Policy Forum, un grupo independiente que hace un seguimiento de la labor de los organismos de la ONU y de las políticas mundiales, ha concluido que la Fundación Bill y Melinda Gates y la Fundación Rockefeller, se valen de sus grandes fortunas y su influencia sobre las élites políticas y científicas para promover soluciones a los problemas mundiales, y la labor de las Naciones Unidas y de otras organizaciones internacionales podría verse perjudicada por ellas. Según el informe, la Fundación Gates es el segundo principal donante de la Organización Mundial de la Salud antes de que Donald Trump, anunciara la salida Estados Unidos de este organismo, por lo tanto, hoy en día sería el primer donante. Además, es uno de los principales inversores individuales en biotecnología destinada al sector agrícola y farmacéutico, en el mundo. Existe una puerta giratoria entre la Fundación Gates y las corporaciones farmacéuticas. Gran parte de los empleados de la fundación han trabajado en compañías farmacéuticas en el pasado, debido a que la Fundación Gates invierte de forma creciente en compañías como Monsanto y Bayer. En definitiva, los expertos afirman que La proliferación de alianzas mundiales, especialmente en el sector de la salud, ha dado lugar a soluciones aisladas y a veces mal coordinadas. Estas iniciativas no solo han fomentado el debilitamiento institucional de la ONU y de sus organismos especializados, sino que también ha socavado las estrategias de desarrollo de los países. Para entender como sucede esto, tenemos que saber quién es GAVI, cuál es su relación con la Fundación Bill y Melinda Gates y cuál es la relación entre ambas con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

GAVI, son las siglas de la Alianza Global para la Vacunación, que reúne a los gobiernos de algunos países en vías de desarrollo, a la industria de las vacunas tanto en países industrializados como en países en vías de desarrollo, a agencias técnicas y de investigación, a la Fundación Bill y Melinda Gates y a otros privados. GAVI fue fundada en el año 2000 con una aportación de La Fundación Bill y Melinda Gates de 750 millones de dólares. Posteriormente, la Fundación donó 1.560 millones de dólares para el período 2016-2020 y, recientemente, la Fundación de Bill y Melinda Gates aportó 1600 millones de dólares más específicamente para la vacuna contra el Sars-Cov-2 (COVID-19). GAVI es uno de los cinco miembros fundadores de la ONG ID2020 Digital Identity Alliance desde 2017. Esta ONG, tiene como propósito "resolver el problema de más de mil millones de personas que viven sin una identidad oficialmente reconocida", a través de una identidad digital. Para lograrlo, se propone implantar una microcápsula electrónica cuyo desarrollo es un proyecto que también financia la Fundación Bill & Melinda Gates y que dirige el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT). Se trata de un artilugio del tamaño de una cápsula medicinal que se implanta bajo la piel –en los países nórdicos lo están haciendo de manera voluntaria— que contendría toda nuestra información sanitaria e incluso la más privada. Para el proyecto de identificación digital, la "ONG" ID2020 está financiada por las empresas IDEO, Accenture, GAVI y la Fundación Rockefeller. Vemos entonces un vínculo entre GAVI (vacunas) y ID2020 (microcápsula de identificación) a través de la Fundación Bill y Melinda Gates. Esto no es ni ciencia ficción, ni teorías conspiranoicas, está establecido muy claramente en las páginas web del MIT y del proyecto ID2020. Está claro que detrás del pánico que se ha inflado en los medios y debido a las políticas de la OMS, podría haber algún interés privado. La verdad poco a poco irá saliendo al descubierto puesto que todo lo que va a ocurrir tiene su hora.

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