Introducción
Resumen
En esta primera parte , se le asigna al Programa de Formación de Científicos y Tecnólogos con y desde el Pueblo, un sitio en el paradigma de educación posnormal formando parte de las ciencias de la complejidad. Asimismo, se reconocen las herramientas, los instrumentos y mecanismos teóricos a través de los cuales el Programa de Formación de Científicos y Tecnólogos con y desde el Pueblo da una explicación concreta, completa y coherente del por qué es necesario insurreccionar la conciencia, transformar la sociedad, y seguir liberando las manos, tal cual, lo planteamos en el FTESR en los Estudios Interdisciplinarios en educación, ciencia y sociedad, para poder desarrollar el país en el contexto de la crisis estructural del sistema mundo capitalista y, de la misma crisis de la ciencia clásica. Finalmente, se describen los programas de estudio .Y en la parte II, quedaría pendiente la explicación de los criterios de gestión de los mismos
...cuando empezamos planteando nuestros propios objetivos, encontramos que esa tecnología no tiene respuesta para muchísimos de los problemas prácticos que esos objetivos nos obligan a resolver, y debemos entonces adoptar una decidida actitud creativa y construir nuestro propio estilo tecnológico
Oscar Varsavsky
Algunos científicos buscarán y desarrollarán por ellos mismos nuevas formas
de colaboración en grupos que se compondrán por miembros de virtualmente
todos los campos de la ciencia. Estas nuevas formas de trabajo, debidamente
soportadas por súper-computadoras, durante los próximos 50 años,
seguramente contribuirán de manera importante para avanzar y
lograr el tratamiento de lo complejo
Warren Weaver, 1948
Estoy convencido de que las sociedades que dominen las nuevas ciencias de la
complejidad y puedan convertir ese conocimiento en productos nuevos y formas
de organización social, se convertirán en las superpotencias culturales,
económicas y militares del próximo siglo. Aunque hay grandes esperanzas de
que así se desarrollen las cosas, existe también el terrible peligro de que esta
nueva proyección del conocimiento agrave las diferencias entre quienes los
poseen y quienes no
Pagels
Quizás el tono con el que fue diseñado el relato de este programa pudiera no concordar con el que aún continúa prevaleciendo en el campo de nuestra educación universitaria con sus imposibles pedagógicos (Gadoti) No obstante, es el fruto de la determinación de abandonar caminos trillados y del interés por seguir tras los rastros de las respuestas que nos señalen caminos distintos. De tal manera, que partimos, situándonos, desde los Estudios interdisciplinarios en Educación Ciencia y Sociedad y en una propuesta tan especifica como lo es el Programa de Formación de Científicos y Tecnólogos con y desde el Pueblo, urgente hoy en Venezuela en el campo educativo para contribuir a producir los cambios substanciales en el desarrollo de las fuerzas productivas para estar en condiciones de superar la dependencia y el subdesarrollo histórico‐estructural como las relaciones de intercambio desiguales, que al fin y al cabo, son generadas por las lógicas del capital. Y en relación con esto, no podemos dejar de citar a Humberto Maturana cuando dice: "La educación es para mí una tarea central en la configuración de un país como un espacio de convivencia. Pienso también que el tipo de país que queremos, es lo que de hecho determina qué hacemos como país en el ámbito educacional".
Con parecida similaridad a aquel bongo que remontaba el Arauca y con el cual Rómulo Gallegos inicia su novela Doña Bárbara, en nosotros, fue la itinerancia en la búsqueda de caminos, lo que nos condujo hasta remontar las turbulentas aguas del río de Heráclito, que perfectamente puede ser nuestro Orinoco con la flujicidad de sus raudales, donde emerge el diálogo con una educación posnormal con base de complejidad (Maldonado) Pero, siempre con la debida prudencia del navegante que sabe que navega en aguas turbulentas hoscas y veleidosas, para no dejarse arrastrar por los remolinos o los inquietantes misterios que yacen en los ríos profundos, y en el caso que nos ocupa, pueden llegar a envolver en supersticiones, la bruma y en un lenguaje místico, el potencial científico de este paradigma y el significado que puede tener en la acción educativa y el aprendizaje.
Sin embargo, en aras de ir aclarando las aguas, parece conveniente y necesario entonces adelantar, que en el proceso de definir los fundamentos epistemológicos del Programa de Formación de Científicos y Tecnólogos con y desde el Pueblo, usamos los remos del método dialéctico para interpretar el dilatado recorrido histórico en la formación del conocimiento con su nudo de perspectivas que van desde la disciplinas hasta la integración de los saberes. Igualmente, la decisión de avanzar, izando el lema, que sirve al mismo tiempo, de objetivo estratégico del Programa: insurreccionar la conciencia, transformar la sociedad y seguir liberando las manos, objetivo sin el cual no es posible llevar a cabo la revolución contemporánea del saber (Sotolongo)
Además, desde antes de embarcarnos, estábamos conscientes que el Programa de Formación de Científicos y Tecnólogos con y desde el Pueblo está inevitablemente destinado a ser visto por sus declarados opositores con disgusto y molestia ya que ellos se abrogan el titulo de propietarios de la predictibilidad determinista y el reduccionismo, enemigos declarados del azar, de la complejidad y los saltos repentinos, defensores a ultranza de un mundo fragmentado y lineal pero que representan una amenaza real a la viabilidad del Programa . A pesar de esto, elevamos anclas convencidos, que su puesta en práctica animará un conjunto de tensiones y presiones, que todo paradigma nuevo debe acarrear para desarrollarse y por eso el Programa de Formación de Científicos y Tecnólogos con y desde el Pueblo se elaboró incluyendo en su presupuesto la necesidad de luchar, parafraseando a James Gleick, contra la turbulencia del positivismo que aún persiste en la atmósfera del establishment universitario, con los complicados ritmos del corazón humano, y los torbellinos arenosos del desierto academicista (Gleick) Pero, para cumplir con ese propósito es que fue concebido el Programa de Formación de Científicos y Tecnólogos con y desde el Pueblo para desamurallar (Najmanovich) la producción de saberes con raíces firmes en la ciencia,y que contribuya a transformar el mundo (Marx) en el cual vivimos.
Y aunque sigue siendo marginal en nuestra cultura universitaria y en los enfoques de la investigación social y todavía no se haya logrado, lo relativo a su madurez epistemológica, en este programa, nos sumamos a los esfuerzos, a las ideas y a los aportes significativos que desde las ciencias de la complejidad se viene haciendo al desarrollo, entre nosotros, de un nuevo modelo de comprender, explicar y transformar la realidad. De suerte que, de modelos lineales - simplistas - unidimensionales - unicausales y fragmentarios pero, si esto fuera poco, también eurocéntricos, falocéntricos, logocéntricos y epistemicidas (Sousa Santos) pasemos a trabajar con modelos educativos explicativos, complejos – multicausales - multidimensionales y holísticos soportados en un pensamiento crítico que tome en cuenta las diversas fuentes, disciplinas y visiones que confluyen en la búsqueda de la construcción colectiva de la verdad. Con tal sentido, el Programa de Formación de Científicos y Tecnólogos con y desde el Pueblo incorpora, para poder ser viable, un léxico, una canasta de conceptos, que aparecen del seno de la nuevas ciencias como atractores, fractales, atractores extraños, estructuras disipativas, principio de incertidumbre, caos determinista, lógica difusa, todos ligados a los sistemas dinámicos de distintos niveles de complejidad y una vez, que lleguen a la maduración epistemológica y hacerse familiares o normales en términos Kuhnianos, en el quehacer educativo venezolano, no cabe duda que servirán al Programa de Formación de Científicos y Tecnólogos con y desde el Pueblo como fundamentos científicos e instrumentos para llevar a cabo una subjetividad emergente, piedra angular, para apuntalar la revolución del saber que tanta ayuda nos puede prestar hoy, al pueblo venezolano, en el sentido de construir esa red de saberes, para ensayar respuestas nuevas que afecten favorablemente la realidad social y nacional y abandonar las antiguas certezas, mismas, que ayudaron a crear las viejas problemáticas de relaciones sociales de producción y explotación y alienación, que seguimos padeciendo, propias de una sociedad de riesgos para usar el título y el sentido del libro de Ulrich Beck.
Desde luego, que del Programa de Formación de Científicos y Tecnólogos con y desde el Pueblo no poseemos ninguna teoría sagrada que dicte lo que haya o cómo ha de hacerse, sólo podemos dar fe, que será una experiencia de relaciones de colaboración, cooperación colectiva y de placer (Assman) de emociones comunes, arraigada a la historia y la cultura del terruño, además de sostener la sospecha, que de la práctica irán creándose las posibilidades del surgimiento de la misma teoría. A esta fiesta de saberes; es a la que el FTESR está invitando. Sin embargo, debemos decir, que tenemos la plena convicción, de que una educación posnormal ya está obrando el despliegue de sus soberbios pasos hacia un estadio cualitativo. Lo que equivale a decir, que hay una manera de ser del mundo que está cambiando por otra. Es la transición de un paradigma de la Segunda Ola a otro de la Tercera (Toffler) como vía para superar la visión positivista reduccionista del conocimiento que se tiene de la sociedad y la vida, y que según Pablo González Casanova no puede pensarse:
"..sin tomar en cuenta los descubrimientos que se iniciaron con la cibernética, la epistemología genética, la computación, los sistemas autorregulados, adaptativos y autopoiéticos, las ciencias de la comunicación, las ciencias de la organización, las del caos determinista, los atractores y los fractales"
A partir de lo cual, promete convertirse en uno de los instrumentos más potentes para interpretar la serie de eventos de incertidumbre que llenan la vida y el universo. Esta afirmación la respaldamos, apoyados, según los términos del físico Yaneer Bar-Yam cuando dice: "en los últimos años la oscuridad de la ciencia se ha hecho añicos debido a un nuevo modo de enfrentarse a gran número de problemas actuales: cómo funcionan nuestras mentes, cómo funcionan las relaciones familiares, cómo ha de protegerse el medio ambiente".
Y si lo anterior lo contextualizamos en la nueva crisis de la economía mundial, que se diferencia a la del 2007- 2008 por las causas que la originan, crisis que ya se nos vino encima. Que es sobre todo de oferta real pero agravada por bichejos y pandemias. Que se desarrolla entre dos factores principales. De un lado, la guerra comercial que protagonizan China-Estados Unidos y la UE; por otro, la lucha por lograr posiciones ventajosas en la revolución tecnológica de punta vinculada a la robótica, la inteligencia artificial o los nuevos tipos de comunicaciones. Y la otra causa, a nuestro entender la más peligrosa porque está ligada a la propia existencia de la humanidad, tiene que ver con el agotamiento del agua, las fuentes de energía y el calentamiento global o más correctamente al cambio climático. Esta apreciación que tenemos de lo que está ocurriendo en el mundo nos obliga a preguntarnos ¿Acaso, estas no son razones suficientes, para que Venezuela se vuelque, sin mayores tardanzas, a desarrollar planes para formar nuestros propios trabajadores de la ciencia, a nuestros propios tecnólogos y artistas, que forjemos nuestras propias teorías de interpretación y visión de la realidad, del mundo y el universo, expandiendo así la capacidad creativa del pueblo, entendiendo todo el plan como un asunto de fortalecimiento de la economía real, de la seguridad, soberanía, independencia, democracia y defensa nacional, y al que debemos abocarnos en conjunto el Estado y la sociedad hacia el encuentro de un modelo superior de sociedad?
Pues bien, la nación, que dentro de sus fronteras, asuma este desafío de terminar con esa oscuridad de la ciencia, desde la educación posnormal, debe saber que la magnitud del reto es tal, que encender las luces de la curiosidad como lo aconsejaba el pedagogo griego, Plutarco, para alumbrar el camino de un nuevo diálogo de saberes, conlleva un trasvase de fronteras que inevitablemente infringirá los límites de una simple reforma del pensamiento y la enseñanza ya que terminará por encandilar todo el sistema de relaciones de dominación de la nación en cuestión. Porque, una reforma del pensamiento y la enseñanza no puede sino entenderse como una revolución esencialmente política (Freire) en tanto y en cuanto afecta, en este caso, los fundamentos de la cosmovisión hegemónica del positivismo y en consecuencia las relaciones de poder. Y, en la base, del Programa de Formación de Científicos y Tecnólogos con y desde el Pueblo integrado al plan maestro: " Carabobo 2040, una Comuna Educativa de Productores Libremente Asociados, está establecido, con suficiente claridad, que la aplicación de una educación posnormal con base de complejidad es, sobre todo, hacer una revolución que derribe los obstáculos que se erigen desde todos los muros de explicaciones alienantes, productoras de oscuridad, enajenante mercantilista del saber (Maturana) que dificultan la aparición de las nuevas explicaciones del paradigma emergente, y que mantienen sometida a la sociedad venezolana en situación de país dependiente y subdesarrollado atado a la pirámide del capitalismo global.
A todo lo expuesto arriba, debe prestársele la debida atención, porque la órbita del Programa de Formación de Científicos y Tecnólogos con y desde el Pueblo éste, la realiza, alrededor del núcleo de la contradicción número ocho (8) muy bien definida por David Harvey en su libro Diecisiete Contradicciones y el Fin del Capitalismo contemporáneo, y que la intitula: Tecnología, Trabajo Y Disponibilidad Humana. De suyo, relacionada dialécticamente a los restantes campos de contradicciones, y que a nuestro entender, le otorga una alta definición al reto cognitivo impostergable que tiene la sociedad venezolana en este siglo, porque de ello depende en gran medida el nuevo estilo de desarrollo tecnocientífico que requiere la liberación nacional del país, reto que podemos enunciar detalladamente así : se precisa incorporar al conjunto de la sociedad a desarrollar una educación posnormal con base de complejidad que supere la fragmentación del conocimiento y a la misma educación como las herramientas más poderosas para edificar y defender la nación, liberando el proceso de construcción de la realidad social deseada(Searle) de toda obstáculo epistemológico que aparezca(Bachelar) Y, dedique todos sus esfuerzos a diseñar nuevas formas de entender los problemas emergentes del país entrelazados a los del sistema mundo, y asirse del soporte de nuevas maneras de caracterizar, clasificar y describir los problemas sociales y naturales que repercutan en la transformación de los procesos cognitivos surtiendo así de buen vivir al colectivo nacional.
Incluso, ir más allá, si queremos darle viabilidad a la especie humana en los tiempos por venir, necesitaríamos comenzar a practicar una educación posnormal que "convierta una idea natural en otra cultural o imite el funcionamiento de la naturaleza". Tal cual lo dicen los investigadores Jorge Wagensberg, Janine Benyus y Jorge Rechinan.
Las circunstancias de supervivencia de la humanidad son totalmente diferentes a las que privaban hace catorce mil años atrás, sin embargo los mecanismos biológicos y psicológicos siguen presentes pero más desarrollados en cierto sentido, a partir de la necesidad que sintió el homo sapiens de dotar de sentido a las cosas que le rodeaban, al desarrollo y liberación de las manos, el nacimiento del lenguaje y luego la escritura, el crecimiento del pensamiento elaborado como resultado de las experiencias y aprendizajes ,además del uso filosófico y tecnocientífico que se hizo del juicio. Todo esto facilitó avanzar de lo no conocido a lo conocido.(Jaffe)
No obstante, la ciencia normal vigente (Kuhn) que tantos beneficios le ha garantizado a la humanidad está en crisis. Son vastos los ejemplos y las evidencias acumuladas. Se refieren, por ejemplo, a la crisis de la ciencia actual para resolver el cambio climático, la destrucción del medio ambiente con el aumento de la velocidad de la reproducción de mercancías que dejan de tener vigencia en poco tiempo en la economía capitalista, el consumismo, la existencia de la pobreza masiva y la explotación estructural a escala global , las injusticias y las guerras –abierta, o de baja intensidad–, los conflictos militares, la crisis financiera global con sus dramáticas consecuencias sociales, el salvamento absurdo de los bancos en perjuicio del bienestar de los pueblos, las mafias en la burocracia del Estado contemporáneo, el alimento transgénico o la posibilidad de que biogérmenes escapen de algún laboratorio (Kurzweil y Joy ) y muchos más.
Por tanto, la crisis del mundo actual es en buena parte la crisis misma de los modos y modelos de educación, y de la ciencia y la tecnología - por cierto, ciencia y tecnología que en la actualidad forman parte de la «canasta básica familiar- porque tienen en su base un sistema de producción - el capitalismo - que no puede decir más de lo que ya dijo. Quizás sea un tremendismo decir lo siguiente; pero todo indica que la promesa hecha por la modernidad, del progreso ininterrumpido, está siendo sustituida, en el siglo XXI, por la teoría del caos, que sosteniéndose en una epistemología de la incertidumbre de los fenómenos de creciente complejidad del mundo natural y social, niega que el destino del mundo se realice sin tropiezos sin idas y venidas o a través de un río sin diferentes y variadas líneas y sin marcadas sinuosidades.
De manera que, aún teniendo como contexto, una época tan llena de contradicciones, pero de avances tan espectaculares como estar a las puertas de la telepatía, que dejarían sorprendido al mismo Harry Houdini, el mago más grande de la historia (Kaku) el FTESR decide la creación del Instituto de Formación e Investigación Luís Antonio Bigott, para que gestione todos los asuntos educativos relacionados a programas de investigación y formación en en los niveles de pre y Estudios Avanzados, y con el Programa de Formación de Científicos y Tecnólogos con y desde el Pueblo aspiramos y confiamos construir una nueva alianza de saberes que rinda fruto con creces. Que nos ayude a elaborar una propuesta del país que deseamos, una sociedad de productores libremente asociados dedicados a producir una Venezuela mejor, que se erija como una esperanza de un mundo mejor, que propicie el cambio social y un nuevo tipo de desarrollo y nos coloque a las puertas de una vida buena.
Pero, las anteriores no son las únicas aspiraciones, falta una, que aunque pudiera sonar extravagante, nunca ha dejado de ser legítima y se trata de demostrar que la hipótesis de una civilización donde no existan ni amos ni esclavos tiene viabilidad y es la única alternativa responsable que nos queda hoy. Para lo cual, estamos absolutamente convencidos, que el Programa de Formación de Científicos y Tecnólogos con y desde el Pueblo ayudaría a generar ciencia con conciencia para superar los mecanismos bioculturales que predisponen a la mente humana a pensar en términos de marcapaso, lo que terminamos llevando al plano social y político. Esto nos lleva a decir, que si no somos capaces de superar la mentalidad marcapaso y las dificultades que tenemos de no poder pensar en términos de fenómeno colectivo como lo afirmaba la doctora en física Evelyn Fox Keller, entonces, todos los esfuerzos por edificar la nueva sociedad comunal serían en vano y ni siquiera cabría hablar de uno de sus correlatos; la nueva educación posnormal.
Con la propuesta de la educación posnormal contenida en Programa de Formación de Científicos y Tecnólogos con y desde el Pueblo, el Frente de Trabajadores de la Enseñanza Samuel Robinson sigue aceptando la invitación que nos hace el filósofo Gaston Bachelar de "ir por el lado en que la razón gusta de estar en peligro". Ya que el diseño está hecho para insurgir dirigido a la búsqueda de una manera del quehacer educativo radicalmente nuevo, y concebido para ser un componente fundamental del proyecto de construcción de una nación donde funcione la democracia directa, que necesitamos que nazca con urgencia a pesar de que, corrientes socialreformistas, que accionan al interior de la Revolución Bolivariana, han logrado, por ahora, obstruir su nacimiento.
Planteadas así las cosas, las exigencias entonces son muy claras. Para que la educación posnormal con base de complejidad contenido en el programa de formación de científicos y tecnólogos con el pueblo se haga realidad deberá necesariamente desarrollar e integrar tres herramientas específicas pero sólidamente articuladas. Por un lado, acumular mucha fuerza social popular. De otro lado, demostrar que es portadora de nuevos saberes y razonabilidad histórica. Y tercero, desplegar una nueva emocionalidad. Lo cual significa que el programa de formación de científicos y tecnólogos con el pueblo es parte sustancial de la estrategia de transformación educativa pero entroncada al cambio estructural de la sociedad, la cual se podrá hacer con la participación de una evidente mayoría del pueblo para poder, verdaderamente, extirpar del cuerpo de la sociedad venezolana el tumor maligno del fracasado, subdesarrollado y dependiente régimen del capital, y sustituirlo por un sistema nuevo, de mayor justicia y bienestar.
Dicho en simples y claras líneas, se requiere para que el programa de formación de científicos y tecnólogos con el pueblo sea viable, construir fuerza territorial/comunal, además de una sólida conciencia de sí, de saberse con la razón histórica, potenciada en la emoción de vivir apoyados en la imaginación y la fantasía de poder realizarse en un mundo nuevo, tal cual nos lo hacen saber las últimas investigaciones en las neurociencias. En esto consiste en esencia el programa de formación de científicos y tecnólogos con el pueblo, y no en otra cosa. Porque el problema fundamental a resolver en Venezuela no es otro, sino igual al que ha sido, en todo el desarrollo histórico de la humanidad, o sea, en manos de quién está la propiedad sobre los medios fundamentales para crear y reproducir la vida. Y la educación, o ha servido para ocultar esta verdad o, para dejarla al descubierto.
Si estuviésemos de acuerdo en seguir el curso de este razonamiento, es preciso, además recalcar, que el conocimiento científico y la tecnología hoy son los medios de producción más importantes, los cuales, en Venezuela, todavía no son propiedad de la clase trabajadora sino que continúan hegemónicamente siendo propiedad de la clase capitalista, quienes siguen manteniendo el trabajo asalariado como fuente de plusvalor productor de pobreza y alineación. Y que, en el menos peor de los casos, la propiedad pública está bajo el control de una burocracia estatal que se mueve en el torrente del metabolismo del capital, sin permitirla comunalización de los bienes de la República, pero que en tediosos discursos, perfectamente ejercitados, simulan estar haciendo revolución, aunque "por más que se tongoneen, siempre se les ve el bojote". Contrario a todo esto, en nuestra visión, concebimos la comunalización de la educación como un medio de producción social/comunal para reproducir la vida apoyada en los conocimientos y saberes, y lógicamente el uso que de ellos se haga es de propiedad social destinado a satisfacer las necesidades y potenciar un nuevo modelo de desarrollo de todo el pueblo.
En otras oportunidades lo hemos escrito y dicho, pero ahora lo vamos a ratificar y repetir con mayor fuerza. Que lo está en crisis en Venezuela, no es el socialismo, ese movimiento de conciencia y modelo teórico que plantea la posibilidad y la necesidad de constuir una sociedad superiormente nueva, éste nunca ha existido por ahora en nuestro país, y lógicamente algo que no ha existido no puede entrar en crisis. Quien diga que en Venezuela se vive en socialismo, o está mintiendo con intenciones inconfesables o, sencillamente está hablando de cosas de la cual no tiene la más mínima idea. Pero lo que sí es tangible y anda de mal en peor en Venezuela, arruinando y empobreciendo la vida del pueblo es seguir sosteniendo un modo de producción y de vida bajo el yugo del metabolismo del capital en donde tan sólo unos pocos se hacen multimillonarios a costa de empobrecer a todo un pueblo.
En tal sentido, cabe afirmar, que la misión primordial del programa de formación de científicos y tecnólogos con el pueblo es contribuir, en el actual contexto venezolano, a recolocar en el orden del día, la lucha por la urgente construcción de la democracia directa, pero dentro de la lógica del mundo del trabajo. Lo que significa, entre otras cosas, la transgresión radical de las relaciones sociales de producción, que en un lenguaje menos técnico significa: que el control de los medios de producción, la apropiación de la ciencia y la tecnología, la planificación democrática de lo que necesitamos producir para vivir, la distribución equitativa de los bienes y servicios producidos colectivamente, esté en la propias manos de los trabajadores y de todo el pueblo
Ciertamente, para que el programa de formación de científicos y tecnólogos con el pueblo y su correspondiente producción de conocimiento científico se inserte y generalice en la vida cotidiana del pueblo debe pasar por un proceso de validación teórica y experimental que proporcionen una nueva epistemología en las bases de la ciencia normal (Kuhn) y posteriormente se dedique a organizar las estrategias didácticas de sistematización de los nuevos fundamentos, diseñe los correspondientes métodos, técnicas, medios de la nueva pedagógica emancipadora.
Montados en este desafiante horizonte, postulamos la siguiente tesis: el programa de formación de científicos y tecnólogos con el pueblo es el nuevo diseño que corresponde a la transición hacia un estadio superiormente nuevo de la sociedad venezolana, porque pretender transformar la educación dentro de la antigua, pero todavía viva sociedad resquebrajada por la diferencia de clases, significa llanamente, el más cínico reformismo que sólo busca mediatizar las necesarias transformaciones colocando bellos decorados. Entendiendo, además, que sólo mentes conscientemente insubordinadas y apasionadas podrán aplicar el radical diseño de la comunalización de la educación".
Expliquemos de una manera más elegante, lo que este desafío histórico significa, y para hacerlo recurriremos sin dudas y vacilaciones, por un lado, al pensamiento Robinsoniano. De otro lado, a los cumbes y quilombos como territorios de resistencia anticolonialista y ejercicio de justicia y libertad. Y la otra fuente nos la proporciona el asesinado comandante Chávez. Es que hablar de la necesidad de implementar el programa de formación de científicos y tecnólogos con el pueblo, no nos obliga a tener que salir y abandonar lo que somos para encontrarle su sentido. Porque la necesidad de emancipación del devenir histórico cultural de nuestro ayer continúa siendo la misma que la de hoy. Y que en este escenario contemporáneo, se le agrega la integración de los saberes, facilitando lo avances inter y transdisciplinarios. Integrando todo el conocimiento científico y popular a nivel nacional e internacional en una base universal.
Se trata de hacernos de una lectura del mundo, pero, apoyados "Sobre la misma tierra" para usar el título de una novela de Rómulo Gallegos, que se estudia en el bachillerato. El programa de formación de científicos y tecnólogos con el pueblo no puede entenderse sino como el proceso de la evolución de nuestra historia sociocultural como nación, en el cual va madurando la síntesis de nuestra identidad cultural. O sea, se entiende en relación con una determinada filosofía del movimiento que supone una filosofía del tiempo.
Es un diálogo con el pasado y con lo nuevo del presente. Es diálogo con los conocimientos universales y nacionales. Es diálogo con lo científico, con lo popular y con lo mitológico, que hoy desemboca en la urgente necesidad de dar a luz el modelo de sociedad contra el cual los sectores pequeñoburgueses en alianza con la oligarquía financiera global han hecho hasta lo imposible para que no nazca, nos referimos a la democracia directa comunal. En este sentido, las coordenadas y/o referentes teóricos que orientan y se basa la educación posnormal que aquí postulamos no puede estar mejor fundamentada que en el Simón Rodríguez, pero el que insurge en las Sociedades Americanas.
Que conforme a la expresión del profesor Marco Raúl Mejía puede entenderse que: "Rodríguez Habla de una educación que él denomina como popular y que en sus escritos aparece con tres características. a) Nos hace americanos y no europeos, inventores y no repetidores. b) Educa para que quien lo haga, no sea más siervo de mercaderes y clérigos. c) Hace capaz de un arte u oficio para ganarse la vida por sus propios medios".
Y la otra fuente nutriente proviene de Chávez, aquel Chávez, que dando el «salto cuántico» en su pensamiento, pudo comprender y luego proponer en el 2005, en el Foro de Porto Alegre, en Brasil, la necesidad de ", reinventar el socialismo para salvar a la humanidad".
Es entonces, a Simón Rodríguez ya transformado en el insurgente universal Samuel Robinson a quien se le ocurrió situarse en la toparquía, o sea, en el lugar histórico y geocultural de los empobrecidos de "Nuestra América", donde la mujer y el hombre cultivan su vida cotidiana y por ende elaboran sus saberes y conocimientos. Y a Chávez convencido ya de que el socialismo, haciendo las debidas diferenciaciones con la fracasada experiencia del modelo estalinista, retoma lo esencialmente positivo de la utopía y anuncia desde aquel foro mundial su vigencia para salvar a los pueblos en pleno siglo XXI, tal vez por eso lo mataron, es nuestra hipótesis.
Porque ambos, el uno fabricando velas para alumbrarle el entendimiento a las ciudadanas y ciudadanos de las recientes y divididas Repúblicas, él otro reclamando a cada instante que apareciera por fin el espíritu de la nueva sociedad comunal. Los dos hicieron de sus vidas, un infierno, tratando de hacer un paraíso la de los demás. Por eso ambos son los progenitores, las dos columnas en las cuales se sustenta nuestra propuesta de la filosofía de la comunalización de la educación y la aplicación del como uno de los diseños más pertinente para desarrollar nuestra educación nacional.
Sobreponiéndonos a todo este tremedal ideológico que heredamos de la concepción positivísta y reduccionista, debemos reafirmar, que el programa de formación de científicos y tecnólogos con el pueblo encierra un paquete de energía transformadora que emerge del vínculo fraterno y entrelaza al cuerpo docente, los estudiantes y la comunidad interrelación que no se puede observar ni comprender usando los viejos y cansados ojos de la ciencia positivista y tampoco sin deslastrarse de todas las concepciones mecanicistas previas. Hay que hacerse de una visión transmoderna como lo propone el profesor Dussel. Pues, sería un contrasentido histórico en la Venezuela de hoy mantener encendido el actual modelo educativo sin querer encender los motores del nuevo diseño de aprendizaje para transitar hacia la comunalización de la educación.
Por supuesto, acá no cabe esperar que el enfoque de la educación posnormal pueda hacerse solo a través de un simple deseo, discurso o decreto para acabar con el miedo de pensar de otro modo a como nos han enseñados los últimos 2500 años de historia contenida en una estructura mental y una cosmovisión occidental de cuatro dimensiones, descritas con precisión, por el profesor José Solano-Alpízar, a saber: antropocéntrica, epistemocéntrica, logocéntrica y falocéntrica. Tampoco tiene nada de extraordinario reconocer el retraso de la conciencia con respecto al acontecer científico y económicos porque Llevan razón Woods y Ted cuando afirman:
"este hecho no tiene que sorprendernos. La conciencia humana en general es extraordinariamente conservadora. La gente se agarra a lo conocido, a lo "normal", a los viejos hábitos y costumbres, hasta que acontecimientos explosivos destruyen la vieja rutina y les obligan a hacer frente a la realidad de su existencia"
Desafiar estos colonizados hábitos de comprensión será entonces resultado de una insurrección de la conciencia. Para decirlo más sencillamente, el asunto consiste en atreverse a comenzar ya a pensar la educación desde la comunalidad porque justamente es el desarrollo de la conciencia con sentido histórico la que ocupa el lugar del ADN cultural en el torrente de la comunalización de la educación.
La coherencia del programa de formación de científicos y tecnólogos con el pueblo, debe partir por defender los logros en la lucha contra la pobreza por las misiones en la Revolución Bolivariana con Chávez y el pueblo organizado, pero además poner todo el empeño en su profundización, tarea que sigue pendiente.
Precisamente en este punto es donde debemos declarar el inmenso y estratégico papel que debe jugar el cuerpo docente. Las resistentes y admirables maestras y maestros venezolanos y me estoy refiriendo también al conjunto de todas las profesiones y oficios porque en el FTESR todos somos docentes y en consecuencia tenemos la ineludible responsabilidad, si de verdad queremos ser hombres y mujeres libres, tenemos la tarea de dejar al desnudo la naturaleza colonial capitalista, explotadora e injusta de las viejas instituciones del poder constituido.
Pero, además de demostrarlo, disponernos sin pedir permiso a nadie, sino a nosotros mismos como pueblo, a derribar esas injustas instituciones al servicio de la servidumbre del trabajo asalariado capitalista, y en su lugar diseñemos una lógica social, pedagógica, cultural, institucionalmente distintas mejor y un poco más justas.
Para ello hay que erradicar, la disociación entre la teoría y la praxis, entre los valores que decimos tener y nuestro comportamiento cotidiano, tan habitual en nuestra cultura ¿Será que sólo con discursos, diplomados de pre y posgrados lograremos eliminar el espíritu de competición que nos ha inculcado por siglos el capitalismo y sustituirlo por la cooperación y la ayuda mutua (Kropotkim) o, dejar el hábito escolar, por demás de aburrido, de transmitir y consumir pasivamente información y en su lugar promover el hábito dinámico y alegre de aprender y enseñar investigando con libertad y con el pueblo?.
Para aquellos espíritus amurallados en los altares del neopositivismo, habituados a percibir la realidad de forma fragmentada, organizada en jerarquías en vez de escalas de complejidad y cooperación, el programa de formación de científicos y tecnólogos con el pueblo enmarcado en la comunalización de la educación es una herejía que debe ser sacrificada en la hoguera. Sin embargo, la realidad es testaruda y al contrario demuestra que es en la interacción, en la complementariedad con elevados niveles de calidad entre los distintos actores intervinientes en el proceso de la enseñanza aprendizaje, los estudiantes, los docentes y la comunidad conectados con la naturaleza y en el proceso de construcción colectiva y necesaria del conocimiento donde se halla, gran parte, de la solución de nuestros problemas como sociedad en crisis histórica
En las comunidades, debe renacer el ímpetu para pensar, crear, producir y compartir nuevos modos de enseñar y primordialmente nuevas formas de aprender juntos. La comunalización de la educación en nuestro caso, y en esto tenemos el derecho de ser intransigentes y no hacerle concesiones a nadie, es realizar los deseos de la Venezuela socialista posible, viable y con el firme propósito de producir la base material y espiritual necesaria para edificar una vida buena, mejor y más gustosa
Ahí está la razón, cuando en el encuentro que sostuvimos en el Teatro Municipal de Valencia, en El estado Carabobo, en julio del 2019 planteábamos con vehemencia: "Hay que construir pues soluciones en el campo de la alimentación y la agroindustria, en la fabricación de los medicamentos, de los instrumentos médicos, en el mantenimiento y la distribución de la energía eléctrica y la producción de fuentes alternativas. Que se realicen investigaciones biotecnología y sistemas cibernéticos como en inteligencia artificial, en la conservación del agua dulce y de los bosques, en el desarrollo de la metalmecánica, del transporte público, de las telecomunicaciones. Pero que se fabriquen también el calzado y la ropa escolar, el cuaderno, los libros y lápices. Y todo esto estamos ya en capacidad de llevarlo a cabo.
Y así llegamos al fondo de la cuestión, sosteniendo la hipótesis, que la puesta en práctica del nuevo paradigma donde se sitúa la educación posnormal y el Programa de formación de científicos y tecnólogos con el pueblo precipitaría un conjunto de eventos que darían como resultado la liberación de imposiciones epistemocéntricas y estorbos coloniales que han tenido prisioneras nuestras mentes y también nuestra voluntad, y dejaríamos así de mirarnos con los ojos de nuestros propios verdugos. Esa enajenación mental y al mismo tiempo emocional ha impedido, hasta ahora, que no hayamos podido emanciparnos de la lógica del capital para así poder elaborar nuestro propio diseño de destino histórico. Y la comunalización de la educación es la ruta para derrumbar esas cavernas que obstruyen la formación del espíritu científico.
No obstante, el nuevo paradigma irá logrando su vigor en la medida que vaya dando respuestas a través de explicaciones nuevas a las interrogantes que plantean los nuevos problemas. Y con respeto a esto no podemos sino aferrarnos a la lección del maestro de América, Simón Rodríguez "Inventamos o erramos"
Todo lo dicho hasta aquí coloca como único punto en la agenda la aplicación del programa de formación de científicos y tecnólogos con y desde el pueblo que ha de llevarse a cabo en un mundo de creciente comportamiento complejo. En su célebre libro La era tecnotrónica, Zbigniew Brzezinski publicado en 1970 sostenía que «la paradoja de nuestra época consiste en que la humanidad está pasando, simultáneamente, por un proceso de mayor unificación y de mayor fragmentación». El mundo, sostenía, «deja de ser un ruedo en el que interactúan, colaboran, chocan o guerrean naciones relativamente autónomas, soberanas y homogéneas y se transforma en un espacio ampliamente integrado por vínculos supranacionales de todo tipo, cuya característica fundamental es la era del proceso político global» Pués lo ocurrido desde la década de los 70 no sólo ha confirmado sino que ha superado los presupuestos de este autor . Lo que hoy predomina es un mundo cibernético y tecnológico, instantáneo en sus formas de comunicación, con umbrales de seguridad basados en el desarrollo científico y tecnológico antes que en el equilibrio militar, y en el cual predominan formas de gestión social y empresarial totalmente nuevas. (Santiago) Puede entonces afirmarse que es un planeta que ya casi no tiene territorios incognitos que no hayan sido colonizados por las potencias globales que rigen hoy al sistema mundial capitalista . Y aquí es esclarecedor citar a Ana Esther Ceceña Coordinadora del Observatorio Latinoamericano de Geopolítica (OLAG) : "Se colonizó la atmósfera albergando un espacio a la vez virtual y material llamado ciberespacio. Un espacio donde lo inmaterial adquiere cuerpo a través del correo electrónico, los flujos de video, las llamadas telefónicas o las órdenes ejecutadas por los autómatas".
De tal manera, que se puede afirmar, que la seguridad de la humanidad en la actualidad está dependiendo, en un alto grado, de lo que ocurra en el ciberespacio.
Lo anterior nos da más luz, dejando en claro que el entrelazamiento de las múltiples dimensiones sobre las que se organizan los fenómenos de la realidad, como un todo, conducen a la necesidad de optar por una estrategia transdisciplinaria la cual es definida por el epistemólogo y físico teórico Basarab Nicolescu como aquello que se sitúa a la vez entre las disciplinas (interdisciplinariedad), a través de las disciplinas cuya finalidad es la comprensión del mundo presente a partir de la unidad (pluridisciplinariedad) y más allá de las disciplinas (transdisciplinariedad) cuya finalidad es la comprensión del mundo presente a partir de la unidad del cocimiento. Unidad que no opera por reducción, como es lo propio de la Ciencia Positivista, sino integrando y dando cuenta de la pluralidad, de la diversidad, de las propiedades emergentes de la realidad, como evidencia la Teoría del Caos (Romero).
El programa de formación de científicos y tecnólogos con y desde el pueblo se sitúa fidedignamente en este Paradigma de la Complejidad indisciplinando las formas de enseñar y aprender, el modelo de escuela y la misma sociedad (Maldonado) Es una discontinuidad y si se prefiere, una ruptura epistemológica con respecto a los esquemas tradicionales de la enseñanza aprendizaje en el nivel universitario, desarrollándose en distintos grados, y en este sentido capta tanto el ritmo como el esqueleto fundamental de los fenómenos emergentes que se están dando en el campo de la educación universitaria. Para alcanzar su objetivo el programa fusiona, superando la vieja concepción dicotómica heredada (positivista) plasmada en Las dos culturas (Snow), las Ciencias Naturales (nomotéticas) con las Ciencias Sociales y Humanidades (ideográficas)
El Programa de formación de científicos y tecnólogos con y desde el pueblo debe dar lugar a una perspectiva relacional de la educación, la técnica y la economía, de un nuevo modo de producir conocimiento, teniendo bien definido desde dónde y para quien distribuirlo, enseñarlo, difundirlo y almacenarlo. Así mismo, el Programa de formación de científicos y tecnólogos con y desde el pueblo se propone en la investigación científica un segundo objetivo: generar desarrollos tecnológicos con estilo nacional (Varsavsky) realizado en equipo de trabajo, con participación diversa de agentes que aporten sus distintas visiones y capacidades, en los cuales se manifieste el entrelazamiento disciplinario y el trabajo dando lugar a la innovación.
El Programa de formación de científicos y tecnólogos con y desde el pueblo solo puede realizarse si potencia el despliegue de la capacidad del conocer basado en el enfoque emergente que de acuerdo a la explicación que nos ofrece Martínez Álvarez:
"Solo desde un emergente enfoque que enfatice la necesidad de tolerar, asimilar y comprender el caos, revelando el orden en el desorden, en lo irregular, en lo no lineal, en el azar, etc., es que se puede conocer y resolver problemas tan complejos como las oscilaciones, la turbulencia, la formación de estructuras complejas en todos los niveles del universo, el origen de la vida, sus procesos auto-sostenidos y de auto-reproducción, el funcionamiento del cerebro y de los demás órganos y subsistemas de todos los seres vivos, la evolución de las enfermedades y las epidemias, el equilibrio dinámico del eco-sistema terrestre, así como los sistemas sociales y sus complejos procesos organizativos y de autoorganización"
El caos existe como uno de los modos de existencia de la materia, y nos lleva a la necesidad de investigar también sobre el origen de la vida (Oparin) y lo qué es (Schrödinger) o los procesos auto-sostenidos y de auto-reproducción. Asimismo el cómo funciona el cerebro (Manes -Niro) Sin embargo es importante tener presente lo que señala D.Najmanovich:
"el tránsito hacia un pensamiento complejo no implica meramente un cambio de paradigmas, sino que se trata de una transformación global de nuestra forma de experimentar el mundo, de co-construirlo en las interacciones, de producir y validar el conocimiento. La pretensión de "enchalecar" la complejidad en un paradigma o de pretender que se trata meramente de una nueva metodología, constituye un enfoque no sólo simplista sino peligroso de la complejidad "(Najmanovich, 2002).
N° |
PROGRAMAS |
1 |
Electricidad y energías renovables |
2 |
Computación |
3 |
Telecomunicaciones |
4 |
Electrónica |
5 |
Mecánica |
6 |
Procesos químicos |
7 |
Farmacia |
8 |
Electromedicina |
9 |
Tecnología 3R (reducir, reutilizar y reciclar) |
10 |
Geofísica |
11 |
Agroecología |
12 |
Diseño y confección de calzado |
13 |
Diseño y confección de ropa |