Los tutores virtuales-líderes resiliente deben trabajar para cambiar la mentalidad del entorno que rodea el aula virtual en el hogar familiar. En tal sentido, su trabajo debe estar orientado a lograr vencer todas las adversidades que traten de impedir la buena marcha del proceso de enseñanza y aprendizaje, alcanzando la unión de todos los participante o sea, de todo el equipo que integra el aula virtual como son: el estudiante, en el centro del proceso; el tutor virtual-líder resiliente, como guía del aprendizaje, brindando una ayuda ajustada y personalizada al estudiante; padres y familia, apoyando al estudiante en sus procesos personales, afectivitos y de necesidades básicas que lo rodean; así como la comunidad organizada, brindando apoyo social y material ante cualquier necesidad externa. Para ello, el tutor virtual-líder resiliente, navega entre todas las opciones existentes y no existentes, con creatividad, para generar confianza, que le permita desarrollar y poner en práctica el logro de los aprendizajes significativos en los estudiantes, a pesar de las condiciones adversas que puedan presentarse. El plan a desarrollar por el tutor virtual-líder resiliente debe contemplar las siguientes actividades:
1. Centrarse en el entorno del aula virtual. Analizar todo el entorno que rodea el aula virtual valorando las incertidumbres que necesariamente hay que afrontar e incluso aprovecharlas como una oportunidad para cambiar y crecer. En medio de esas incertidumbres, debe solicitar un mayor apoyo de todo el equipo que integra el aula virtual, incentivándolos mediante la generación de mayor confianza. Para ello, debe empezar por anticipar lo que será el éxito al final del proceso de enseñanza y aprendizaje, que conocimiento nuevo construirá el estudiante, cómo lo construirá, para qué le servirá, para después guiar a todo el equipo hacia a esa meta.
2. Cambio de mentalidad. Transformar la mentalidad de todo el equipo que integra el aula virtual. En tal sentido, una situación imprevisible unido a una pronta respuesta debe pasar, a una sensación de incertidumbre más asentada, aunque todavía incómoda, debiendo visualizar la meta final a alcanzar; ampliar su enfoque centrado en la seguridad y la continuidad operacional de todo el equipo, hacia otro más abierto que incorpore la vuelta a una orientación de cara a la realidad del aprendizaje que se va logrando, debiendo visualizar el destino en términos de resultados deseados por todo el grupo; cumplir los objetivos a pesar de los efectos de la adversidad, manteniendo el funcionamiento del aula virtual y la organización del equipo, visualizando las posibles acciones a tomar; planificar la gestión de la adversidad de corto a mediano y largo plazo, para visualizar mejor los posibles impactos; así como, motivar a todo el equipo en el propósito de imaginar un futuro exitoso, utilizando la confianza como el catalizador para lograrlo.
3. Cambios en la forma de actuar. Trabajar con base a la realidad que se vaya presentando y no a posibles suposiciones. Utilizar la flexibilidad de los aprendizajes a distancia para diseñar las actuaciones en el aula virtual para con todo el grupo, considerando nuevas actuaciones en torno al equilibrio entre el desarrollo del trabajo y las acciones de vida, la fluidez del trabajo y el bienestar del estudiante, para pensar y actuar con base a qué, cómo, cuándo y dónde trabajar para el aprendizaje.
4. Cambios en los roles y en las reglas de actuación. Pensar en los nuevos roles y reglas que impone la forma de actuar ante las adversidades, no mantener estático lo planificado, sino tener siempre presente la flexibilidad del aula virtual. El rol de todo el grupo excepto del estudiante puede cambiar en un momento dado. Por ejemplo: se daña la computadora o se interrumpe el Internet. La tarea de todos es buscar quien repare la computadora, averiguar qué pasó con Internet, qué tiempo se estima su regreso, buscar que el tutor virtual traiga los materiales y las asignaciones grabadas en medios digitales o que la comunidad ayude al traslado. Sencillamente, cambian los roles y las reglas.
5. Permanente atención ante cambios de comportamiento de los estudiantes. Estar muy atento a los cambios que puedan producirse en los estudiantes en el aula virtual ante situaciones adversas, manteniendo contacto directo virtual y personal, conversando sobre los problemas, los avances en los aprendizaje, el cumplimiento de las asignaciones, los estados emocionales, las preocupaciones, todo lo que pueda provocar un cambio de actitud del estudiante ante los aprendizaje, para alertar a todo el grupo y tomar medidas a tiempo tendientes a evitar consecuencia derivadas de la adversidad.
Todo lo anterior, se desarrolla en el marco de la confianza que deposite el tutor virtual-líder resilente en el equipo que integra el aula virtual. En primer lugar, la confianza es un intercambio tangible de valor. No tiene valor de forma aislada, sino que representa valor solo cuando hay interacción con otros, por ejemplo, estudiantes, tutores virtuales-líderes resiliente, padres, familia y comunidad organizada., unido a la confianza en la institución educativa. La confianza solo se construye en las relaciones, en las que un verdadero y genuino dar y recibir proporciona un valor mutuo. La confianza también se acrecienta, ya que si se invierte con sabiduría y prudencia crece a través de repetidas experiencias de afirmación, pero cuando se invierte mal se deprecia rápidamente.
En segundo lugar, la confianza es accionable y humana en múltiples dimensiones. Se fomenta y se construye entre las partes interesadas, en este caso en el grupo que integra el aula virtual. Comienza en el nivel humano, es intrapersonal porque es confianza en sí mismo y es interpersonal, porque es confianza en los demás. En tal sentido, existe confianza del tutor virtual-líder resiliente en sí mismo, en el estudiante, en los padres, la familia y entre los miembros de la comunidad organizada. Pero, también se genera confianza de todo el colectivo en sí mismo, con cada integrante y por supuesto del colectivo hacia el tutor virtual-líder resiliente. También se genera confianza con la tecnología para conocerla y utilizarla como medio para el aprendizaje, a pesar que siempre se está alerta ante su comportamiento. Es un proceso muldireccional de todos a favor de todos y de los aprendizajes. Stephen Covey en su libro "7 hábitos de la gente altamente efectiva", resumió bien el cálculo de la confianza, al afirmar: La confianza es el pegamento de la vida. Es el ingrediente más esencial en la comunicación efectiva. Es el principio fundamental que sostiene todas las relaciones.
Ahora bien, también el tutor virtual-líder resiliente, debe definir y garantizar la recuperación ante cualquier efecto provocado por alguna adversidad ocurrida en el aula virtual. Para definir el destino, el método de trabajar hacia atrás es un enfoque que puede ayudar al tutor virtual-líder resiliente a crear planes más agresivos y creativos. Para ello, imaginar al equipo del aula virtual en una posición de éxito, provocando un sentimiento motivador, que libera al grupo de algunas de las limitaciones del presente; identificar los triunfos rápidos para moverse con agilidad hacia el destino; así como, formular estrategias flexibles, para posibilitar el cambio rápido, sugiriendo diferentes tácticas a seguir durante la recuperación, como la aceleración en la implementación de nuevas opciones estratégicas y la consolidación y ampliación del entorno del proyecto de aula virtual.
Para garantizar la recuperación el tutor virtual-líder resiliente, debe tomar decisiones claras sobre dónde, cómo y cuándo se quiere emerger utilizando cuatro variables principales: (1) definir el destino, visualizando cómo será el aula virtual al final de la recuperación y determinar qué pasos inmediatos se pueden tomar para avanzar rápida y decisivamente hacia ella; (2) anticipar los resultados, asegurarse que el camino hacia el éxito esté definido por resultados centrados en las partes interesadas y no por procesos funcionales con enfoque interno; (3) actuar con rapidez, utilizando principios ágiles para avanzar a través de diferentes incertidumbres, para transitar entre el estado actual y el destino deseado; (4) juzgar el tiempo, analizando cuidadosamente cuándo es apropiado iniciar la recuperación y cuando debe finalizar.
Finalmente, en el mundo académico quien triunfa en tiempos de pandemia es quien se anticipa a los acontecimientos y particularmente a la adversidad, quien siempre encuentra un nuevo camino, sabe dar un paso adelante, maneja sus emociones, aumenta su autoestima y nunca se rinde; quien siempre es creativo en el descubrimiento de una nueva solución, buscando lo novedoso en el aprendizaje mediante una nueva forma de aprender; quien maneja la magia de la comunicación, sabiendo cómo encontrar un nuevo canal de comunicación más eficaz; quien elabora el mensaje más preciso y lo envía en el momento adecuado, con total convicción que si el mensaje no se entiende o no llega debe revisar lo que dijo; así como quien siempre sabe cómo relacionarse. Todo ello, aprendiendo a ser un verdadero y auténtico líder virtual resiliente con alto desarrollo de su inteligencia emocional, inteligencia social, inteligencia práctica, inteligencia creativa, inteligencia espiritual, auto-eficacia, auto-disciplina, así como utilizando modelos mentales flexibles. Buscando la realización personal a través del desarrollo pleno de sus potencialidades humanas, que le permitan oponerse a la adversidad, manteniéndose en su círculo de realización personal, donde se proyecte sobre lo que quiere, lo que tiene y lo que lo hace feliz, alcanzando nuevas metas que le permitan ser una mejor persona y un mejor académico. A todo eso se arriesga un verdadero tutor virtual-líder resiliente cuando actúa de manera consciente, a favor del aprendizaje significativo de sus estudiantes.