La pelea de capitalistas exultando lo que no debe ser, asoma por doquier en los países de falsa democracia mal llamada representativa, se desparrama cual plaga infecciosa y amoral, en medio de la horrorosa pandemia del Covid 19. Surgen los males de aquellos defensores de una democracia "representativa", que en realidad representan a quienes han sido y son capaces de matar en defensa de intereses bastardos del salvajismo capitalista sin corazón ni patria.
Suficientes las explicaciones acerca de dónde están los perversos bajo máscaras de "representar" la bondad de la vida, el panorama internacional los involucra comercializando vacunas que deberían ser solo destinadas a defender la humanidad del terrible coronavirus. Contemplamos noticias, aunque las disimulen medios corporativos de la comunicación internacional en poder de esos mismos salvajes del capital, y cada día se reduce el número de multimillonarios, acrecentando sus ganancias inhumanas a cambio de lo que tengan que hacer, así sea perjudicial
Dirigentes políticos de la supuesta "democracia ejemplar" acuden a la vejación global de los sectores menos favorecidos, con tal de aparecer en las listas de los más ricos del mundo, multiplicando su capital y poder con amenazas que incluyen intervenciones e invasiones, sojuzgan naciones que no se plieguen a sus negocios. Injerencistas salvajes lucen un desagradable olor a seres vivientes podridos antes de la muerte, y que así se vistan de seda o se cubran de perfumes, escondidos en lujosos automóviles, palacetes, y empresas e industrias explotadoras, a buen resguardo detrás de numerosos guardaespaldas todo el mundo identifica su maldad.
¿QUIÉN NO VA A ENTENDER QUE LA PANDEMIA VINO A CAMBIAR CONDUCTAS Y LLEGÓ PARA OBLIGARNOS A CUIDAR Y CUIDARNOS? Sin embargo, ese buen proceder no está en la crueldad capitalista explotadora, que priva a naciones pobres de las vacunas, permiten falsas vacunaciones, y mientras culpan irresponsablemente a China porque allí surgieron los primeros casos, se roban entre sí cargamentos, influyendo para que las efectivas vacunas chinas y rusa, o la cubana y los avances venezolanos en el combate al coronavirus, no sean difundidas en solidaridad internacional.
Describir ese comportamiento salvaje enmascarado en "democracia representativa" y descalificar a otros modelos, politiza una delincuencia organizada que mata de hambre o por falta de atención sanitaria. Utilizar medios de comunicación social para aconsejar comportamiento decente, y a la vez actuar por el camino perverso de la democracia frustrada, esconde una explotación comercial y le muestra al conglomerado mundial la pantomima de la "democracia representativa". La humanidad responde con protestas a diario y los acorrala, teniendo enfrente al socialismo contrario a la barbarie capitalista acostumbrada. Utilizamos mascarillas y tapabocas morales, para rechazar los maleficios.
Fieles a la desvergüenza, la Unión Europea dominada por capitostes de la derecha adulante pitigringa, se entromete pidiendo elecciones regionales en la nación guía del socialismo siglo XXI, basada en el pensamiento bolivariano antiimperialista, soberano y digno. Se ocupan más de nosotros que del aumento de muertes en el globo terráqueo advertido por la OMS, les escuece que aun con pequeñas variantes y cepas peligrosas del Covid 19, naciones "desarrolladas" no tomaron medidas similares a las de Venezuela, y hoy lastimosamente lloran disimulando tristes situaciones con indiferencia salvaje mercantilista, sin convencer a sus respectivos pobladores.