Con la vacuna, Caracas es Caracas y lo demás vendría después. ¡No cambian ni en la forma!

Viernes, 16/04/2021 03:45 PM

Cuando nace la Capitanía General de Venezuela, 1777, han transcurrido, cerca de 300 años de aquel grito de Rodrigo de Triana, ¡¡¡Tierra!!! Si tomamos como referencia la fecha de fundación de Cumaná la de 1515, significa que de ella a 1777, pasaron 262 años.

Si a lo anterior le agregamos que, mientras "provincias", como la Caracas, que alguna vez lo fue, como lo fueron las otras, mantenían sus relaciones de dominio con el Virreinato de Santa Fe, en lo que hoy es Colombia, provincias como Margarita y Cumaná que significaban el oriente del país, con Santo Domingo, tendremos una idea del por qué, a uno le incomoda, todavía lo colonial prevalezca.

En 1810, 19 de abril, cuando Caracas se manifiesta contra el control napoleónico en España y en favor de Fernando VII, pese hubiese ya prendido el germen de la independencia, las provincias de Cumaná, Barcelona y Margarita, apenas con días de diferencia, van más allá y llegan hasta a declararse, de una vez, independientes. Y la definitiva declaración de independencia de 1811, pese se elabora y pronuncia en Caracas, fue producto de un congreso con representación de todas las provincias.

Pero, pese esa declaración, y como es elemental entenderlo, ella no fue suficiente para producir de inmediato un concepto profundo de unidad, pues estaba de por medio, toda una larga vida llevada por cada uno de esas provincias, ignorándose unas a otras. Tanto que, pese la existencia de la Capitanía General, a las provincias les estaba prohibido comerciar entre ellas.

Para más señas, desatada la guerra de independencia, cada provincia contó con sus propios ejércitos, soldados, oficiales y comandantes y planes independientemente unos de otros. Tanto que, cuando en 1813 Bolívar lleva a cabo lo que en la historia llaman "Campaña Admirable", que le trae de vencedor desde la Nueva Granada a Caracas", los orientales, bajo el Comando de los generales Mariño y Bermúdez, y la participación como un soldado desconocido, de quien terminaría siendo el "Gran Mariscal de Ayacucho", cumplen la gloriosa jornada, que influido por el maestro historiador carupanero Eusebio Tavera Acosta, suelo llamar también, "la Campaña Admirable de Oriente", tan importante que abrió unos espacios que ya mismo, al año siguiente, sirven de refugio a los caraqueños que, derrotados por Boves, se embarcan en lo que se llamó la "Emigración a Oriente" y luego seguiría siendo de los principales escenarios de guerra, hasta llegar a la toma de Guayana, jornada cumplida por un guerrero formado entre los orientales, como lo fue el general José Manuel Piar Gómez.

Y estaba tan internalizado eso del pequeño país o nación, que Bolívar se vio obligado a promulgar un decreto mediante el cual se aplicaba la pena de muerte a quienes desertasen de un ejército patriota a otro. Porque los soldados que marchaban bajo el comando de un general que no fuese paisano o "compatriota" suyo, al encontrar la primera oportunidad se pasaban a uno donde si hubiese uno. Y Bolívar, en sus propias palabras, al referirse a una de las viejas provincias, le aplicaba el calificativo de país. Así que, de acuerdo a eso, todavía en plena guerra de independencia, estaba viva la idea que cada una de aquellas regiones, en buena medida, seguían siendo países distintos.

Por eso, costó mucho para que el Libertador alcanzase el reconocimiento de su jefatura y, sobre todo los jefes orientales, entre ellos Mariño, Bermúdez y hasta el propio Piar, todavía a la altura del año 1817, mantuviesen sus reservas y dudas.

Nada de eso, que recuerde, me lo enseñaron en la escuela y ni siquiera en los estudios superiores, porque no hay estudios específicos sobre este asunto y las diferencias, generalmente, son manejadas como si se derivasen simplemente del egoísmo o mediocridad de los jefes orientales, pasando por alto que la historia oficial, escrita por lo que llamaría la escuela y visión caraqueña, se conformó con esa versión. Pero, por ejemplo, no explica, por qué ella misma, llama a lo que a nuestro parecer fue la "Campaña Admirable de Oriente", que liberó un enorme espacio, dio nacimiento a grandes jefes, héroes militares y abrió camino para conectar con los jefes llaneros y darle enorme sustento a la guerra y crear el gran escenario y corredor de la misma, simplemente con el desagradable y simplista cognomento de "Invasión de Chacachacare".

Por esas cosas y porque el modelo de desarrollo capitalista impuesto en Venezuela sobre todo a partir de la explotación petrolera, el de la economía de puerto y donde no importaba donde se generase la renta, pero sí donde invertirla y Caracas y sus alrededores se convirtieron en receptores de la misma, se generará la idea que, el "interior", concepto ya de por sí descalificante, pues Caracas sería la entrada, forman las provincias, aquellas bajo el yugo español. Entonces para el caraqueño, subliminalmente, su capital sería el centro del poder monárquico y el resto del país, las provincias bajo su control y mando. Con el agregado que, hasta la renta, la que ellas producen, como el petróleo del Zulia y de oriente, se invierten en Caracas y sus alrededores, el centro del poder.

Este engendro capitalista, el de la población altamente concentrada y propio del modelo rentista, fue asumida en el proyecto electoral, hasta "revolucionario", un poco por aquello de mientras más juntos los tenga, más fácil les cuento y les controlo.

De allí nace aquello de "Caracas es Caracas y lo demás es monte y culebra". Que, pese a lo tanto que hemos cambiado como país, todavía sigue rigiendo el curso de las relaciones y la visión de quienes gobiernan.

Por años, aquí se fortaleció la idea, que los gobiernos dictatoriales primero y luego los "democráticos" o electos, debían cuidar meticulosamente sus relaciones con Caracas. Ya había sucumbido aquello de los "caudillos" provinciales, con sus ejércitos personales que se alzaban por su cuenta por cualquier inconformidad. Gómez acabó con ellos. Entonces, había que cuidarse de Caracas, pues la culebra se mata por la cabeza y así y por demandas del capitalismo y su economía de puerto, Caracas se convirtió en receptora de casi toda la renta. Además, las burguesías nacían y crecían donde se hacía en grande la inversión del Estado y se concentraban trabajadores y consumistas.

Por eso, aquella gaita zuliana que canta:

"Maracaibo ha dado tanto

que debería tener

carreteras a granel

con morocotas de canto".

Mientras entre el caraqueño o el provinciano que a ella llegaba, se conformaba con aquello de, "en Caracas, jodío, pero contento (JPC)". Esto por la "comodidad" relativa que ofrecía el sólo vivir en Caracas y no en el monte y la soledad.

Caracas era, como sigue siendo, el centro de la inversión, de los golpes de Estado, las sublevaciones y hasta las derrotas o triunfos electorales. Betancourt, creo, ha sido el único que, habiendo recibido una derrota descomunal en Caracas en 1958, ganó en el resto del país. Y, justamente por eso, se cuidó de aumentar la inversión en ese espacio para alcanzar el control militar, disolver o minimizar aquella amenaza que se le engendró entre el movimiento popular, aumentada con la división de su partido AD, hasta ponerlo de su parte.

Han pasado los años y, todavía la idea que, Caracas es el centro del universo y la niña de las trenzas doradas, sigue vigente, pese quienes están en Miraflores, crean ser diferentes. Es más, hay evidencias que, el concepto y la práctica del mismo derivado, se intensifican. El reparto del Clap y unas cuantas cosas de esas que el gobierno aplica en su imaginado "socialismo", ese del repartir la renta y dividir imaginariamente a los ciudadanos entre vulnerables e invulnerables, dentro de un cálculo electoral muy preciso, obedece también a la idea que hay que privilegiar Caracas y sus alrededores por la alta acumulación de electores díscolos. Tanto es así que, hay Estados, como Sucre o Yaracuy, donde por ser la tendencia al voto estable y no merecedor de trato especial, esas cosas, si llegan, es un año por la cuaresma.

Ahorita me acaba de llamar de Caracas un amigo, mucho menor que yo, como unos 20 años, hasta habiendo desempeñado un rol que no es el mismo de haber sido educador, lo que me obligó a descargarme aquí diciendo esto ya antes dicho, para entre otras cosas decirme que él y su esposa, están en una lista para ser vacunados mañana mismo, dadas la condiciones de ambos de miembros del grupo de la tercera edad y jubilados.

Aquí en la "provincia", hay un número descomunal en el mismo universo, que no entramos en la lista de "vulnerables", pese estamos hasta un poco más allá de eso o mejor más adentro, y no recibimos Clap y tampoco, a esta altura, nadie "se ha dignado", como decimos los venezolanos, metiéndonos en una lista de esas para ser vacunados, pues porque los cálculos electorales así lo determinan.

Es un constante repetir la misma vaina, ¿Por qué no cambian y proceden al revés? Por lo menos así dejarían la idea que en algo cambian.

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