I.
La vacunación siempre ha sido un acto de vida o muerte, no solo porque represente una esperanza de protección contra una enfermedad, sino por los efectos negativos que puede tener la propia vacuna.
La humanidad, en su mayoría, ha fijado su atención en los efectos inmediatos y pocas veces sobre lo que pasa con los vacunados en el mediano y largo plazo.
Hay una vieja y sabia conseja que dice "si tiene fiebre o malestar no se vacune por nada ni por nadie". La violación de esta norma popular ha traído como consecuencia inmediata meningitis fatales en la mayoría de los casos y otras molestias pasajeras.
En 2020, Ivor Cummins, un ingeniero bioquímico que ha pasado los últimos años investigando la salud metabólica, señaló: "Sucede que los efectos secundarios y las muertes casi no se reportan, (…) por lo que es muy difícil comprender la magnitud real de los riesgos relacionados con estas vacunas".
Pero esto no es nuevo, ya a principios de la década de los ´90 del siglo pasado, el prestigiado maestro naturista Dr. Keshava Bhat escribía que "Las vacunas contienen microbios débiles o muertos que liberan toxinas y producen acciones, reacciones, interacciones y efectos en el organismo. No hay estudios realizados sobre ese conjunto de aspectos".
Si ante todas las cosas que no están claras, no convencen, ni generan seguridad, hay quienes toman la decisión o son obligados a vacunarse en el marco de esta sui generis pandemia, es importante que tengan presente que hay varios riesgos y que traten de minimizarlos.
II.
El asunto es que el riesgo está latente, aun sin tener fiebre ni malestar, ya que depende de la edad, las condiciones de salud metabólica e inmunológica, así como de la composición de la vacuna.
Por los componentes de la vacuna se pueden predecir los efectos que pueden generarse. Por las deficiencias, desgastes o desequilibrios en el organismo se puede prever varias reacciones al vacunarse.
Se dice que las vacunas Pfizer como Moderna utilizan una tecnología relativamente nueva de ARNm (experimental), lo que significa que inyectan ARN mensajero en el sistema inmunológico. Razones suficientes para desconfiar de estas.
Por otra parte, se dice que las vacunas producidas en China, Rusia, las de Janssen y AstraZeneca utilizan el método "antiguo", introduciendo el material genético del propio virus en un adenovirus atenuado. También se dice que unas vacunas requieren una dosis, otras dos dosis. Pero en este momento se ha empezado a hablar de la posibilidad de una tercera dosis con tendencia a vacunas periódicas por el resto de la vida.
Pero por ningún lado se ve la lista de componentes de la vacuna.
Además, en la mayoría de los países se está incurriendo en 5 delitos graves:
- Violación de tratados internacionales al no publicar el listado de componentes de la vacuna.
- Violación de los derechos humanos al aplicar las vacunas bajo presión con amenaza de confinamiento permanente, chantaje para mantener los empleos, soborno con dinero o engaño con sorteos.
- Ilegalidad al aplicar las vacunas sin el debido consentimiento escrito y visto bueno del médico que prescribe.
- Crimen de Lesa Humanidad al provocar reacciones mortales que pudieran evitarse con un diagnóstico previo del vacunado.
- Negación de Protocolos de Atención ante secuelas por vacunación.
Entonces, la situación se torna delicada.
En este proceso de vacunación es importante recordar lo que en 1993, refiriéndose a las vacunas, escribió el Dr Gruber Matos, destacado científico de la Asociación Médica Homeopática de Venezuela: "Lo exigido es el control de sus dosificaciones diluidas y dinamizadas o potencializada. Estas potencias difieren en la diversidad del tipo de terreno de cada persona, de su energía vital o resistencia o defensa, tan variable de un individuo a otro. Por eso, cada sujeto tiene su potencial vaccinal diferente, lo mismo que el potencial medicamentoso, imposible de determinar a priori, sin constatarlo electrónicamente con sus medidas". Se refería el Dr Gruber a la complicación de la vacunación y a la necesidad de usar un detector electrónico de amplio espectro en tiempo real como los equipos dotados con la tecnología Bioescaner, con el cual se puede analizar la condición de los sistemas que pudieran colapsar ante la presencia de los elementos contenidos en vacunas y medicamentos.
En lo práctico y concreto, antes de vacunarse, toda persona debería someterse a un análisis con Bioescaner para detectar situaciones y condiciones con las cuales se pueda prohibir, autorizar o suspender la vacunación:
1. Alta viscosidad de Sangre.
2. Cristales de colesterol.
3. Baja demanda de Sangre miocardial.
4. Bajo volumen y presión de perfusión miocardial.
5. Baja elasticidad de vaso sanguíneo cerebral.
6. Bajo suministro sanguíneo al tejido cerebral.
7. Alteración Índice de inmunoglobulina.
8. Función hepática.
9. Función pancreática.
10. Índice Urubilinógeno.
11. Índice de Nitrógeno Ureico en Sangre.
12. Función Pulmonar.
13. Nervio Cerebral.
14. Función de los intestinos.
15. Metales Pesados.
16. Coenzimas.
17. Vitaminas.
18. Glucosa en Sangre.
19. Condición Física Básica
20. Alergias.
Este análisis permite dos cosas: a) Seguimiento a la salud en la fase postvacuna y b) evitar en lo inmediato Infartos, ACV, Trastornos en el cerebro y en el sistema nervioso, producto de la vacunación.
III.
Se plantea dentro del plan de vacunación:
- Eliminar y sancionar los 5 delitos que se comenten en el proceso de vacunación.
- Crear Centros de Evaluación bioelectromagnetica de personas dispuestas a vacunarse.
- Emitir un Certificado Oficial de Salud metabólica y salud inmunológica, previo a la vacunación, el cual pueda almacenarse en la Plataforma Patria.
- Activar en Venezuela el Sistema de Notificación de Reacciones Adversas a las Vacunas, en la Plataforma Patria.
- Constituir la Red Nacional de vacunados.
- Abrir líneas de investigación en Centros de Salud y Universidades sobre los efectos de las vacunas.
En próximas entregas trataremos el tema de Que Hacer si ya se vacunó.