La incorporación de las nuevas herramientas dotadas de Inteligencia Artificial (IA), entre otras cosas posibilita ampliar las metas personales, académicas o laborales, brindando posibilidades para aprender y generar, casi todo lo que se requiere para el mundo actual, cada vez más globalizado. En un mundo en el cual se abordan temas como la información, la informática y las demás competencias para poder estar preparados, y mientras más ámbitos se dominen, mejor será para no estancarse y perder oportunidades, principalmente por parte de los más jóvenes, y por supuesto de los adultos que se mantienen activos y realizando emprendimientos necesarios para capear las situaciones drásticas y terribles por la aplicación de la competencia y el llamado que hacen a tener éxito, lo que conlleva a otros aspectos más delicados en cuanto a los sistemas que imperan en la economía y el financiamiento de cuanto se requiere para estar al día y sobrevivir con los escasos sueldos y míseros salarios de pobreza que se aplican en países como Venezuela. Existen varias plataformas virtuales y buscadores automatizados que usan la programación para rastrear y manejar software, en la exploración de la información para la formación desde las redes de internet. Que permiten ir afinando habilidades y destrezas con el aprendizaje y las practicas necesarias, como nunca hoy es tan sencillo que a veces pasa desapercibido, porque todo se ha mercantilizado, y la gente teme ser objeto de alguna estafa, o caer en gastos innecesarios, lo que redunda en más problemas.
Hoy se puede aprender desde cualquier sitio y al propio ritmo, hay técnicas tan efectivas, que hasta jugando desde múltiples opciones que se ofrecen en el mercado, para todos los gustos, sólo hay que tener un dispositivo móvil disponible y ya. Algunos de ellos como los Bard, MidJourney o ChatGPT-4, capaces de mantener chatbots que se amplían con los GPT, el 4 está disponible de forma gratuita, en los cuales los programadores van perfeccionando los softwares y los hacen más sencillos. Otra cosa es el cómo utilizarlos al momento en que se requieren para alguna tarea, y poder sacarles el mayor provecho entre los usuarios de todo el orbe. Hay fullerías de todo tipo que facilitan las experiencias, y es una maravilla que ayuda a obtener con facilidad y mucho rendimiento. Mientras más sencillo el lenguaje coloquial, más rápido se obtiene la respuesta a la solicitud que se le realiza a las máquinas con IA. No hace falta aprender un vocabulario técnico o científico, y el beneficio es cada vez más amplio. Conviene ser directo, claro, conciso, y no enredarse mucho con las indicaciones para alcanzar una interacción humano máquina para resultados específicos, simples y mejorados. El rol que se les ha asignado a la IA es específico, los resultados están a la vista, y la demostración suma una alta tasa de éxitos de estas herramientas. Lo que, si se debe hacer, es conveniente, afinar los prompt o entradas a los chatbots, lo que consiste en hacer mejores preguntas o pedidos a la IA, de manera que los resultados sean los que se han pretendido lograr. En principio sólo se requiere práctica, y sin dificultad hacerle indicaciones correctas, conviene ir probando hasta alcanzar el agregado en detalles específicos.
A la IA se le pueden hacer preguntas con los prompt admisibles, al estar realizando cualquier trabajo o temas específicos, y se ahorra tiempo al tener las palabras correctas. Se pueden realizar textos, crear caricaturas, retratar un personaje famoso ya fallecido, o incluso tener una conversación con alguien que ya no está entre los vivos. Se trata entonces de los avances de la IA que ocupa cada vez más terreno, sin ocupar espacio en el mundo material, es lo mejor de este mundo, nunca antes realizado, aunque sí pensado desde hace muchísimo tiempo, lo que era impensable o imposible llegar a realizarlo, pero eso ya es cosa del pasado, ahora todo está aquí, solo es cuestión de un clic. Ya se han realizado pruebas con determinados grupos de personas, que en un estudio de grabación en televisión probaron una herramienta de la IA, a la cual se le pidió enviar un audio con la voz de un ser querido ya fallecido, y que se pudiera analizar y hacer posible la imitación más realista del mismo. Las personas ingresaron a una sala, y en minutos los saludó una voz que recreaba la del difunto, especialmente para ellos, y dijo: "Estoy aquí hablando contigo a través de la inteligencia artificial", fue el saludo inicial del representado por la IA, y luego se siguieron realizando otras preguntas como: ¿Cuéntame qué cosas han pasado desde que no estoy?" y "¿Hubo una conversación pendiente?". Tal vez sea una ventana que pueda cercar el cierre de un ciclo sobre cosas pendientes, para quienes puedan pensar, sentir o creer, haber dejado inconcluso algo con alguien que ya no está. ¿Quieres decirme algo antes de que me vaya?", pregunta con la cual se cierra la conversación. Hay que desatacar el hecho que, al finalizar la muestra, varias personas manifestaron que todo había sido muy real y estaban agradecidos por la oportunidad de poder haber tener esa conversación.
Hasta aquí todo pareciera de lo más normal entre las personas y sus diferentes estratos, como si la tecnología hubiera alcanzado a satisfacer las necesidades de todos y todas, lo que es una falacia, porque en realidad lo que hay detrás del telón, es un mercado, una inatención, y peor aún, una manera de control total, puesto que al estar conectados por cualquier medio y dispositivo, estamos siendo vigilados, monitoreados, y analizados nuestros movimientos, pensamientos inclusive, existen los programas para tales efectos. Por tanto, lo que debemos preguntarnos es ¿Qué es la IA? Una pregunta como si dijéramos ¿Existe Dios?, a lo cual ya la IA ha respondido que ¡Ahora sí! Porque ella está ahí para probarlo. Esto es más serio de lo que se cree, y no se trata de películas de ciencia ficción, que por cierto venden más, cuanto peores sean los personajes con papeles de malos, o las tragedias, que es lo tradicional, lo bíblico, lo que los conservadores mantienen, y los futuristas anhelan. El dramatismo es muy potente, igual que los fetiches, los entes artificiales que se confunden cada vez más con los humanos, es como alcanzar la última frontera. Apenas se asoman algunas reacciones frente a la IA, por parte de sus colaboradores; la sumisión de los franqueasteis, los calderos de brujas y laboratorios científicos, donde personajes con los tornillos flojos inventan o crean monstruos, como en Cubrich, 2001. Con Huawei, Alexa realiza todo tipo de investigaciones y son muchas las disciplinas y campos experimentales o teóricos que se apoyan en la IA.
En historia, por ejemplo, los problemas básicos son las fuentes y la bibliografía específica, los documentales, datos, las diferentes tipologías de cada una de ellas, además de notariales, y el estilo, dando argumentos y conceptos, mientras se participa en el tiempo y el espacio con gran variedad de elementos específicos. Tales planteamientos, que sin duda abarcan tipos y problemas difíciles de catalogar, en un universo discursivo extraordinariamente extenso, le debe a la investigación experiencias en tipo de proyectos y objetivos distintos, que se persiguen dado un conjunto de documentos y herramientas electrónicas, que representan fuentes, desde sistemas apropiados enriquecidos por semántica en los textos y fuentes reconocidas, marcas e identidad de estructuras textuales. Se informa sobre personajes, instituciones y hechos, se cataloga y clasifica automáticamente, extrayendo información, su estructura y síntesis; incluso el ahorro del tiempo y los esfuerzos del investigador, resultan harto provechosos, resolviendo los problemas a pedir de boca. Los procesos de investigación en historia como resultado arrojan proyecciones que se pueden extrapolar a otras áreas del conocimiento, y demás disciplinas, que igual lo requieren para sus operaciones en curso, al usar las herramientas tecnológicas y la IA.
Si se tratara de algoritmos decididos en base a los análisis, y que éstos arrojaran resultados erróneos, lo que podría provocar que los demás algoritmos reaccionaran al detectarse el percance computacional, sus efectos serían como una corrida de fichas de dominó, una detrás de la otra, como un entramado de niveles computacionales en el entero globo. Es como el sobrecalentamiento de los mercados, al usar máquinas, en vez de personas, y que con mínimo tiempo lleva las estadísticas de ventas y transacciones en un impresionante ascenso exponencial. El Dow Jones en sólo 10 minutos cayó 800 puntos; "La gente no vende tantas acciones en minutos, pero sí las máquinas", explicó Steve Grasso, un analista ante la CNBC. Es el comercio de alta frecuencia con programadores que hacen negocios de manera abultada y acciones a corto plazo, "Hemos creado un mercado bursátil que se mueve demasiado rápido para las personas", Dave Weid, fundador de Weid & Co. exvicepresidente de la segunda Bolsa de Nueva York, NASDAG. Binyamin Appelbaum corresponsal de New York Times, resumió lo ocurrido en un twit: "Triste foto, cómo los comerciantes de Wall Street reaccionan al desplome". Por tales efectos los corredores de bolsa son desplazados y la evidencia es el estancamiento de la bolsa en el distrito de Manhattan; y el vacío aumenta día a día, donde eran miles sólo queda la mitad de los trabajando en persona, "Por supuesto, muchas cosas han cambiado" dice Pistillo, al recordar sus primeros años en la bolsa. Hoy los intercambios bursátiles electrónicos en el mundo se realizan en centros secretos, como un almacén en un parque industrial anodino en cualquier ciudad, lugares que nada tienen en común con el imponente edificio de estilo neoclásico y parqué color miel que se construyó para el funcionamiento de la Bolsa de Valores de Nueva York en el siglo XIX. Instalaciones como de tres campos de fútbol repletas de servidores, y sólo en ocasiones hay algunas personas en los pasillos, El negocio de acciones ya no requiere de personal dice Nolan Watson, CEO de Sandstorm Gold. En su empresa el rol del personal humano gritando en la bolsa no juega ningún papel relevante.
En cuanto a lo que responde a los lados oscuros de la IA y lo que suponen los cambios para la vida en el planeta hacia 2030, los informe s sobre "Inteligencia artificial y vida en 2030", no son tan halagadoras, pues anticipan problemas, exponiendo ventajas y desventajas comparativas, respecto a los avances reportados entre tantos adelantos. Y es que no podía ser de otra manera, puesto que vemos cuáles han sido los enfoques en el uso de la IA, sobre todo enfocados más en la inusitada erogación en armamentos, una escalada que nos recuerda la que hubo desde 1886 en la Rusia zarista, el imperio Austrohúngaro y el Reino Unido de Gran Bretaña, y qué ocurrió, pues nada menos que la implantación del Nuevo Orden Mundial, dos guerras que dejaron 100 millones de víctimas y el ascendente de la Guerra Fría y demás conflictos que se han generado y tienen en ascua a la especie humana, que ahora tienen que vérselas también frente a las máquinas y a los no humanos, que también quieren su parte del pastel. Y qué de las inversiones en educación, seguridad, salud, transporte, comunicaciones, alimentación, vivienda, esparcimiento y mayor cultura entre la humanidad planetaria. Su contraparte es negar tal posibilidad ya que los grandes consorcios, dos imperios económicos que controlan a las cinco mayores corporaciones, que a nivel global tienen todos los recursos, los modos de producción y los insumos necesarios, que el 1% tiene acaparado, y con lo cual van a buscar someter al 99% antes de mediados de siglo.
Y dónde queda la ética ante todos estos cambios desde los principios y valores, los patrones de conducta, la moral frente al sinnúmero de víctimas, muertos, desaparecidos y los que siguen sufriendo las consecuencias de la realidad que evoluciona a futuro bajo tales premisas, donde todo se está manejando con máquinas autónomas y una IA que cada vez más supone que los grandes conflictos para la existencia y la vida humana en el planeta, van a depender de cuánto más podrá aguantar la naturaleza bajo la sistemática depredación y destrucción del ecosistema, con las repercusiones que se viven a diario, temperaturas extremas, deshielo, perturbaciones atmosféricas, inundaciones y erupciones que se van reproduciendo en cada vez más continentes. Qué se dice sobre esto desde el campo tecnológico, o es sólo el pan y circo, el entretenimiento, mientras las comunidades pobres sufren y padecen más. Acaso el uso de robots con dimensiones cibernéticas y empleo de IA en las sociedades virtuales, y el avance de tales paradigmas no se estimaron serían para el progreso y desarrollo de la humanidad. Pues bien, el panorama que se aproxima es indescriptible, se nos avecina un holocausto, y es lo que dicen todas las culturas y sistemas de pensamiento, que es lo que sobrevendrá si no hacemos algo real y contundente al respecto. Peter Stone, presidente del panel de expertos internacionales afirma: "Creemos que las aplicaciones de Inteligencia Artificial especializada serán más comunes y más útiles en 2030, mejorando nuestra economía y nuestra calidad de vida (…) Sin embargo, esta tecnología también presentará profundos desafíos, afectando a empleos, ingresos y a otros asuntos que deberíamos comenzar a abordar ahora para asegurarnos de que los beneficios de la IA son ampliamente compartidos".
Asegura Barbara Grosz, investigadora de la Universidad de Harvard y presidenta del comité de AI100 que: "Las tecnologías de Inteligencia Artificial pueden ser seguras y muy beneficiosas (…) al ser transparentes sobre los retos de diseño y de despliegue de la IA creará confianza y evitará miedos injustificados y sospechas". Los investigadores no dudan en señalar que las máquinas, la IA, los vehículos y herramientas autónomas, como el uso de drones para distintas funciones, no solo para la supervisión y vigilancia de objetivos de guerra, también para enviar paquetes o incluso el transporte de personas o mercancías de un sitio a otro. Es la realidad y son los cambios que se recomiendan adoptar, para adaptarse a las nuevas circunstancias y patrones con respecto a la existencia que nos deparará lo inmediato camino al 2030-2050. Todo está cambiando a velocidades inusitadas, y debemos hacer el inmenso esfuerzo de adaptarnos y acostumbrarnos a lo que está por venir. Los robots nos están desplazando en fábricas, comercios, el hogar, las universidades, talleres, ofrecen servicios, asistencia técnica y profesional, realizan cualquier tarea, función u oficio, antes exclusivos de los humanos, y por las cuales se devengaron salarios. Hoy la IA adquiere cada vez más control hasta en los niveles de azúcar en la sangre, en las funciones vitales, la alimentación y distribución de insumos en los barrios ricos, medios y pobres. El análisis de los patrones de conductas de las personas normales y las que no lo son, los que se han desviado de sus responsabilidades y que penden de un hilo sus derechos, cuestionados por delictivos, lo que apremia del buen comportamiento, para recibir óptimos tratamientos a escala local, estatal, regional y mundial.
En nuestro entorno el control lo ejercen unos pocos, lo que tiene el poder delegado, el cual es bypaseado por quienes ejercen el control de los Estado, y gobiernan para ese 1% que los pone y quita, porque son los dueños de la grasa necesaria para hacer rodar la gran maquinaria social, política y económica en el planeta. Y el resto de la población en un 99%, a merced de las demandas desde una nueva forma de relaciones donde de nuevo se percibe su comportamiento dictatorial, y además tienen la tecnología, dominan las comunicaciones y tienen a los expertos tecnológicos a su servicio, el de los pocos que son verdaderamente ricos, pues han acaparado el Estado, la Iglesia, la propiedad, desdeñando el hecho de que todos y todas somos partícipes de lo que ocurre en bien o por mal sobre la Tierra, y hay mucho trabajo por hacer, si de verdad lo que nos mueve es el amor, la paz, la fraternidad, o la conciencia de saber a ciencia cierta que no hay más tiempo que perder, pues es inevitable la posible extinción planetaria. Se ha querido imponer la nueva religión virtual, la que llegará a controlar los campos del quehacer de la economía y las finanzas, las sociedades y las ideologías. Lo que vendrá se pondría evitar, los cambios dramáticos y súbitos que anuncian las temperaturas, los virus, las pandemias, y la paulatina desaparición de las especies por una parte, y por la otra la de los empleos, sustituidos por las emergentes máquinas inteligentes que tomaran el control desde lo virtual, y se adecuará a lo real de una realidad y una trascendencia que sería el final del tiempo en el planeta, "Hasta ahora, casi todo lo que se sabía de Inteligencia Artificial venía de los libros de ciencia ficción y de las películas. Este estudio proporciona una base realista para discutir cómo las tecnologías de Inteligencia Artificial pueden afectar a la sociedad". Concluye Stone.