Nos roban, violan nuestra soberanía diplomática, ¿y, a usted lo burlan sin que se atreva a apoyar el derecho a reclamar justicia? Los violadores, quienes anuncian que lo harán en otras ciudades en contra nuestra, asaltaron con policías federales la legación diplomática venezolana en Washington, y para mayor sinverguenzocracia en presencia de traidores nacidos acá y allá "conchabados designados", a la espera de una neocolonización para vivir bajo un gobierno "libre asociado" idéntico a los puertorriqueños, a quienes el "copete e'pájaro loco" mantiene sin luz un año largo, después de aquella tormenta que asoló tierra boricua, y él fue luego a lanzarles papel higiénico, filmación histórica en el prontuario que se le guarda al detestable personaje gringo.
No tienen un ápice de patriotismo ni respeto a sí mismos, individuos que han dirigido estrategias en asnales guarimbas, con el lado del cerebro reptiliano justificando quemar vivas personas y animales, destruir árboles, incinerar transportes y balear inocentes, asesinando manifestantes o peatones, para acumular la cifra de heridos y fallecidos, haciéndole creer al mundo que caen abatidos por represión brutal del gobierno dictatorial..., aunque para ello necesiten enviar a los medios del mundo fotos y videos de actuaciones policiales y militares, nunca sucedidas en la tierra bolivariana.
Excecrables son, y gozan de apoyo comunicacional en la etapa final del imperialismo capitalista salvaje, dirigido por un magnate Al Capone sigloXXI y su mafia pandillera, que se pelea con el mundo político voceando terror belicista, y compra de conciencias en la prensa acólita, alcahuete y capicúa de la inmundicia periodística. Venezuela y su gobierno bolivariano socialista antiimperialista, se elevan mundialmente cual referencia valiente, al desafiar al imperio más poderoso de la tierra con las armas de la verdad, que exponemos ante el orbe con venezolanísima moral libertadora. No nos rendimos y llamamos al mundo a visitarnos, a dialogar y hacer balance real de nuestra nación, sin las fantasmagóricas irracionalidades de las que nos acusan sin base firme ni cierta, así lo demostró en la ONU nuestro único Embajador acreditado, el Profesor Samuel Moncada.