"El que no sabe es un imbécil. El que sabe y calla es un criminal."
BERTOLD BRECHT
"Caramba, camarita…, la sensatez no es producto de la edad ni de la instrucción escolástica. Por eso, esta oposición criolla va de a pa’tras como el cangrejo. Si vemos y evaluamos el camino recorrido desde la autoproclamación presidencial desde el 23 de febrero a hoy, podemos darnos cuenta que, a pesar de lo que ellos llaman ‘sus logros’, sus intentos de tomar el poder no los han llevado por el camino del éxito a menos que crean que ‘EXIT’ en inglés signifique ‘éxito’ y no ‘salida’. Hoy tampoco cesó la ‘usurpación’ y Nico sigue comandando desde Miraflores. Y es que no, no nos podemos dejar arrastrar por la basura de la disociada comunicación diabólica, ni por una pseudo dirigencia política que a cada paso avanza hacia el abismo de la historia. Hasta sus promotores y financistas han empezado a entender la gran mentira de lo que creían era un ‘promisorio’ liderazgo opositor en Venezuela, sobre todo luego del escándalo del ‘Cucutazo’ así como del desfalco millonario en la usurpada Citgo. ¿Qué la justicia colombiana va a investigar a ‘fondo’ la corrupción en el manejo de los fondos para los traidores a la patria que desertaron hacia Colombia y de la recaudación del famoso concierto en la frontera? Jajaja… Dígame eso, ¡zamuro cuidando carne! ¿Se puede creer en una investigación hecha por santandereanos, que odian a muerte al país que les ha matado el hambre a sus conciudadanos tanto de un lado como del otro en la frontera y al que tratan a diario de desangrar, a pesar de haberle dado refugio a millones de sus connacionales? Ese odio de la rancia oligarquía colombiana, mucho más que balas y bombas, es una de las amenazas más serias y quizá invisibles a la que nos enfrentamos junto al disociado deseo del imperio del norte de torcernos el brazo por no aceptar ni cumplir sus órdenes. Ellos no creen, camarita, en una sociedad sensible, en verdad solidaria y más justa. Por eso, el asedio y la instigación al odio, para el loco del norte, es algo natural, así como la persecución y criminalización del chavismo. Camarita… bien lo ha dicho Thierry Meyssan, periodista francés, (sic) ‘el plan de dominación de EEUU y la OTAN consiste en la destrucción de Venezuela como Estado-Nación, implosionando por completo el vínculo entre sus ciudadanos, bien sea afectivo como espiritual’. Para ello necesitan viralizar la discriminación y la persecución política contra el chavismo, y que esto se traspase de generación en generación rápidamente. Ejemplos sobran; sólo tiene recordar la promoción de los crímenes de odio durante las guarimbas del 2014 y 2017, cuando quemaron personas vivas por ‘sólo parecer chavistas’. Y los medios ‘palangreados’ haciéndoles el trabajo sucio de manera diabólica con la bendición del partido de la Conferencia Episcopal."
Nadie en su sano juicio puede negar la tortura psicológica que han aplicado al pueblo venezolano y en especial al chavismo. Las declaraciones casi diarias de Bolton, Rubio, Pompeo y hasta del mismo Trump, evidencian la estrategia de asedio psicológico como parte de la guerra diabólica y no convencional, del gobierno norteño, sus aliados de la derecha internacional, aunados a la participación directa de palangristas criollos como operadores mediáticos y los consabidos cipayos de la política local. Si a un pseudo dirigente criollo le sale un uñero es noticia de primera plana como "culpa del gobierno", pero que más de 372 niños y niñas migrantes permanezcan retenidos en condiciones inseguras y antihigiénicas, en un centro de detención de la policía fronteriza en Tejas, tipo campo de concentración nazi, y que algunos hayan fallecido sin causa aparente alguna, no es relevante. Siguen los lineamientos gobelianos de no hacer política informativa sino propagandística.
La gente se pregunta ¿qué está pasando que hasta una revista de modas como Vanity Fair informa que (sic) "… algunos de los asistentes y asesores más cercanos al presidente Trump afirman que éste es "inestable" y "se está volviendo loco" de a poco y que la Casa Blanca está cada vez más sumida en un caos"? La pregunta es válida porque precisamente él es el dueño del circo al que nos enfrentamos, no el payaso autoproclamado y su combo (aunque no hay que perderlos de vista por lo maligno que son). Robert J. Lifton, destacado psiquiatra estadounidense, distinguido profesor emérito de psicología y psiquiatría en la City University de Nueva York y autor de libros como "Muerte en vida: Sobrevivientes de Hiroshima", "Los médicos Nazis: el asesinato médico y la psicología del genocidio" y "Testigo de un Siglo extremo: una memoria", entre otros veinte, nos alerta: "la relación con la realidad" en Trump es peligrosa para todos nosotros.
Lifton también pertenece a un grupo de psicólogos y psiquiatras llamado "Duty to Warn" (Deber de Advertir) que sienten que tienen el derecho y el deber de hablar sobre la psique de Trump cuando pone en peligro al país y al mundo. También está el desenlace potencial de Trump, que parece estar ocurriendo. (Sic): "Es difícil leerlo, porque su comportamiento, como yo lo entiendo, es completamente solipsista. Ve el mundo a través de su propio sentido del yo, lo que necesita y lo que siente. Y él no podría ser más errático o disperso o peligroso." "Realmente no puede pensar las consecuencias de sus acciones en el futuro, porque está totalmente preocupado por el evento inmediato y cómo puede lidiar con él o manipularlo a medida que emerge a través de la percepción de parte de su sentido del yo… Las personas psicóticas se comportan de esa manera... Esa combinación lo hace realmente peligroso." Sobre todo su pelea perenne con Corea del Norte, Irán, Cuba, Rusia, China y Venezuela no nos augura buenos resultados en las relaciones internacionales sino más guerras.
En el libro The Dangerous Case of Donald Trump (El caso peligroso de Donald Trump) cuyos autores forman un grupo psiquiátrico, una de las principales preocupaciones que se plantean sobre Trump es su relación con la realidad, "solipsista" (como la llama Lifton) e insostenible, y muy peligrosa para todos, ya que él sólo ve el mundo desde dentro de su sentido del yo. Él no puede tener empatía por los demás. En un editorial de The New York Times se lee (sic): "El amplio debate sobre la aptitud del Presidente Trump para el difícil y exigente cargo que ocupa, se ha reformulado recientemente en una manera más precisa y urgente: ¿Comprende, y puede manejar responsablemente, el arsenal nuclear más destructivo de la tierra?" Porque como dice Lifton, eso es lo que llamamos "normalidad maligna"; él es el presidente; un presidente toma acciones porque después de todo él está a cargo. ¿Son sus decisiones las correctas?
En este sentido tenemos un ser soberbio y maligno que ha afectado la paz y buenas costumbres del pueblo venezolano con sus ilegales y funestas medidas de bloqueo que ya hemos descrito en artículos anteriores. A eso llaman "normalidad maligna". Sus payasos criollos, el autoproclamado y su combo corrupto, buscan la manera de llenar sus arcas rápidamente a sabiendas que el destino de su amo es tan incierto como el propio, ya que aún no se sabe si Trump será destituido o dimitirá de la presidencia antes de la finalización de su mandato, algo que ellos sueñan para Maduro pero que han sido incapaces de lograr. Por eso no se preocupan por caer en picada ya que creen tener suficiente tiempo antes de que Trump se dé cuenta de que le tomaron el pelo y los reales. En cualquier momento el interino, que sabe que no tiene la más mínima esperanza de que cese la "usurpación", se pirará o buscará asilo en alguna embajada complaciente. Y como el niño bomba, cambiará la tranquilidad de su "casa" por la intranquilidad de "embajada por cárcel". Ah, pero con todo lo robado, en bancos en el exterior. La "normalidad benigna" sería que lo pusieran en chirona. ¡O sea!.