Estado de pre-guerra y el golpe fulminante a Trump en la ONU…

Nos encontramos en estado de pre-guerra con la oligarquía colombiana. La presión del imperio es inmensa sobre Brasil, Ecuador, Guyana y Perú, para que formen una coalición militar hemisférica y así, proceder a la tan anunciada invasión que Estados Unidos ha estado prometiendo pagar con el mismo petróleo y con el mismo oro venezolano, los cuales serían extraídos "una vez que un gobierno democrático en este país sea avalado por Estados Unidos y la Unión Europea".

En Colombia están reunidos funcionarios del Departamento de Estado norteamericano y del Pentágono, junto con asesores de la OTAN para establecer un corredor tanto aéreo como marítimo ante "eventualidades bélicas previsibles". Entre los puntos neurálgicos de este corredor se encuentran la Cuenca del Orinoco, el Golfo de Maracaibo, la frontera terrestre que va desde la Goajira pasando por Táchira, Apure y el estado Bolívar. Las nueves bases gringas en Colombia. están ya activadas para prestar ayuda logística a las fuerzas militares de Colombia y al grupo de mercenarios de varios países aliados de Estados Unidos, deseosos de rescatar "la democracia en Venezuela…".

Simultáneamente, Almagro junto al títere Guaidó, a través de su muppet "embajador de Venezuela ante la OEA, don Gustavo Tarre Briceño, anuncia que comenzará el proceso para la activación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR).

El TIAR es un pacto de "defensa mutua" que firmaron 21 países de Latinoamérica chantajeados por Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial. Perú, México, Venezuela, Bolivia, Cuba, Nicaragua y Ecuador renunciaron al tratado después de firmarlo, dejando la lista en 15 países, todos miembros de la OEA.

El plan del TIAR "activado" en Venezuela por órdenes de la administración Trump, es provocar un ataque desde Colombia y cuando Venezuela responda, entonces activar el mecanismo mediante el cual: "ante un ataque contra cualquiera de los firmantes del TIAR —tanto por parte de una nación americana como una extranjera— es considerado un ataque contra todos los estado americanos".

Los países firmantes, por lo tanto, se comprometen a "ayudar a hacer frente al ataque" siguiendo las normas de legítima defensa estipuladas por la Carta de las Naciones Unidas (ONU).

En la importante alocución de ayer, el presidente Nicolás Maduro, activó el consejo de defensa de la nación ante la amenaza guerrerista del narco-gobierno de Colombia. Se está desplegando un sistema de misiles en la frontera con Colombia, de 2.219 kilómetros. Añadió el Presidente que la "maquinaria de guerra" está dispuesta para actuar. El plan colombiano, de la mano de Estados Unidos ha sido primero junto con oficiales traidores que huyeron a Colombia estudiar el poder de los misiles, su estrategia, el mecanismo de alcance de los Sukhoi, sus posiciones, el resguardo de las bases aéreas, y la posibilidad de comprar a otros traidores.

La estrategia del narco-gobierno colombiano es difundir a través de la poderosa prensa mundial que el grupo disidente de la guerrilla de las FARC están siendo protegidos por el Presidente Maduro y que él ha dicho que son bienvenidos en su país, y aquí el uso del TIAR le viene a la derecha internacional como anillo al dedo.

Pero Venezuela está preparando una respuesta mundial que será una petición en la ONU contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sustentada además en cerca de doce millones de firmas del pueblo venezolano. Se espera que el presidente Maduro, viaje a Nueva York para la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) a finales de este mes. Maduro cuenta con el apoyo de Rusia, China y Cuba.

El gobierno de Venezuela tendrá derecho a asistir por cuanto que ocupa un asiento en la ONU, por lo cual podrá participar en la AGNU, la cumbre anual de Naciones Unidas a la que Trump también asistirá.