"la mejor defensa es el ataque" (J.R.Capablanca)
Ya se pueden ir realizando algunas lecturas preliminares sobre los hechos más resaltantes ocurridos en la asamblea general de la organización de las Naciones Unidas, perteneciente al 2019, que permite destacar un elemento clave en los discursos presidenciales de la derecha internacional, cuando intentaron vender la nefasta idea, cuando denunciaron públicamente a Venezuela como prácticamente el único Estado miembro de la ONU, en donde se están cometiendo los más feroces y degradantes ataques a los derechos humanos, por parte de una tiranía y dictadura, según el cuasi presidente de Colombia, Iván Duque, quien tiene la particularidad de ser el inédito portavoz de dos jefes políticos a la vez: Trump y Uribe…
Es importante destacar, como estos "países denunciantes", se olvidaron de las evidentes y notorias violaciones a los derechos humanos al interior de sus Estados, invisibilizando sospechosamente, las terribles y dramáticas injusticias sociales, en sus propios territorios, que solo ven en el ojo ajeno, y que dedicaron la mayor parte de sus mensajes lleno de propaganda política anti izquierdista, para atacar a Venezuela, de manera asquerosamente despiadada…
Mayor desfachatez imposible!...el imperio sólo ve violaciones a los derechos humanos en los países que no son serviles y amistosos con ellos, y los Estados lacayos y satélites de sus intereses, si son considerados unos dignos ejemplo de la libertad, la democracia e impecables defensores de los derechos humanos…por ejemplo, Colombia, el país mayor vendedor de drogas en el mundo, es el propio paraíso terrenal…
Tenemos el caso del presidente estadounidense, que en ningún momento habló sobre la situación social de millones de pobres en la tierra del "sueño americano", del país mayor consumidor de drogas en el mundo, el primer fabricante de armas en el planeta, el país con el record negativo de intervenciones militares fuera de su territorio, con el terrible añadido de tener bases militares en todos los continentes, que se caracterizan por la inmunidad diplomática que tienen para violar y asesinar personas, en los países que han entregado sus soberanías al imperio...
Es decir, las reales o presuntas violaciones a los derechos humanos, de un país, dependerán de lo que diga y certifique la mirada imperial...