"Bajo un clima de gran tensión regresó al país, exactamente a las tres de la tarde, por el aeropuerto Internacional de Maiquetía, el presidente interino de Venezuela Juan Guaidó, siendo recibido por una comisión del Sebin que lo trasladó de inmediato al helicoide para rendir declaraciones. Según versiones extraoficiales, opuso resistencia a la autoridad, mientras les decía: ¡Ya van a ver cuando mi papa Trump se entere!
Se cree que la justicia venezolana y el gobierno y sus voceros, cansados de decir que lo esperaban en la bajadita o que dejarían que se cociera en su propia salsa, optaron por detenerlo por la serie de hechos públicos y notorios que se han suscitado en el país debido al discurso antipatria de Guaidó, ignorando las advertencias intimidantes hechas por Carrie Filipetti secretaria adjunta de EEUU para el hemisferio occidental, el 7 de enero "EEUU advierte que tomará medidas si Guaidó es arrestado" "…si la seguridad de Guaidó está en riesgo, Washington aumentará su presión para propiciar la salida de Maduro, cuya reelección en mayo de 2018 desconoce por "fraudulenta". "Si hubiera… un arresto de Guaidó, creo que verían incluso acciones adicionales mucho más allá de lo que hemos promovido hasta la fecha".
De la misma manera, recientemente, el día 7 de febrero Elliott Abrams, reiteró la posibilidad de una intervención militar estadounidense en Venezuela. "Las opciones militares existen, es un hecho. Existen. Pero nuestra política es una política de presión económica, diplomática, financiera, y estamos siguiendo con eso" "Esperamos que pueda regresar sin ser molestado. Y esperamos que el régimen haga el cálculo, especialmente después de este viaje, de que el apoyo a Guaidó es fuerte y que cualquier acción en su contra se convertiría en un error para el régimen".
Sin embargo, haciendo caso omiso a tales advertencias se produjo la decisión que muchos esperaban en el país, aun cuando se pensó que no se haría nada. Solo se espera por la reacción del gobierno de los Estados Unidos, ¿Qué más se puede esperar que nos hagan? Ya nos han hecho de todo pero la revolución palante" Comentó uno de los que esperaban la llegada de Guaidó para protestarlo. Otros decían: ¡Que sea lo que Dios quiera! Vamos a ver cuando nos intervienen militarmente, "nos agarraron la caña" y solo viven amenazándonos.