En vista de la importancia geopolítica que viene representando la Republica de Guyana, para la estrategia de pinza, con miras a desestabilizar la Revolución Bolivariana, conformada por las frontera este y al oeste Colombia, desarrollada por el departamento de Estado norteamericano, se hace pertinente analizar el cuadro político-electoral presente, con el retardo en la presentación de los resultados, del proceso electoral efectuado el pasado 02-03-2020. El gobierno del General David Granger actual mandatario de Guyana, fue declarado ilegal por el Congreso en el 2018, con una moción de rechazo a su gestión, lo que obligo a convocar el proceso electoral mencionado.
El gobierno de la Republica de Guyana, presidido por el general retirado David Granger, se ha venido alineando con la política del departamento de estado norteamericano de total hostilidad contra el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, tomando como caldo de cultivo la controversia limítrofe entre ambos países. El embajador norteamericano Perry Halloway es un actor de primera línea junto a la empresa petrolera Exxom Movil, le ha calentado la oreja al estamento político de Guyana, con la proyección del aumento de la producción petrolera de 120 mil barriles a 750 mil diarios para el 2025 basados en la explotación del nuevo yacimiento con capacidad estimada de 8000 millones de barriles, lo que permitiría a Guyana salir del atraso y dejar de ser el segundo país más pobre del continente suramericano luego de Haití.
El cuadro político se ha enrarecido, por la denuncia de fraude del segundo contendor en el proceso electoral, el Partido Progresista Popular y su candidato Irfaan Ali acusando a la coalición gobernante del general David G, la Unidad Nacional – Alianza para el Cambio. El litigio ha comenzado y la Corte Suprema se ha pronunciado y el GEOCOM, el ente electoral guyanés no puede publicar resultados y menos proclamar candidatos, hasta que la corte no decida. Este miércoles 10-03-2020, se han hecho presente en Guyana una comisión del CARICON para mediar en la situación. Informes de última hora reseñan el retiro de dicha comisión y el lamento de su presidenta, primera ministra de Barbados Mia Amor Mottley, manifestando que hay fuerzas en Guyana, que no quieren ver el conteo de votos.
El tablero político se complica, con la actuación de la OEA que estrena flamante reelecto secretario general, con amplio prontuario golpista, la embajada norteamericana no podía faltar, reforzada por la de Canadá. Junto a los intereses de la Exxon Movil y demás compañías petroleras pescando en el rio revuelto. En este teatro de operaciones se le fugaron dos elementos que no estaban presentes al momento del cuadro inicial que son: la aparición de la pandemia "coronavirus Covid 19" que ha paralizado la economía mundial y como segundo aunado al primero el derrumbe del mercado petrolero, con la actuación de Arabia Saudita que inunda el mercado de crudo, desatando una guerra de precios en una confrontación sin sentido con Rusia.
El país de las maravillas que prometió la derecha, en la campaña electoral parece que no llegara tan pronto, que la Exxon Movil que ha cuadrado ya un jugoso contrato, con la administración David G, con el cual pretende embolsillarse 55 mil millones de dólares en cuarenta años, cifra exorbitante para un país tan pobre, lo que causa sospechas de manejos dolosos en dicho otorgamiento. El espejismo montado con todo el aparataje de los procesos electorales occidentales se desvanece, el exacerbamiento de las pasiones con la explotación petrolera, desatando la codicia junto al conflicto con Venezuela, se les ha venido abajo. Toda la derecha en Guyana esta jugando a ver quién engaña y atrapa más incautos sobre la base del paraíso petrolero y el odio a su vecino Bolivariano.
Esperemos que la cuarentena por el coronavirus, siga develando la perfidia y la maldad y que el Pueblo de Guyana logre ver la luz al final del túnel. La mano de Venezuela sigue extendida y su posición soberana sobre su territorio arrebatado por Inglaterra es inamovible. El tiempo de los imperios termino y el corovirus dejo al capitalismo desnudo de cuerpo entero. Ahora viene la hora de los Pueblos libres y dignos.