El planeta Tierra no tiene dueño

Jueves, 02/04/2020 02:18 PM

La corta o larga vida (según el sistema de referencia) me enseñó que los seres humanos no aprendieron, ni aprenden, ni aprenderán de las desgracias, si esto fuera posible nuestro planeta sería un paraíso. Lo que estamos viviendo en el ámbito mundial pareciera algo nuevo, nunca visto, sin embargo, a lo largo de la historia de la humanidad no hay nada nuevo bajo el Sol. Algunas desgracias son propias de la naturaleza, otras, la respuesta de esta ante los abusos de los seres humanos y otras, causadas única y exclusivamente por la gente que vive bajo el firmamento.

Hoy por hoy estamos perplejos ante lo que está ocurriendo. La "culta" Europa está viviendo los embates de un virus que está atacando a empresarios, primeros ministros, presidentes, ciertos aristócratas, artistas adinerados, deportistas dueños de lujosos Ferrari, así como también a ciertos lambucios de la clase media que ni por el carajo se quieren anotar a los difuntos de la clase privilegiada.

No me mueve ningún sentimiento racista, ni tampoco revanchista y mucho menos quiero apelar a la venganza por todo lo que la clase "culta" europea le ha hecho al mundo. Hoy vemos izar la bandera por lo cielos de alguna ciudades de Italia, apelando a un sentimiento de solidaridad mundial. Recuerdo que ese mismo gallardete ondeó hace muchos años en las tierras de Libia, Eritea, Etiopía y Somalia, causando millones de muertos, primero para conquistarla, después para "civilizarla" y finalmente, para que dichos pueblos se independizaran.

No quisiera recordar nada de aquella época para no regodearme de tanta mierda. De igual manera evoco a Francia, España, Bélgica, Portugal, Alemania, el Reino Unido, entre algunas de las potencias europeas cuyas oriflamas ondearon en tierras africanas, americanas, asiáticas y de Oceanía, en su afán de apoderarse de aquellas tierras y cuya conquista, colonización e independencia costó millones de muertos algunos, de hambre, otros por la represión y otros por las luchas por la independencia.

De nuevo Europa exporta a tierras americanas una nueva peste, con el nombre técnico covis19 y hasta los momentos nos sorprendemos porque la mortandad no llega todavía a cien mil y espero que no llegue a esta cifra. Debo recordar que fueron los europeos los que exportaron a las tierra "recién descubiertas" diversas pestes como la viruela, la sífilis, la malaria, la peste bubónica, la gripe española, el sarampión, poliomielitis, escarlatina, tifus, varicelas entre tantas de los males que le debemos agradecer a la culta Europa. Se especula que 60 millones de indígenas murieron víctima de la viruela. Fue tal el sufrimiento de los pueblos originarios de América, que la conquista de México solo fue posible por las enfermedades traídas por lo europeos, sobre todo la viruela. Padecimiento este que azotó a la población azteca que junto con el sarampión, los muertos se esparcieron por las calles, lo cual ayudó a la propagación de las enfermedades. Fue tal el daño causado a África y América por los europeos que especialistas citan en los libros sobre catástrofes demográficas, consecuencia de las defunciones por las epidemias y las muertes causadas por la opresión de dichos pueblos.

Pero no solo los cultos europeos, quienes antes del siglo XIX se consideraban los dueños del planeta, trajeron al "nuevo mundo" las tenebrosas pestes, así mismo trajeron un enfermedad todavía más peligrosa que las epidemias, la religión católica a Sur América y la protestante al Norte. Los civilizados, trasladaron a las tierras "recién descubiertas" los males de la vieja Europa, es decir las luchas religiosas. Al llegar a las tierras conquistadas enarbolaron la oriflama con la cruz dibujada, la misma insignia colocada en los escudos de los cruzados (de allí su nombre), en la búsqueda de nuevas tierras para que los aristócratas se apoderan de estas. Eso de la reconquista de los lugares santos era una vil mentira, una justificación para apoderarse de lo ajeno. Todo esto con el permiso del papa de turno, quien le daba la absolución a los guerreros antes de salir a la conquista y la devastación de los pueblos.

Fueron estos frailes católicos los que trajeron a las tierras recién conquistadas un nuevo Dios y en nombre de este sojuzgaron a los pueblo. Así mismo, en complicad con los aristócratas españoles, se robaron las tierras (repartimiento y encomienda) y las riquezas del país. Hoy esos mismos monjes y pastores cabrones, responsables de la mortandad de millones de seres humanos en América, Asia y África, invitan realizar cadenas de oraciones para pedir a su deidad, que no se ocupa de resolver el problema de los niños que mueren de hambre, que salve a los miembros del 1 % del planeta, los dueños de las riquezas.

Se puede hacer un tratado sobre los males traídos de Europas hacia la tierra de gracia, entre estos, además de la religión, las guerras y la esclavitud, la imposición de un modelo político-social-económico que no se correspondía con la idiosincrasia de estos pueblos. Para esto tuvieron que masacrarlo, esclavizarlo y sojuzgarlo bajo la egida del látigo y la tortura. Trajeron a nuestra América la doctrina de la monarquía, una forma egoísta de convivir en el cual el más poderoso era el dueño de los siervos. Fue eliminado de un solo tajo aquel modelo cooperativista de los incas quienes fomentaban entre los miembros de una comunidad la ayuda a los viejos y a los impedidos por una enfermedad. Así mismo, las casas de los recién casados eran construidas por los vecinos. Muy lejos del modelo de la "humanista" Chisrtine Lagarde quien opina que los "viejos son un estorbo para el modelo neoliberal y lo mejor que les puede ocurrir es que se mueran", los mismos quienes durante su juventud trabajaron arduamente para levantar el modelo del cual ella se siente orgullosa.

Pareciera que los adinerados del planeta cambiaron el testigo y se lo entregaron a EEUU, y ahora se comporta como el dueño del planeta azul. Actualmente vemos una Europa adolorida, cabizbaja y seres con rostros patibularios ante los embates del covid19. Tengo presente que los ascendientes de los actuales europeos no se inmutaron ante los más de diez millones de muertos de la India, producto de la conquista y colonización del Reino Unido; los diez millones de muertos del antiguo Congo Belga como consecuencia del asalto del reino de Bélgica; tampoco se inmutan ante las sanciones de EEUU contra países no afectos al imperio del norte. La prensa internacional apenas resalta pequeños grupos de la izquierda europea opuestos a los bloqueos y sanciones que emperador Donald Trump impone a países como Cuba, Venezuela, China, Siria, Irán, entre otros. Con la secuela que dicho procederes ocasionan a la población necesitada de medicinas y alimentos. Hoy por hoy Venezuela tiene bloqueada más de una decena de cuentas bancarias en muchos de los países de Europas que están sufriendo los embates del covid19 y sin embargo, por obedecer a su patrón, el energúmeno e ignorante Donald Trump, sus gobiernos no son capaces de desbloquear, por razones humanitarias, dichas cuentas para que el dinero ilegalmente retenido, se utilice para solventar los problemas de esta peligrosa pandemia.

Modernamente se habla de tecnología de punta, de drones para acabar con la vida de los humanos, de armas terroríficas, tecnología 5G, virus de laboratorios que inventan científicos criminales, armas terroríficas, vuelos de acoplamientos de cohetes en el espacio y de repente se aparece un bichito (inventado o no), un minúsculo virus del orden de los nanómetros y vuelve mierda todo lo que los humanos han construido. Ni la tecnología, ni la ciencia y mucho menos la religión tienen la solución ¡Se derrumbaban los mercados! Nos jodimos, que importa la vida, hay que recuperar la bolsa de Wall Street, sino el mundo se acaba.

El planeta no tiene dueño señor Trump y cuando se arrecha hace uso de sus menos esperados recursos para reclamar lo que le han hecho. Si la destrucción de la Tierra continúa es de dar tiempo al tiempo y veremos cosas peores que los terremotos, los huracanes, maremotos, los tsunamis y las pandemias. No seamos hipócritas, con la desgracia de la pandemia del covid19 el mundo se dio cuenta que el modelo egoísta capitalista y neoliberal le sirve a los ricos, pero no es un modelo humano cuya prioridad es la vida y por esto fracasó.

Estoy seguro que el planeta va salir de este escollo, pero también estoy seguro que con el tiempo, cuando pase la desgracia, todo seguirá igual. Por todo esto recuerdo la frase de alguien que expresó: "Rodéate de personas que te hacen feliz. Personas que te hagan reír, que te ayudan cuando estás en necesidad. Personas que realmente se preocupan. Ellos son los que valen la pena tener en tu vida. Todos los demás están de paso". Lee que algo queda.

Nota leída aproximadamente 2267 veces.

Las noticias más leídas: