¿Qué dirán los venezolanos que "aman" a Donald Trump? Gobierna al país más poderoso de la tierra. La Nación con más poderío militar de la tierra, y que cuenta con más bases militares esparcidas por todo el globo, pero se quedó como un pendejo ante la acometida del Covid 19. Trump es el bocazas moderno, que amenaza con gestos grotescos con muros en fronteras como la de México. Y a Venezuela con invadirla y tomar preso al jefe de Estado venezolano. Pero, la aparición del Conoravirus19. ha servido para poner a flote su mediocridad e incapacidad para manejar el problema que se ha creado en los Estados Unidos. Trump, ha tenido que recibir ayudas de otros países, como Rusia y Corea del Sur. Ver para creer, como dijo, Santo Tomás.
¿Qué es ser un hombre mediocre? El hombre mediocre es un individuo gris, incapaz de usar su imaginación para concebir ideales que le propongan un futuro por el cual luchar, que no sean por sus propios intereses. El mediocre es ignorante, un ser vegetativo, carente de personalidad, cómplice de los intereses creados que lo hacen borrego. Vive según las conveniencias y no logra aprender a amar. En su vida acomodaticia se vuelve vil, escéptico y cobarde. Los mediocres no son genios, ni héroes, ni santos. Son aprovechadores de oportunidades para amasar dinero y vivir como un parásito. Un hombre mediocre no acepta ideas distintas a las que almacena en su mente perversa. No oye a los demás porque se cree superior, y actúa como un loco capaz de las peores felonías. Eso y mucho más es Donald Trump.
El flagelo del Covid 19 ha servido para desnudar por completo a este demonio que valido de sus millones de dólares se trepó en la Casa Blanca, no para gobernar como un estadista, sino para amenazar, chantajear y proferir insultos en contra de quien se le atraviese por delante. Los estadounidenses ya saben de lo incapaz que este hombre. Mientras su pueblo se quiebra ante el avance acelerado del virus de la muerte, él osa desplazar buques de guerra hacia aguas territoriales de Venezuela. Este torpe cree que va a doblegara al glorioso pueblo venezolano. Un pueblo amante de la paz, pero con sangre guerrera, que ha registrado, a lo largo de la historia, proezas guerreras para conseguir su libertad.
Trump, es rico, muy rico. Me supongo que cuando abandone el cargo su riqueza se habría duplicado. Tiene bajo su mando al ejército más grande del planeta, pero el más sanguinario también. Posee muchos dólares en las arcas del Estado, pero eso no le basta. Quiere ponerle la mano a la riqueza de un país pequeño como Venezuela, mediante una invasión. Eso sería su pasaporte para lograr la reelección en pocos meses. Es lo que piensa él y sus asesores. Pero, la cosa no la tiene fácil. Venezuela no es Panamá. Y, además, nuestro país no está solo. Con buques en aguas cercanas a nuestra plataforma marítima, no bastará para doblegarnos. ¡FUERA, EL TIBURÓN DE LAS AGUAS DEL CARIBE!