Donald Trump quiere tumbar a Nicolás Maduro Moros

Lunes, 04/05/2020 02:36 PM

"...Bonaparte o el primer golpe de estado moderno..."

Curzio Malaparte.

"...military action is important to the nation..."

Sun Tzu.

Evidente que debe haber una razón de Estado, en el marco de la objetiva exigencia de análisis, para que el Poder norteamericano, en el ejercicio del actual huésped de la Casa Blanca, señor Donald Trump, como en lo significado conceptual de "imperio", en considerando la realidad en praxis del "imperialismo" desde la finalización de la Segunda Guerra Mundial, en la década de los años 50 del siglo próximo pasado, cuando, en el marco de nuestra objetividad histórica, aceptamos como beneficio real para esa praxis imperial-imperialista, en hecho histórico, el no haber sufrido en territorio nacional-estadounidense, los efectos reales y brutales que se ocasionan en una guerra mundial aunque, en contrario, si ejercieron, en suelo ajeno, en nuestro análisis, nos referimos al Japón, cuando el Presidente Harry S. Truman ordenó el bombardeo de dos ciudades japonesas, Hiroshima y Nagasaky, con sendas bombas atómicas. A ello nos referimos para así poder llamar su atención sobre el concepto de "Poder" (Byung-Chul Han. "Sobre el Poder"; Bertrand Russell. "Power") en su temporalidad sistémico-liberal-obligada para mantener su permanencia histórica como "modo de producción".

Es decir se presenta una realidad objetiva en el ejercicio del Poder en considerando las bases modélico-sistémicas que se contienen en sus estructuras como sistéma socio-económico en sus diferentes temporalidades históricas como conocemos a través del estudio histórico de dicho sistema capitalista. Tratemos de demostrar nuestra tesis.

A partir de la "Reconquista" (expulsión de los "moros y judíos sefarditas" de la península Ibérica), con la "creación" del "burgo" como modelo militar, social, económico y religioso, el proto-modelo hacia el capitalismo se fue desarrollando tanto como modelo socio-económico como en sus nuevas realidades del comercio internacional cuando la realidad de dicho comercio internacional junto con su distribución, se trasladó desde el Mediterráneo hacia los puertos holandeses gracias a las experiencias de aquellos comerciantes judeo-sefarditas expulsados por los "Reyes Católicos".

Aquella realidad obligó a la constitución de la primera transnacional en la figura de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales (Werner Sombart. "El burgués"). A ello le siguió el proceso de la Revolución Industrial con sus consecuencias tanto comerciales como del mercado, consecuencias que obligaron al desarrollo de variables inevitables por exigentes en el seno del desarrollo del capitalismo. Aquellas variables serían la expansión del sistema capitalista hacia el continente asiático, India, Indonesia y China, en sus primeras fases, que conllevarían tres variables: la creación de compañías adaptadas a las nuevas realidades post-holandesas, la utilización necesaria de "lo militar" como variable inevitable acompañada por la justificación significada en lo judeo-cristiano bajo la excusa de la evangelización.

Aquel escenario asiático se convertiría en el "modelo del capitalismo en expansión" de las nuevas realidades sistémicas con lo cual era de necesaria obligación "ir creando e imponiendo" un sistema jurídico-internacional que justificara la "razón de ser" del capitalismo en su expansión-obligante y necesaria en lo que se denominó, posteriormente, "imperialismo" (Vladimir Ilich Uliánov, aka Lenin). Es decir, el capitalismo está, necesariamente, en permanente expansión territorial, ese proceso se sustenta en desarrollar lo que se ha denominado como "semi-colonia" cuyo control se ejerce a través de "lo militar", "lo ideológico", "lo religioso occidental en la teología judeo-cristiana, evidentemente, en "lo cultural" como también en toda una estructura económica sustentada en su justificación jurídico-internacional.

Nos encontramos en la segunda década del siglo XXI.

Los Estados Unidos de Norteamérica en sus diferentes presidencias, desde esa segunda mitad del siglo XX ha diseñado, ejercido y mantenido una política de búsqueda de total control sobre Venezuela. El golpe de estado contra el Presidente constitucional, don Romulo Gallegos (24, noviembre, 1948), el derrocamiento del general Marcos Evangelista Pérez Jiménez, el golpe de estado contra el Presidente constitucional, Hugo Rafael Chávez Frías, todo ello adobado de intentos de golpes de estado. Curiosamente, podríamos revisar la bibliografía de los golpes de estado incitados por Washington y, quizás, podamos demostrar que el golpe de estado en contra del Presidente constitucional Gallegos ha podido ser el primer golpe de estado, a nivel mundial, ejecutado bajo la "Doctrina de la Guerra Fría" con lo cual se aporta a nuestra tesis de la importancia de Venezuela para los EEUU de Norteamérica.

Nada extraña que después del fracaso del "Golpe del 11 de Abril, 2002" contra el Presidente-Comandate Chávez Frías gracias a la reacción popular y de militares nacionalista-bolivarianos, Washington desarrollara permanentes tensiones y conspiraciones en contra de Venezuela y de su gobierno socialisita. En ese orden, la designación de Nicolás Maduro Moros, en aquel doloroso diciembre por el Comandante Chávez Frías, nos consideramos, "tomó por sorpresa" a "tirios y troyanos". Aquella realidad, es probable, no solo confundió al imperio como a sus "siervos nacionales" sino que, quizás, vieron debilidades en Maduro Moros por lo cual tomaron la decisión de desarrollar la tesis de la "Guerra Política" en todas sus variables desde terrorismo pasando por cercar a Venezuela en todas esas variables posibles hasta con el intento de asesinato, magnicidio, en aquellas realidades de la avenida Bolívar sobre la persona del Presidente constitucional, Nicolás Maduro Moro, junto con todo la alta dirigencia política y militar presentes.

¿Por qué el imperio norteamericano necesita controlar a Venezuela?

Evitaremos repetir lo que "tirios y triyanos" conocen al detalle cuando nos referimos al petróleo, los metales y minerales, rios y costas con sus pescas, agricultura e Historia. Todos esos detalles han sido perfectamente informados y analizados a tal nivel que cualquier consejo comunal, cualquiera ama de casa y obrero y campesino pueden explicar con lujo de detalles sobre cada uno de esas variables con seria objetividad. Reiteramos y repetimos que no son esas las variables sobre las cuales trataremos de demostrar la "necesidad imperial" del "control absoluto" de la nación venezolana en todas sus realidades cotidianas. Es decir, no bajo el concepto de "semi-colonia" sino de "territorio adscrito" a las variables del desarrollo y permanencia del capitlismo estadounidense.

Ante estos escenarios se nos presentan dos reales y objetivas realidades. Una sería la antes descrita cuya argumentación es brutalmente inevitable en todo su contexto por la importancia que tiene e incide en la economía mundial en su globalidad del siglo XXI cual, como economía global, mundializada, ha evolucionado en toda su lógica sistémica muy bien estudiada, entre otros pero fundamentalmente, Karl Marx, teoría estudiada que regresó a las aulas universitarias hacia finales del siglo XX. Esa economía cual rige al mundo, a las naciones y sus gobiernos, incide en las sociedades independientes en sus clases sociales y castas, en las culturas y religiones, en los asuntos militares como en las supervivencias cotidianas tanto en las relaciones internacionales como en sus efectos nacionales cuales son, reiteramos, una de las realidades a considerar en cualquier análisis actual del mundo en su curso histórico.

La segunda realidad es "algo más compleja" por que se significa, en si misma, con las realidades por las cuales está atravesando el actual periodo histórico por el cual se encuentra inmerso la totalidad de la realidad de la Humanidad en todas sus significaciones. Es probable que aún encontremos expresiones de esclavitud, feudalismo en cualquiera de sus expresiones, de capitalismo temprano e, incluso, de capitalismo no-imperialista pero con aspiraciones de algunos gobiernos y gobernantes a convertirse en "poderes regionales" como, a título de muestra, el Brasil de Bolsonro.

En ese orden de ideas, la entrada de la Historia de la Humanidad en el presente siglo XXI fue notoriamente parecida, quizás igual, a cuando la Humanidad ha transitado de un siglo pretérito hacia el próximo; especulaciones, esperanzas, objetivos, planes, etc.; pero también estaban presentes, en ese tránsito, realidades que se expresaron, posteriormente, en una conjunción de dos hechos históricos como lo fueron lo significado de la post-guerra (1949) y la "Caída del Muro" de Berlín junto con todos los avatares entre ambos hechos históricos. Es decir, el capitalismo entró en su comienzo ascendente a su cenit natural-histórico para comenzar, inevitablemente, en el comienzo de su decadencia y paso a las nuevas realidades sistémicas por lógica-natural-histórica, claro, según las tesis de Karl Marx. Entonces, es preciso conocer y analizar ese tránsito propuesto como a la nación a la cual le correspondió esa responsabilidad como "eje conductor-sistémico" en sus relaciones inevitables internacionales sí aceptamos las diferentes realidades históricas por las cuales ha transitado la Historia en sus diferentes países responsables como guías histórico-sistémicos. En otras palabras, nos referimos como base de conocimiento al Imperio Romano, Carlomagno, Felipe II, la Reina Victoria, entre otras expresiones históricas sin necesidad de profundizar para evitar extendernos.

El presente siglo XXI entró a su tiempo histórico en "perfecta crisis".

Según las tesis cuales sustentan tanto Samuel Huntington como Francis Fukuyama, el "comunismo est mort". Perfecto decir de los teóricos del capitalismo pero entonces se le apareció un militar transformado en político, Hugo Rafael Chávez Frías, para "estropearles su fiesta anti-comunista". Punto, mientras no aceptemos esa realidad, mejor, sí ustedes, lectoras y lectores, no aceptan esa realidad que exponemos en cortas letras entonces me permito sugerirles que no sigan leyendo este texto en propuesta porque, nos permitimos informarles para elevar a sus consideraciones que es la "idea principal" de nuestro hipótesis en título del texto.

El propio Chávez Frías lo expresó en alguna ocasión. Chávez Frías no utilizó el concepto "comunismo" sino "socialismo". Repetimos para recordar que Donald Trump ha declarado "tajantemente" que "...América nunca será un país socialista...". Es ahí donde radica la contradicción fundamental y, en consecuencia, las confrontaciones y enfrentamientos radicales y profundos de los diferentes gobiernos de los Estados Unidos de Norteamérica en el transcurso de su historia con los gobiernos de los Estados Unidos de Venezuela, de la República de Venezuela y de la República Bolivariana de Venezuela porque lo que está en juego es el propio sistema capitalista norteamericano con sus paradigmas internacionales impuestos a sus "socios y aliados".

Aceptando la realidad expresada sobre la situación actual por la cual se encuentra atravesando el sistema capitalista, en su actualidad histórico-evolutiva como sistema, en cosiderando, en clara objetividad, el "modo de ser" (comportamiento) de los EEUU de Norteamérica en sus políticas domésticas e internacionales sustentadas sobre el texto de su Constitución, bajo el paradigma conceptual significado en el "imperialismo" como no solo fase del capitalismo sino como "prima donna" histórica del sistema capitalista en su evolución natural, aceptando todas las contradicciones del capitalismo mundial existentes por estar presentes en estas dos primeras décadas del siglo XXI, objetivando la crisis sistémica aún considerando la reingeniería tanto del sistema capitalista como de la praxis del "imperialismo", podríamos llegar a la conclusión que las nuevas realidades geopolíticas están obligando al "imperio en su decadencia lógico—histórica" a confrontarse a sus actuales competidores mundiales como son Rusia y China más las otras potencias regionales agrupadas en los países BRICS lo que afecta, directamente, la realidad geopolítica mundial por lo que se requiere, por consecuencia, una "nueva geo-estrategia global" que permita, sobre esas realidades, una objetiva repartición del mundo como sucediera en Postdam, por ejemplo histórico, bajo el condicionante obligado de la permanencia del sistema capitalista; es decir, como lo ha expresado Donald Trump, "...nada de socialismo...". Es esa la base fundamental de la contradicción actual ante la cual se está enfrentando el imperio norteamericano como aladid y guardian del sistema capitalista mundial.

Una aproximación a una conclusión.

El nuevo tablero de ajedrez sobre el cual percibimos el reordenamiento de la geopolítica mundial sería el siguiente. Rusia sería el posible "primus inter pares" de la Comunidad Europea por sus ventajas naturales y sus relaciones históricas con la Europa occidental junto con una cultura judeo-cristiana que está siendo resaltada por el Presidente Vladimir Putin. En área del Asia-Pacífico se encontraría bajo las influencias de China sustentadas en sus relaciones históricas de los tiempos de sus diferentes dinastías, particularmente, durante la dinastía Tang, buscando como tratando de mantener unas cordiales relaciones de "mutuo beneficio" con el mundo antropológico de los pueblos mongoloides e indostanos. Las ventajas objetivas de China tienen un sustento en las actuales relaciones equilibradas con Rusia no solo como proveedor éste país de ciertas materias primas energéticas sino en considerando que Rusia también es un país de la Cuenca de Asia-Pacífico con una muy fuerte y sólida influencia en la región del Ártico como paso obligado hacia el continente americano (estrecho de Bering). Por lo que se puede concluir, en nuestra lógica desarrollada, que todo el continente americano tendría que quedar bajo la "patria potestad" de los Estados Unidos de Norteamérica, claro, sin socialismo.

¿Seguro? ¿Se prenderán las praderas americanas? ¿Regresarán los búfalos?

 

UNIDAD, LUCHA, BATALLA, VICTORIA.

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