Sobre Guyana otra vez

Jueves, 02/07/2020 01:30 PM

Aparentemente paso el peligro de Guyana, la Corte Internacional de Justicia (CIJ), aparentemente, como que no le va a dar la razón a Guyana, digo aparentemente, porque aun no ha tomado la decisión, y para mí no tendría nada de extraño que se considerase "competente" no siéndolo, porque la cuestión no es jurídica, lo jurídico aquí es una fachada, la cuestión es netamente política y quien está moviendo las fichas blancas en el tablero de ajedrez (En contra de nosotros, los de las fichas negras, mestizos), es nada menos y nada más que el imperialismo anglosajón-franco-germánico, el dueño del circo, el amo de la globalización monetarista, Guyana, y más que todo el gobierno de David Granger es un mero peón, es un tonto útil del imperio para agredir a Venezuela y hacer que tanto Inglaterra y en menor grado Francia (Ambas viejas potencias colonialistas quieren volver por sus fueros, Alemania los está desalojando de Europa), se radiquen en la zona oeste del Esequibo como plataforma de invasión a nuestra patria y desmembrarla, apropiándose de parte del Estado Bolívar y del Oriente del país, en un plan preconcebido de Balcanización de la patria de Bolívar, en donde a USA le correspondería el "lomito" de la Faja Petrolera del Orinoco (FPO) como el Arco Minero del Orinoco (AMO) y los huesos se los repartirán entre Brasil, Colombia y por supuesto Inglaterra y Francia, en la zona ya mencionada.

Aparentemente, pasó el peligro y ya la Cancillería, para disimular o tapar su pésimo desempeño, está celebrando y esta presumiendo hasta de "patriota" y "revolucionaria" y debería ser más humilde y autocritica, y desde ahora empezar a enmendar las deficiencias, para que sea verdaderamente patriota y revolucionaria, y celebre de verdad, verdad, con el pueblo, cuando haya algo que celebrar.

¿QUE ESTA PENDIENTE CON GUYANA, AHORA?

Aparte de la decisión de la CIJ, que ya dijimos, para nada debe extrañarnos una decisión contra el derecho y arbitraria, acuérdense que para montar en la olla a Venezuela, el pasado 30 de junio, a la vez que los demás juicios pendientes, los suspendió indefinidamente por razones de la pandemia del coronavirus, el del expediente Venezuela-Guayana, les puso como fecha el 30-06-20, ya referido, y para justificarlo reformaron los estatutos autorizando los juicios o audiencias virtuales a través de tele-intervenciones a distancia. En otras palabras, el imperialismo anglosajón-franco puja por una sentencia exprés en contra de Venezuela en la CIJ, y si no lo hicieron descaradamente el mismo 30-06-20, es porque el pueblo venezolano se activó, activación esta que obligó a la Cancillería a tomar el caso en serio y "ponerse los patines", y obligo a la oposición de ultra-derecha a tomar una posición en contra de Guayana y a favor de Venezuela, ellos que son entreguista y antipatriotas, chocando con los intereses de las potencias Europeas de Inglaterra y Francia quienes tienen los soldados listos, en el Caribe, para entrar en la zona de nuestro Esequibo.

Aparte de la sentencia de CIJ, que aun no ha decidido sobre si se declara competente o no; están pendiente, la series de concesiones sobre todo las petroleras que Guyana ha dado en la boca del Orinoco, casi obstruyendo la navegación por ese sector y otras concesiones de oro y madereras, en tierra firma, esas concesiones deben ser revocadas inmediatamente y deben establecer mecanismos eficaces para controlar esa situación e impedir que eso vuelva a suceder. La Cancillería ha manifestado que La Exxon Mobil, no está explotando petróleo en la boca del Orinoco, pero existe un indicio que lo desmiente y es el PIB de Guyana dicho tanto por el SELA como el FMI, ha crecido, es el único que ha crecido en Nuestramérica y no por "obra y gracia del espíritu santo" sino que ese pozo petrolero marítimo esta manando petróleo a borbotones, cuestión esta que hizo que David Granger, casi ganara las elecciones ultimas, aunque al parecer va a terminar imponiéndose por fraude, todo esto financiado por la petrolera gringa y otras empresas beneficiarias de las concesiones de este ex-militar títere del imperio anglosajón.

Es decir que nosotros, los venezolanos, al no arrugarle la cara a David Granger y exigirle que revocara las concesiones dadas, hemos sido víctimas de nuestras inconsecuencias, al ser beneficiado este personaje por el pueblo debido a la bonanza económica producto de un acto de pillería, piratería internacional como es haberle otorgado en franca violación al derecho internacional, una concesión a una de las empresas del cartel petrolero global, la de los Rockefeller, la Exxon Mobil.

Como conclusión en parte y hasta aquí, que aparte de volver a la jurisdicción plena del Tratado de Ginebra de 1966, debe conformarse una comisión binacional, integrada por expertos para constatar que dentro del territorio de tierra firme de Guyana, como dentro de las aguas en reclamación, no se esté dando ninguna concesión tanto legal (Concesión) o de minería ilegal.

No debe descartarse la explotación conjunta minera o ciertos territorios con fines agropecuarios, en donde pudiesen participar algunos países del Caribe Anglo-franco-holandés parlantes con beneficios porcentuales (Bajos) a esos países caribeños. Lo cual debe hacerse por intermedio de planes cuya producción es constatable

La otra comisión que debería establecerse es una que verifique las mentiras que hizo el Alemán, al servicio del Imperialismo Británico Robert Hermann Schomburgk, quien hizo un mapa a imagen y conveniencia del ludo irrito de Paris de 1899. Y que haga las mediciones del Esequibo, que quien sabe si algún día se deba compartir el terreno en disputa, o simplemente para la salida de aprovechamiento común, también sirve este estudio topográfico.

ALGO DEBE QUEDAR CLARO EL ALEGATO DE GUYANA ES ENDEBLE Y NO DEBE DESCARTARSE UN ARBITRAJE ESPECIAL HECHO POR ERUDITOS INTERNACIONALES DE EURASIA, AFRICA O NUESTRAMÉRICA.

Se ha visto que el argumento de Guyana, es bastante endeble y carente de toda legalidad, como es un laudo arbitral producto de una acción imperialista o acciones de conquistas coloniales, cual fue el ludo de Paris de 1899; ilegalidad de de este laudo, que parte de sí mismo por ser un acto de coloniaje e imperialista arbitrario de acciones de conquista, y por el testamento del Dr. Severo Malet Prevost, abogado Norteamericano, que la republica le pagó sus honorarios e hizo la representación de Venezuela, a través de la representación norteamericana, ya que a Venezuela, la supremacía blanca nor-atlántica, le impidió una representación propia, esto hace irrito ese arbitraje de Paris de 1899.

Guyana, no tiene historia, no tiene argumento jurídico propio, lo único que tiene es un laudo producto de una acción imperialista de una guerra de conquista.

Venezuela por el contrario, tiene historia, tiene el principio bolivariano del Utis Possidetis Iuris cual es que la Republica libre de Venezuela, es la continuidad de la Capitanía General de Venezuela de la Corona Española de 1777.

Pero aun así, con ser el caso prácticamente "un tiro al piso", yo jamás estaría de acuerdo con llevar este caso ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) porque allí la decisión no seria para nada jurídica sino netamente política y de la política del Imperialismo Anglosajón-Franco-Germánico que es quien manda en La Haya.

Pero eso no impide que dentro del mismo mecanismo del Tratado de Ginebra 1966, se establezca un tribunal arbitral, dirigido por Tres (3) Árbitros, uno de la Republica Cooperativa de Guyana, Uno (1) de la Republica Bolivariana de Venezuela y Uno (1) imparcial, neutral un jurista de reconocimiento global como por ejemplo el Maestro Eugenio Raúl Zaffaroni (Argentina), porque somos considerados con Guyana por ser un estado nuevo y hasta cierto punto débil, pero tampoco podemos estar aguantando insolencia de un lacayo que esta "alzao" porque "esta puyao" por el imperialismo anglosajón-franco y es un tremendo provocador como Granger

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