Qué barbaridad, el Oro Venezolano depositado en Londres según el fallo de un tribunal Inglés, se lo entregan a Juan Guaidó reconociendo en él, un estatus de gobernante que ni en sueños tiene. Poco le importa al Reino Unido, que un Bufón de su corte administre esa riqueza, seguramente, Guaidó y sus secases reparta el botín cual corsario a la orden de su majestad, y siga sumando cómplices a sus actos criminales.
En ese orden de ideas, Venezuela es víctima de una nueva locura sin sustento jurídico, ni legal, la cual debe alertar al mundo, pues con ella se impone un modelo "pseudo democrático" que desconoce a los Estados Nacionales y sus legítimos gobiernos, sustituyéndolos por grupos de delincuentes que asaltan todas las riquezas de una nación para favorecer a las castas y familias genuflexa al mandato imperial.
En ese sentido, el Tribunal Superior Británico que dictaminó la Administración "ad hoc" a Juan Guaidó y desconoce al Presidente Nicolás Maduro, con su actuación está validando que en cualquier país, alguien se autoproclame presidente para hacerse de todas las riquezas de esa nación. Esto sienta un peligroso precedente que "justifica" la trasgresión de toda norma jurídica a discreción de su voluntad y so pretexto de cualquier circunstancia.
Estamos frente a una peligrosa sentencia, en la cual el Gobierno del Reino Unido reconoce "inequívocamente" a Guaidó como "presidente interino constitucional" del Venezuela y por lo tanto a juicio de los magistrados de dicho tribunal, es la junta del Banco Central de Venezuela (BCV) nombrada por él, la que tiene "autoridad" sobre las reservas internacionales.
En consecuencia, es momento propicio para que la pretendida "oposición democrática", demuestre su apego a la constitución que dice obedecer y repudie este nuevo acto criminal de Juan Guaidó y sus compinches contra la patria. Hasta ahora la respuesta de la oposición, no tiene la contundencia esperada de quienes dicen luchar por la justicia y el estado de derecho, situación que pone en duda, su presunta estirpe nacionalista y su talante democrático.
Por otro lado, el jefe de la diplomacia europea, pide tregua y reconoce al Gobierno del Presidente Nicolás, mientras que para la ONU, el único gobierno que existe en Venezuela es el que comanda el Presidente Maduro, cosa que echa por tierra al supuesto argumentado por el infeliz tribunal británico que concede derechos al presunto gobierno de Guaidó.
Estamos frente a un vulgar robo; un saqueo a las riquezas de la patria perpetrado por los mismos que tomaron CITGO y Monómeros.
Demostrado ha quedado que son una banda que actúa bajo la anuencia de los intereses de UK y EE. UU., y su motivación es robar a las y los venezolanos, pues el oro secuestrado por el Reino Unido es patrimonio de todos los venezolanos.
En consecuencia, quien no se pronuncie desde ante esta afrenta al Estado de Derecho, es su cómplice por omisión, ya que, más allá del Gobierno Bolivariano, está la patria que es de todos y por tanto es menester defenderla con todas nuestras fuerzas, nadie puede argumentar que por estar en desacuerdo con la Revolución Bolivariana y Chavista, lo que está sucediendo, no es su problema. Venezuela se respeta, ya basta de tanto abuso. Es la hora de los patriotas, de todos los patriotas, no es momento para el cálculo político; el análisis de conveniencias electorales; el ridículo juego de poder efímero de la derecha y la pseudo izquierda aliada a sus maniobras. Aquí no hay derecho a dudas, o te sumas a la defensa del país; repudias a los ladrones y marcas distancia de ellos; o cobardemente con su indiferencia y el silencio ante lo sucedido, apoyas a los delincuentes y asumes las consecuencias que se deriven de este acto criminal.
Los Revolucionarios estamos en la primera línea de batalla, en perfecta unidad, junto al Gobierno del Presidente Nicolás Maduro Moros y comprometidos con la defensa de integral de toda la patria de Bolívar y Chávez.