Con absoluta insolencia que los hace más criminales que nunca, individuos con mayor poder en la derecha insensata mundial, han extremado medidas para ahogar un pequeño territorio de conducta ejemplar en la humanidad, desde sus albores contra los conquistadores colonialistas, Venezuela pueblo rebelde negado a aceptar injusticias, ejemplo redivivo de país noble e irreductible.
Con que cara van a explicarle a sus hijos los habitantes de la tierra venezolana que respalden medidas coercitivas dictadas por quienes ponen en riesgo la paz mundial, al decidir detener buques que traigan gasolina de Irán a nuestros puertos, injerencia extranjera en la diplomacia de cualquier era desde que el mundo es mundo.
La orden del orate magnate sin posibilidad de reelección por sus torpezas, presidente para desgracia de los estadounidenses, mantiene encendida la llama de los desafueros, y ante el aviso de detener buques iraníes a fin de confiscar gasolina y según los gringos "salvar la democracia" en Venezuela, ha sido respondida por Irán indicándoles que la República Islámica tiene "ciudades de misiles" con alcance desde la tierra iraní, hasta el Golfo de México.
Entretanto acá resuena la voz de Simón Bolívar en 1810 y 1811 cuando afirmó "300 años no bastan", o esta otra "los EE UU están destinados por la providencia a plagar de miserias a América en nombre de la libertad", a no dudarlo un hombre profético el caraqueño inmortal.
La patria auténtica ha celebrado con cimero orgullo este 5 de Julio, emblemática fecha en que se autorizó la firma de los patriotas en el Acta de Independencia. Un pueblo valeroso pleno de moral y justicia revolucionaria, ve con asombro acciones nefastas neoimperiales, por quienes, en escupitajos espasmódicos, marchan hacia el degredo de la historia cuando actúan "en nombre de la democracia" de espaldas al concepto universal de la misma.
El paroxismo diabólico de un Juez hijo de la Gran Bretaña, autorizó expoliarnos miles de millones de dólares en lingotes de oro venezolano, guardados en Inglaterra, para que sean del imaginario gobierno jefaturado por un pillo autojuramentado, y los mafiosos de la cosa nostra sin padrino porque ninguno tiene categoría para serlo, sino banda de ladronzuelos de poca monta, dispuestos a entregarle a la pérfida albión nuestro Esequibo, que está desde 1966 pendiente mediante un acuerdo internacional que hoy pretenden desconocer en Guyana, influenciados por Inglaterra y EE UU para apoderarse de esas ricas tierras que en mapas antiguos pertenecieron a Venezuela.
A última hora por estrategia del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, levantaron sanciones a 8 compañías y tanqueros, por haber comercializado con Venezuela. Empero mantienen el conflicto con Irán que nos ayuda, y dándosela de perdonavidas funcionarios gringos negocian con quienes previamente condenaron a no darles visa o congelarles bienes.
Es el retrato o filmación siglo XXI de volubilidad mercantilista, que ante una pandemia tan horrorosa como la que sufre la historia mundial en los últimos 100 años, pone la economía por encima de la vida, y actúan como modernos piratas por mar, por tierra y por aire, utilizando amenazas y drones para atentados homicidas en nombre de la falsa y amoral "democracia representativa".