Ofertas engañosas 2015-2020

Martes, 10/11/2020 08:21 AM

La derecha internacional, pudo acertar con el líder que mejor representa su pensamiento y acción, fue en 2016 con el ascenso a la conserjería del imperio de Donald Trump. Quien, con un carisma que, en mucho, nos hizo recordar a Adolf Hitler, el Führer o líder del III Reich. Trump, tiene la virtud de ser un gran mentiroso, si a eso pudiera llamársele virtud. De hecho, sus promesas de campaña de aquella contienda electoral se esfumaron, como decimos en criollo, tan rápido como un peo en un chinchorro. A estas alturas, en que la derrota de Trump, es una realidad, algunos ni se acordarán que éste maligno personaje, prometió construir un muro que separaría a EEUU de México y lo blindaría –según Trump- de delincuentes y narcotraficantes? Solo que, al no blindar a EEUU de los verdaderos narcotraficantes (Duque y Uribe), ese muro tan solo se convertiría en una chatarra arquitectónica, buena para nada. Encima, Trump, pretendía que lo pagara México. Lo real y concreto, es que dicho muro quedó para el recuerdo, el presidente electo –Biden- ya anunció, que no lo culminaría. Propuso también, Trump, que derogaría el Obamacre, y lo reemplazaría por otra Ley de salud a bajo costo. Se quedaron esperando esa ley, los ciudadanos y ciudadanas estadounidenses. Espera, en la cual, tan solo les llegó la pandemia por coronavirus o Covid19, con más de siete millones de pacientes y 300 mil muertos, la gracia terminó convertida en una morisqueta, convirtiéndose la misma, en pieza clave de su derrota electoral al no poder contenerla. Así mismo, prometió reducir los impuestos y el único beneficiado, según lo demostró The New York Time en un trabajo de investigación, fue el propio presidente de los EEUU, quien en 2016 y 2017, apenas canceló en impuestos federales, solamente 750 dólares, mientras que al fisco solo reportaba pérdidas, entre 2010 y 2018, por un monto de 26 millones de dólares. Y, se justificaba ante los medios, en los debates presidenciales, jactándose que "soy inteligente", por aprovecharse de las reglas del sistema fiscal, valga decir, sabía hacer bien las trampas. Prometió, renegociar los acuerdos comerciales con el exterior y terminó empantanado en una guerra comercial contra China, en la que salieron derrotados los EEUU, sus empresarios y, en particular, su población que terminó pagando mayores costos por los productos importados, no sustituibles por producción nacional. En fin, prometió una mejor economía y hoy, EEUU, está sumergido en una profunda recesión que algunos comparan con aquellos años 30. En fin, "Algunos nacen estúpidos, otros alcanzan el estado de estupidez, y hay individuos a quienes la estupidez se les adhiere. Pero, la mayoría son estúpidos no por influencia de sus antepasados o de sus contemporáneos. Es el resultado de un duro esfuerzo personal. Hacen el papel del tonto. En realidad, algunos sobresalen y hacen el tonto cabal y perfecto. Naturalmente, son los últimos en saberlo, y uno se resiste a ponerlos sobre aviso, pues la ignorancia de la estupidez, equivale a la bienaventuranza…" (Historia de la estupidez humana - PAUL TABORI).

El hecho, que Donald Trump sea el mentiroso del año 2015, según PolitiFAct, deja entrever que al caer por inocente ante un mentiroso experto como Juan Guaidó, quien se lo metió en el bolsillo con una gran mentira de que el epicentro de las elecciones sería La Florida, haciéndole creer que si allí ganaba, tenía asegurada la victoria y el bolsa Trump se lo creyó, y ganó en La Florida pero no en la presidencia de EEUU. "El arte de la mentira política es, en efecto, el arte de hacer creer al pueblo falsedades saludables con vistas a un buen fin" (El Arte de la mentira política, Jonathan Swift). El buen fin, lo convirtió en un martirio para el pueblo venezolano, con sus "sanciones" que llevaron al padecimiento a un pueblo de 30 millones de habitantes. Señalan al respecto, Mark Weisbrot y Jeffrey Sach del Center for Economic and Policy Research, en un estudio de abril 2019, en el que: "…afirman que las sanciones fueron responsables de un aumento del 31% en la mortalidad general en Venezuela entre 2017 y 2018, lo que implicaría un aumento de más de 40.000 muertes." (Sanciones económicas como castigo colectivo: El caso Venezuela, Center for Economic and Policy Research, abril 2019). Ya para entonces, los genios de la mentira, supuestos "venezolanos", liderados entonces por Henry Ramos Allup, Julio Borges, Omar Barboza y Juan Guaidó, sucesivamente, convencieron a Donald Trump que las sanciones eran el mecanismo idóneo para someter a la voluntad del imperialismo a las fuerzas patrióticas bolivarianas: pueblo, Gobierno, Instituciones del Estado, FANB y cuerpos policiales. En febrero, a su llegada al país, proveniente de Washington, donde había acudido por más sanciones, Guaidó, declaró: "Van a aumentar las presiones diplomáticas, las presiones financieras a financiadores de corruptos y violadores de derecho humano" (La Prensa Lara, 22-02-2020). Al preguntarle el periodista, si confiaba en Trump, Guaidó le respondió: "Tuvimos una muy buena reunión; creo que es un hombre de palabra". El hijito muy consentido él, pedía castigo y castigo para Venezuela, y su papito se lo daba a solicitud de su muñeco consentido. Por otro lado, las sanciones que tanto anhelaba Juan Guaidó, y que tanto le complacía su papito Trump, buscaban restringir los ingresos de la República. Según cálculos de John Bolton, con las sanciones, Venezuela, perdería anualmente unos 11 mil millones de dólares en ingresos por exportaciones de petróleo.

El Presidente Maduro, en la presentación de la Ley Antibloqueo para el Desarrollo Nacional y la Garantía de los Derechos Humanos, lo explicaba en los siguientes términos: "El bloqueo es, como diría Von Clausewitz, la continuación de la guerra por otros medios, en este caso a través de medios económicos. Asfixia, puede decirse fue la primera fase…El cortocircuito económico, financiero y comercial inducido por el bloqueo nos impide obtener los recursos para fortalecer el salario y los beneficios de los trabajadores, para alimentarnos, para salvar vidas, para educar a nuestros niños y niñas, para sostener el sistema de protección social de la población. Entre 2014 y 2019, Venezuela, experimentó la más brusca caída de ingresos externos de su historia. En seis años, perdimos 99% del volumen de ingresos en divisas. Dicho de otra manera: de cada 100 dólares o euros que el país obtenía por la venta de petróleo, en 2014, hoy obtiene menos de 1 dólar o euro…" (Ley Antibloqueo para pasar de la Resistencia a la Ofensiva, Presentación de la Ley, Caracas, 02-10-2020). La oposición, en conocimiento de ese plan, articulado por las sanciones, por su lado incrementaba sus ataques a la moneda nacional, devaluando e impulsando la inflación interna, mientras incrementaba sus ataques mediáticos, y aplicaba terrorismo y saboteo contra los servicios públicos, devastándolos, de manera que si lograban su objetivo del cambio de régimen, la solución obvia sería procurar su privatización y entregarlos al capital trasnacional; mientras, sus actores políticos en gremios y sindicatos, impulsaban protestas en exigencia de aumentos salariales, muy bien articulados, estaban por el imperialismo, toda esa la canalla oposicionista a la que se fueron incorporando, incluso, factores políticos de vieja izquierda, que posteriormente se deslindaron del polo patriótico, y hoy están incorporados al frente imperialista de derecha, como furibundos opositores a la Ley Antibloqueo y al Presidente Maduro, al quien tildan de "socialdemócrata" para justificarse, en su rendición al imperialismo, como "comunistas-guaidonistas", en reclamo de sus dólares también. ¡Cochino dinero, compra conciencias!

Lo cierto es, que el "cambio de régimen" fue una oferta engañosa, que no pudieron cumplir ni Trump ni Guaidó a los escuálidos de La Florida, quienes pretendían sembrar de caos, guerras y reversión social a la Venezuela Bolivariana, que les resistió y los derrotó. Al punto, que ante la baja en combate de Donald Trump ante Biden; Juan Guaidó, ha abandonado a su amo Trump y ahora pretende asirse del Presidente electo Joe Biden para sobrevivir. Como decimos en criollo, cuando el barco se hunde, las primeras en huir son las ratas, solo que obvian que al lanzarse al mar, terminan ahogándose y muriéndose. El sabio (en su definición simplificada) es el que conoce las causas de las cosas. El estúpido, las ignora. Estimamos, que Biden no sea tan estúpido como Trump, quien creyó –ciegamente- en las estupideces que les creó, la banda estafadora de Juan Guaidó y cía., que lo llevaron a empantanarse en una aventura guerrerista contra la Revolución Bolivariana, desestimando al pueblo venezolano, su Gobierno, FANB, demás instituciones y cuerpos policiales. Creyéndose, el cuento típico de algunos venezolanos y venezolanas del "pan comido", "eso está listo". Tal nivel de imbecilidad, no la apreciamos en Biden, pues estimamos que los años transitados en la vida por todo hombre o mujer, dejan experiencias, enseñanzas concretas de lo que es la vida y como transitarla en armonía y sana paz. Allí, no caben engaños. Obviamente, no piensa el cerebro sino que se piensa con el cerebro. Dice, un proverbio turco: "Si Alá te da autoridad, también te dará la inteligencia necesaria para que sepas mandar". El diálogo, más y mejor democracia, con esas dos fórmulas de actuación, el Presidente Nicolás Maduro, derrotó la soberbia y la inmadurez del dúo diabólico de Trump-Guaidó, hoy vueltos la nada, simples zombis en busca de un terreno donde ser enterrados para la historia. "Todo Estado tiene el deber de abstenerse de cualquier intervención en la vida política de un Estado extranjero" (Carta de las Naciones Unidas), esperemos que ésta sea, la principal lección que le haya quedado a los imperialistas de EEUU y Europa, y no es una oferta engañosa, sino la fundamental para mantener relaciones diplomáticas de respeto y mejoría de la convivencia entre naciones. La Paz, es la mejor oferta -no engañosa- que hace Venezuela a los pueblos del orbe…

Postscriptum: Los partidos de oposición, hoy convertidos en ovejitas pacíficas, entre sus propuestas de ley, han colocado sobre el tapete, la del salario mínimo de 600 dólares. Lo que nos hizo recordar, aquella ley anti colas del año 2015. Asimismo, la ley del cestaticket para los pensionados y pensionadas, que fue la única ley constitucional, aprobada por esa fracasada Asamblea Nacional, solo que el TSJ en su dictamen de constitucionalidad, le hizo la observación de que ese órgano del Estado Bolivariano debía indicarle al Jefe del Estado, el origen de los recursos con los cuales debía financiarse dicho beneficio, justo por demás. Le pasaron los cincos años y, a la fecha, el Presidente Maduro tuvo que buscarle una vuelta para beneficiar a ese importante sector de la sociedad, nació así: el Bono de Guerra para pensionados y pensionadas. Sirva, este recordatorio, para que se aprecie cómo actúa la derecha, muy poco les interesa beneficiar al pueblo. No te dejes estafar con sus ofertas engañosas… ¡Ni un solo voto para la derecha y su vieja izquierda antichavista! ¡Vota arriba, a la izquierda y consecuente con los ojitos de Chávez para que sigamos teniendo Patria!

Caracas, 09-11-2020

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