Como tengo la pensadora saturada de muchos asuntos de repente me llegan algunos recuerdos que me obligan a relacionarlos con lo que está ocurriendo en el mundo y en Venezuela. En este momento, sentado frente al tablero, me llegó un verso de la poesía "Hombres necios, qué acusáis" de Sor Juana Inés de la Cruz. La estrofa en cuestión reza "¿O cuál es más de culpar, / aunque cualquiera mal haga: / la que peca por la paga/ o el que paga por pecar? /… Ciertamente, aunque los contextos son diferentes, es decir, el que reseña la poetisa nacida en Nueva España, hoy México y al que yo me referiré para utilizar la fuente de su inspiración. Tal elegía nos muestras que hay escritos que no pierden vigencia por lo vetusto que sea.
Recién en la prensa internacional salió publicada una entrevista con Eliot Abraham, alto funcionario del gobierno de EEUU, quien declaró que los pagos a los opositores venezolanos estaban atrasados, pero que pronto se solucionarían los inconvenientes. Esto da muestra de la calaña de los opositores venezolanos quienes reciben un estipendio por un gobierno declarado enemigo de Venezuela. Este desembolso es utilizado por Juanito Alimaña y sus secuaces para causar dificultades, mejor dicho, para cometer delitos contemplados en nuestros códigos. Ahora bien, retomo la musa de la poetisa: ¿A quién se habrá de culpar, a quién comete un delito por la paga, o a quien paga para cometerlo? Yo no soy ducho en nada y menos en derecho civil, pero mi lógica y mi intuición me indica que ambos son unos delincuentes.
En el caso específico de Venezuela, sobre las penurias que están padeciendo los herederos de los libertadores, el delito tiene varios culpables: el bobolongo de Guaidó y sus secuaces, los que cobran para robar y asesinar; además, el gobierno de EEUU y los de la UE, los que pagan para que se comentan los crímenes.
En verdad, no me sorprendieron los resultados de las elecciones del 6d. No es posible que un asalariado del imperio, un individuo que está negociando las riquezas del país, pueda orientar la política y les sugiera a los venezolanos consejos para que se abstengan y no acudan a los centros de votación. De qué miasma está hecho un individuo que recibe dinero de potencias extranjeras para causarle daño a millones de personas. Es público y notorio que Juanito Alimaña y otros secuaces reciben pago de nuestros enemigos y esto, según lo contempla la constitución lo convierte en traidor a la patria que se castiga de acuerdo con lo tipificado en las leyes del país.
El delito por parte de las potencias extranjeras, es evidente, dado que es violatoria del artículo 2, apartado 4 de La carta de las Naciones Unidas. En esta se impone a todo miembro de ella la obligación de no recurrir a la amenaza o al empleo de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado o en cualquier forma incompatible con los propósitos de las Naciones Unidas. O es que acaso la aplicación de sanciones no es, más que una amenaza, un chantaje que atenta contra la independencia política de nuestro país.
La trayectoria colonialista de los miembros de la UE se mantiene en la genética de sus gobernantes, estos todavía creen que la América Latina, África y Asia es parte de pastel que compartieron durante muchos años de los siglos XVIII, XIX y XX. Y si lo dudan, es bueno recordarle que el actual conflicto del medio oriente es consecuencia de su remota infausta presencia colonial en Asia y África. Parecen olvidar los líderes de la UE la esclavitud que ellos propiciaron y le dio buenos réditos, el racismo, el genocidio, los millones de muertos en el Congo y en la India, el narco estado que estableció Inglaterra comerciando con el opio hacia China con los barcos de Compañía de Indias, siendo uno de sus socios la reina de Inglaterra; el negocio de esclavos de los holandeses, el robo de las riquezas de América por parte del reino de España, la piratería en el mar Caribe cuyos corsarios tenían una patente otorgada por la reina de Inglaterra, el secuestro del oro venezolano…Y como las tropelías de los políticos europeos mediocres nunca paran, en el siglo XXI, los gobiernos de la UE le paga un estipendio al truhán y gafo Guaidó y a su pandilla para que venga a robar a Venezuela, recordando los viejos tiempos del pillaje.
La historia de EEUU de maldades nunca se detiene y hoy se acentúa con la presencia en la Casa Blanca del depredador y rubicundo Donald. La memoria histórica del país del norte es lúgubre, llena de maldades desde su comienzo, cuando los pioneros venidos de Europa acabaron con los pueblos originarios, el asesinato de presidentes como una forma de cambiar de gobierno, el derrocamiento de jefes de estados y la imposición de dictadores militares en América Latina era una práctica común. La incursión militar a países era una forma de apropiarse de las riquezas ajenas, el asesinato de líderes antiimperialista se repitió innumerables veces, el lanzamiento de bombas atómicas fue una manea de dirimir conflictos, aplicar sanciones económicas y boicotear la economía de los pueblos no sumisos a USA es frecuente, apoyar a la empresas yanquis que atentan contra el ambiente de los pueblos no es nada nuevo…Y este país, junto con la UE se dan el tupé de no reconocer las elecciones impecables realizadas en Venezuela.
La clase burguesa y luego la capitalista de Europa condujeron a sus pueblos a matarse entres si, con la intención de apoderarse y de repartirse el mundo para saquear sus riquezas y dominarlos mediante el control de comercios y las rutas comerciales. De igual manera, los gobiernos de EEUU llevaron la desolación a millones de seres humanos mediante la intervención armada con el propósito de apoderarse de las materias primas para el enriquecimiento de las poderosas corporaciones financieras, industriales y mercantiles, para alcanzar el llamado "sueño americano" y el confort de una clase.
Es tiempo que las potencias imperialistas, tanto EEUU y la UE dejen a los pueblos de América buscar el modelo político que más le convenga y que no sea impuesto a la fuerza por gobiernos de potencias extranjeras. Es por todo conocido que los gobiernos imperialistas han dividido al mundo entre explotados y explotadores, entre oprimidos y opresores, manteniendo en la ignominiosa exclusión a millones de personas. Esto trajo como consecuencia la lucha de clases como respuestas a tales prácticas neocoloniales, como forma de dominación de los gobiernos imperialistas en su alianza con la clase dominante. Es hora de que los pueblos del mundo busquen la mejor forma de gobierno, el que acuerde para la conquista del poder político, así como la ruptura de los vínculos de dependencia con el sistema capitalista mundial.
Es tiempo de acabar con las condiciones y las diferencias crecientes entre sectores oprimidos y explotados de las cuales son responsables las enriquecidas clases dominantes del mundo, tanto del Norte como del Sur. Es hora de que surjan nuevos gobiernos progresista de América de Sur y acaben con la vil explotación de los hombres y mujeres que coadyuve a la formación de una nueva conciencia, una nueva cultura, una nueva forma de concebir la democracia y un nuevo concepto de la moral en todas las dimensiones de la vida, la sociedad y las relaciones internacionales. Y esto solo se logrará cuando los pueblos logren la paz y alcancen el progreso, cuando las potencias reconozcan la necesidad de la autodeterminación de los pueblos, lo cual contribuirá a una genuina liberación nacional y social.
Ya basta que los gobiernos imperialistas continúen comprando conciencias y voluntades como lo hicieron con Juanito Alimaña y su pandilla. Ambos, tanto los que pagan como quienes cobran, podrán ser acusados en el futuro de criminales por cometer delitos de lesa humanidad. Lamentablemente, siempre los imperialistas encontraran seres deleznables como el mequetrefe Guaidó. Bien los expresó el Che en uno de sus escritos: "Los yanquis intervendrán por solidaridad de intereses y porque la lucha en América es decisiva. Lo harán con todas las fuerzas, no dejarán consolidarse el poder revolucionario y, si alguno llega hacerlo, volverán atacar, NO LO RECONOCERÁN (las mayúsculas son del articulista), tratarán de dividir las fuerzas revolucionarias, introducirán saboteadores de todo tipo, intentarán ahogar económicamente el nuevo Estado, aniquilarlo, en una palabra". No se equivocó el Che. Lee que algo queda.