Por lo general al iniciar el año nuevo las personas les auguran a sus afectos lo mejor para su existencia venidera, entre estos deseos incluyen salud, dinero y amor. Yo por mi parte tuve el atrevimiento de alterar el orden, solo por cuestión de prioridad, en este caso tal como se lee en el título yo les deseo a mis lectores dinero, salud y amor. La pregunta que surge es evidente ¿qué tiene que ver el orden de los sustantivos?
Es indudable que la salud comienza en el mercado o en el automarcado. Somos lo que comemos, esto lo corroboró el padre de la medicina Hipócrates de Cos hace 25 siglos con la frase: "Que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento". Esta sentencia me hace reflexionar sobre el epígrafe de este artículo. Partiendo de lo anterior me llega a mi pensadora que no se puede adquirir comida sin dinero. Sin embargo, un comestible debe tener cierta calidad para considerarlo alimento. Entendido que estos (los alimentos) son todos aquellos productos provenientes del reino vegetal, mineral y animal necesarios para atender las necesidades energéticas (calóricas) y de la construcción de nuevas estructuras (músculos, huesos, tejidos, nervios…). Todo esto para el buen desempeño físico e intelectual de los hombres, mujeres y niños.
Según el párrafo anterior para tener una buena salud se debe ingerir una comida sana y balanceada (proteínas, lípidos o grasas y glúcidos o carbohidratos), evitando en lo posible los productos procesados. Desgraciadamente en un país capitalista o cualquiera que sea la forma de gobierno, la salud es un bien y como por todo bien, hay que pagar por este. En el entendido que la salud de los humanos y la de los animales domésticos están sometidos a los vaivenes del mercado. Para ser más claro, no se puede tener excelente salud si no se ingiere buenos alimentos, es decir, frutas, vegetales, legumbres, proteínas (carnes magras, pollo, pescado, pavo…). Dado que actualmente en Venezuela, debido a las criminales sanciones de USA y la UE y el apetito sádico de los comerciantes, es casi imposible comprar alimentos como secuela de los bajos salarios de los empleados y los obreros. Lamentablemente, sin una buena alimentación es imposible tener una buena calidad de vida, traducida en un cuerpo sano y una mente saludable.
En caso de alguna enfermedad o de un accidente es indudable que es necesario tener dinero para ser atendido en una clínica o en un hospital y adquirir las medicinas. En todo caso, si no se trata de un gobierno socialista donde la atención médica es gratuita, el paciente deberá poseer una bola de billetes para pagar la consulta, el tratamiento que incluye los lenitivos que lo aliviará o lo curará. Y si se piensan en una cirugía, de la cual el cirujano aspira sacar una buena cantidad de dinero, el paciente se planteará la disyuntiva de morir a mengua o solicitar contribuciones de sus amigos o familiares para poder escaparse de las intenciones del hombre de la guadaña. Es lamentable que con el deterioro de los salariaros, producto de las sanciones económicas, financiera y el boicot petrolero solicitadas por Juanito Alimaña a EEUU y la UE le sea imposible a un ciudadano común recuperar la salud, en caso de padecer una dolencia.
Pero no solo la salud es un bien, porque hasta también el amor se ha mercantilizado. Muchas son las parejas que se divorcian como consecuencia de las crisis económicas. Hay situaciones más graves, en la que una mala situación económica vence hasta el instinto y el amor maternal, era el caso en la antigua china y todavía en la actualidad, en la India donde las madres matan a las niñas recién nacidas dado que la dote, en el futuro matrimonio, genera un gasto que llevaba o lleva a la ruina a la familia. Una pareja de enamorados nunca podrá pensar en un matrimonio con los bajos salarios que actualmente reciben los trabajadores venezolanos, es imposible, con estos sueldos miserables, alquilar o comprar un apartamento, así mismo procurarse de un mercado para alimentarse sanamente y sería un acto de irresponsabilidad pensar en tener un heredero en estas condiciones.
Es evidente que el dinero, la salud y el amor, más que un anhelo o un deseo que se plantea al iniciar un nuevo año, es una necesidad para mantener en armonía a la familia. Es notorio el deterioro de los salarios está generando serias dificultades que traerá secuela en el desmejoramiento de la salud y la ruptura de la unidad familiar. Si a todo lo anterior se agrega la crisis de coronavirus, como son las pérdidas económicas por los cierres de los negocios y la evidente disminución de las actividades financieras y empresariales habrá que buscar una pronta solución a todas estas dificultades. Entiendo que parte del problema proviene del exterior (las sanciones) así mismo, son notorios los esfuerzos que hace el gobierno presidido por el presidente MM con las ayudas sociales (bonos) y los subsidios para solventar parte del problema. Sin embargo, la solución de la cuestión es de todos, también la lucha es de todos para sacar a flote la nave, no es que se está hundiendo, sino dando tumbos en la búsqueda de aguas más tranquilas. Estoy seguro que se logrará.
De nuevo el imperio para socavar los esfuerzos del presidente MM intenta sacar de nuevo el problema del diferendo y la reclamación del Esequibo, reclamo que desde hace tiempo se está discutiendo por las vías que le corresponde y no por las EEUU y el UK imponga. Un par de gobiernos piratas, uno que se roba el petróleo de Siria y el otro que mantiene secuestrado el oro venezolano y las cuentas bancarias, dinero necesario para solventar los problemas de los enfermos de coronavirus que padece, no solo Venezuela, sino el planeta, pretenden socavar los derechos de Venezuela sobre un territorio que le fue arrebatado de forma ilícita.
En mis lecturas de siempre encontré una de las tantas agresiones del Reino Unido contra otros países, tal como el robo de las Malvinas a la república argentina, cuya acometida le costó miles de muertos en una cruenta batalla. Del mismo modo, el robo del Peñón de Gibraltar que le hizo Inglaterra a España y hasta ahora, a pesar de todos los reclamos, se niega a devolver.
Lo interesante es que los gobernantes de la Pérfida Albión alegan que el Peñón ha sido más tiempo británico que español. Según los datos la enorme piedra estuvo bajo el dominio de los moros durante siete siglos, después fue español durante 252 años y de los británicos durante 297 años. La Capitanía General de Venezuela se fundó en 1777 que incluía el Esequibo, de igual modo, nuestro país nunca ha renunciado a la pertenencia de este territorio por donde nace el sol. Luego, según el argumento de los piratas ingleses, tenemos derecho sobre el Esequibo ya que nos pertenece desde hace 243 años, esto comprueba que ha sido venezolano desde hace mucho tiempo. Aquel territorio, que por estrategia descolonizó el Reino Unido, es venezolano a pesar de que el Bobolongo lo quiere negociar a cambio del apoyo político y financiero de la UK.
Está claro que EEUU y los antiguos imperios europeos, hoy unificados en la UE, harán todo lo posible para evitar que los países, que ellos llaman subdesarrollados porque dichas potencias impiden el desarrollo, logren alcanzar cierta independencia económica. Es por eso que el profesor cubano Fernando Martínez Heredia expreso en uno de sus libros: "Ese olvido quiere ser parte del cierre de una época: aquella en que se creyó que el ser humano puede ser algo más que un animal egoísta, que la acción organizada, masiva puede convertiré en realidad proyectos de liberación y de perfectibilidad de sociedades e individuos, y que el desarrollo de los países del Tercer Mundo es posible". Lee que algo queda.