Hoy hace 200 años se preparaba la campaña que nos daría la libertad que culminaría con la batalla de Carabobo.
Hoy en el año de 2021 estamos asolados por el ataque del imperialismo y sus lacayos, quienes como el imperio español antaño, tratan de someternos para que le entreguemos el tesoro más grande que cuenta este bravo pueblo, su dignidad, que fue recuperada desde que llegó la Revolución Bolivariana.
Lo que si nos enseñó el Comandante Chávez, es que nuestra libertad, nuestra dignidad e independencia no se negocia, no se pacta ni se entrega. Por más que nos sanciones o nos bloquen no cederemos nuestra Patria.
Somos hijos de Libertadores y Revolucionarios y nuestras voces de protesta nunca se acallaran y nuestro brazo no temblara cuando rodilla en tierra y lanza en ristre estemos prestos a la defensa de la Patria.
Hace 200 años nuestros héroes enfrentaron uno de los ejércitos más poderosos del mundo y hoy los venezolanos y venezolanas patriotas, que amán a su tierra, que llevan ese patriotismo en las viseras, no cederemos ni un ápice de terreno en defensa de nuestra patria.
Hoy el pueblo pensante, el pueblo intelectual, el pueblo rebelde da un no rotundo ante las pretensiones del imperio.
El pueblo que resiste y piensa, que con su patriotismo a cuesta enfrenta una de las escaladas más salvajes del imperialismo, que no ceden ni siquiera por la pandemia, que tarde les ha costado entender quienes son los hijos de Bolívar, de Sucre, de Guaicaypuro, de Tamanaco, de Zamora, de Fabricio, de Argimiro y del Comandante Chávez.
Aplaudimos el informe levantado por la relatora de la ONU Alena Douhan en donde se reconoce lo que esta viviendo nuestra patria gracias a la maldad del imperialismo y sus esbirros.
Hemos resistido con el valor de los herederos de aquellos hombres de la ruta hacia Carabobo, ahora también fieles hijos de los combatientes que prefirieron morir en la gesta de 1814 ante las hordas de Boves guiados por aquel digno patriota del triunfo de la Victoria, el hombre del gorro frigio, José Felíx Ribas.
En estos tiempos a pesar de los golpes recibidos, con todo y las sanciones y bloqueos que nos afectan crudamente, en una sola voz decimos que nuestra dignidad no se entregara y que preferimos morir de pie que vivir arrodillados.
Exigimos el respeto a nuestra libre determinación, somos un pueblo pacifico pero nunca dispuesto a doblegarnos ante los demás y eso debe ser entendido por aquellos que hoy pretenden surgir de defensores de la libertad cuando es en su patria donde se violan de la forma más salvaje los derechos humanos.
Venezuela se levanta en contra de la injerencia imperial y rumbo a Carabobo dispuestos a una nueva batalla en defensa de nuestra tierra.