El tío Sam por más que esta semana ha tratado de aparentar otra cosa, siempre termina viendosele el bojote. Siempre que el imperialismo trata de mostrar una imagen de democrático, digno representante del "mundo libre", termina descubriéndose en su piel de cordero, sin poder ocultar su condición de lobo depredador.
Voy a referirme a varios acontecimientos en donde los Estados Unidos como actores directos o indirectos esta semana no han podido evitar que se les salga el bojote que por más que se han tongoneado no pudieron ocultar.
No vamos a mencionar el boqueo de los pagos de las vacunas al Sistema Covax, menos mencionaremos la detención ilegal hace más de un año de Alex Sab, con su descarada violación a los más mínimos derechos humanos de este Embajador venezolano.
Primeramente al inicio de semana nos vamos a referir al encuentro Biden-Putin en donde el imperialismo lucio; con todo su aparataje mediático; con una clara intención de dejar mal parado al Presidente Putin y otra vez con el cuentico de hadas de los ataques ciberneticos, excusa que ya luce cansona, que han desenfundado desde que comenzó a gobernar el mal recordado Presidente Trump y ahora es usado por el "viejito candido" de Biden.
Fue grotesco como los periodistas yanquis, junto a sus lacayos, enarbolaron banderas hipócritas de defensa de un mundo "libre", que bombardea, asesina, da golpes de estado, bloquea y sanciona a los países que no se le arrodillan y hacen lo que el gran imperio civilizador imponen con múltiples amenazas.
Todo esto añejado por el aplauso arrastrado de aquellos que defienden la hegemonía de los gringos como la salvación del mundo "libre" de la amenaza roja, llámese Rusa o China.
El fulano encuentro lució patético al ver al segundo a bordo del gobierno que mas invasiones realizó tratando de dar una imagen de santidad y heroicidad; tipo Hollywod; con una candidez que ya no engaña a nadie.
La segunda fue el ridículo del viejicito cuando le descubrieron los audio del ex ministro de Jeanine Añez; Fernando López en una descarada injerencia norteamericana contra el Gobierno recién elegido de Arce en Bolivia.
Después de haber acusado tanto a Putin de injerencia, resulta que otraaaa vezzz descubren otra cochinada gringa contra un país libre.
Hay que ver lo peligroso que es jugar con la participación de mercenarios invadiendo un país, como lo hicieron varias veces en África con un saldo muy lamentable para la población civil.
Da verdaderamente asco de lo poco que les interesa la vida de un pueblo para sumergirlo en una guerra civil. Siempre la historia nos ha señalado las consecuencias funestas de esa confrontación en los sectores más débiles de la población civil.
Bueno imagínense que esos son los "defensores" de los derechos humanos......
¡Diooosss!
Ahora la guinda del pastel fue la entrevista de Blomberg con el Presidente Nicolás Maduro, como de una manera descarada el periodista pregunta:
¿Como se pretendería tener relaciones con países como Cuba, Rusia, China, Irán si se reanudaran las relaciones con los Estados Unidos?
¡Coñooo asombran mi capacidad de asombro!
En pocas palabras, si eres mi amigo, yo decidiré a quien vas a tratar....
Y con esa actitud se llaman mundo libre. ¡Coñoooo! ¡Si son descarados! O te dejas robar por nosotros o eres nuestro enemigo y te torceremos el brazo que te rindas y si no te rindes te destruimos.
Seriamente es preocupante cada día más las posturas que asume el imperialismo, todo lo que no se les arrodilla es enemigo y hay que acabar, sin importar el dolor que cause.
Tengo algún conocimiento en el tema de la II Guerra Mundial obtenido desde muy temprana edad, leyendo, documentándome e investigando sobre esta parte de la historia mundial y ya el imperialismo yanqui ha superado al comportamiento de la Alemania Nazi en sus inicios.
No dudo para nada que los Estados Unidos se convertirán en muy poco tiempo en los causantes de un gran conflicto bélico de consecuencias mundiales, porque no han disimulado la intención de crear para empezar una "guerra fría".
Esta semana al imperio se le volvió a caer la careta de una clara intención de someter al mundo a su hegemonía esclavista.