Jamás desde el inicio de todas sus marramucias, venezolanismo igual a engaños triquiñuelas o trampas, el capitalismo salvaje con antifaz de "democracia representativa" ocupa lugar tan destacado en las apreciaciones negativas del mundo, que despierta y se da cuenta de la farsa englobada en el bipartidismo politiquero recomendado desde EE UU y la Europa vasalla del imperio gringo, precisamente avasallada tras el resultado de la segunda guerra mundial, promocionándose triunfador por medio de la radio, el cine y la poderosa TV, a la que ahora se unen perniciosas redes sociales, manejadas usando y abusando de medios corporativos.
Los criterios pro gringos encuentran nuevas fórmulas de sostener sus desaguisados, antes bien escondidos tras gritos organizados de muchedumbres exigiendo "libertad" y "democracia" por quienes no respetan nada cuando sus candidatos pierden el poder político ejecutivo o legislativo, es entonces cuando brota la enfermedad de la mala fe con tapaboca y mascarilla antes de la pandemia coronavirus, afán de guarecerse del propio hedor de sus actos contra natura y crímenes impunes argumentando "el peligro comunista", sempiternas matrices de opinión internacional, que si son positivos ante gobiernos que violan derechos humanos, presidentes tolerados en el fondo por su obsecuencia al capitalismo salvaje.
La conducta presuntamente afectiva pero violenta y amenazante, procura inducir a la pasividad en las masas, ante medidas que se basan en el miedo a la intervención armada, razonando en forma fatua, "estás conmigo o en mi contra" y utilizando impulsividad en todo tipo de tonos y advertencias, bloqueando la razón contraria. De manera soberbia crean, fabrican realidades en búsqueda de una conducta asertiva condicionada por el miedo a la posible explosión si no haces lo que te ordeno, y te lo estoy diciendo por las buenas, advertencia que en realidad encierra violencia
Acabo de ver al nuevo bueno para nada presidente de la potencia mundial y militar estadounidense, Joe Biden, quien olvidando que en su campaña para interesar el voto de cubanos contrarrevolucionarios radicados en La Florida, lamentó que los Cuba no gozara de internet en la isla, lo que no es cierto, ahora para apoyar manifestaciones de adversarios dentro de Cuba contra el jefe máximo Miguel Díaz Canel, el viejillo Biden respalda medidas de saboteo a medicinas, alimentos y cierta tolerancia en las poblaciones dentro y guerra de la perla cubana, lamentando que se les va el internet.. Tras sesenta años de bloqueos, ponen adversarios a protestar por fallas de luz que les impide el internet, quiere decir que los cubanos si han tenido esos servicios con todo y el comunismo.
El animalito con voz que viene representando ese casi decrépito politiquero que ocupa La Casa Blanca, juzga como el ladrón por su condición, al decir que el gobierno cubano debe encaminarse a "la libertad", porque basta de los negocios por los funcionarios. Oye Biden, contigo en la presidencia entonces será necesario modificar el viejo cuento de presidentes de los USA. Tener un gran mandatario como Franklin Roosevelt, un atarantado Harry Truman, el pulpero (con el perdón de los dueños de pulperías) que autorizó bombas atómicas, o afirmar que cualquier puede ser presidente a cuenta de héroe, caso del General Eisenhower que no mandó ni en su casa. El ciclo de presidentes bestiales lo cierran en este siglo XXI por ahora, Donald Trump y Joe Biden. El disimulo es amenazarnos con Cuba.