Desde la llegada del Comandante Hugo Chávez a la presidencia de la República en 1998, la oposición venezolana liderada por la Casa Blanca (las decisiones no las toma la oposición rastrera) ha hecho todo lo posible por tumbar al gobierno nacional. Paros petroleros, guarimbas, golpes de estado, sabotajes, atentados criminales, desabastecimiento, especulación, acaparamiento, invasión paramilitar etc., etc. Es decir; han aplicado todos los métodos de guerra no convencional que se han inventado para salir de Estados democráticos y populares a lo largo y ancho del mundo. Aunado a ésto, cuentan con el apoyo de organismos internacionales como la OEA, la ONU, y su Comisión de Derechos Humanos, la Corte Internacional de Justicia, y toda la estructura de poder creada por los poderosos para mantener sus status-quo como imperios. De igual manera, el perro mayor y sus cachorros han fabricado un sin número de expedientes, sin sustento y argumentos reales, sólo elaboran mentiras que las difunden por el mundo, donde dejan entrever que Venezuela es un "Estado fallido", pues según sus mentiras el país Bolivariano protege y fomenta el narcotráfico, la trata de blancas, viola sistemáticamente los derechos humanos, no hay libertad de expresión, se conculca muchos derechos fundamentales, Maduro y Chávez son "dictadores" y toda una gran cantidad de pinochadas que ni ellos mismos se las creen.
Después que elaboran sus expedientes, los medios de comunicación y todo su entramado mediático comienzan a difundir vía redes sociales sus mentiras, que progresivamente llega al inconsciente colectivo, perturba la realidad y comienza mucha gente a trastornarse, a disociarse y asumen las falsedades como hechos verdaderos que genera una masa de odio, de rechazo al gobierno de Nicolás Maduro y a todo lo que huela a chavismo (incluso, gente chavista comienza a dudar).
Y así ha sido esta guerra híbrida durante más de 20 años en Venezuela donde el fascismo opositor recibe millones de dólares para intentar derrocar al chavismo, su tarea tarifada no ha podido concretarse a pesar que en Venezuela como en ninguna otra parte del mundo se han utilizado los métodos más perversos conocidos en la lucha del imperio contra sus enemigos. A pesar que no han logrado ni lograrán sus objetivos, sus intenciones hacen mucho daño tanto a la salud económica como psicológica de la población.
De tal manera, que al fracasar todos sus cometidos y "gastar" los millones de dólares que reciben de grupos financieros, Estados, ONGS, el narcotráfico y el paramilitarismo colombiano tienen que aliarse con el hampa común, grupos hamponiles que cooptan, arman, financian y utilizan para sembrar terror en las barriadas populares y progresivamente ir contra el gobierno y sus símbolos. Esta acción tomada por la oposición como otra alternativa para salir del régimen, forma parte de la política de la Casa Blanca de trasladar el conflicto de medio oriente hacia América Latina. Es harto conocido, que el conflicto en oriente medio es por recursos energéticos y materia prima que utiliza el imperio para mantener su ficticio estilo de vida, no obstante la situación en esta región no es la más cómoda para los Estados Unidos que viene siendo derrotado por Siria, el progresivo avance de Yemen contra Arabia Saudita, el despegue de Irán como potencia militar y económica, y sobre todo la configuración de China y Rusia en la zona de oriente medio, que le da una bofetada a los gringos, hace que estos últimos vuelvan a otear la mirada hacia América Latina, pues la región representa una grandiosa gama de recursos de todo tipo que existen en sus suelos y que las trasnacionales conocen muy bien.
De tal manera, que América latina revive como el epicentro para la desestabilización de los gobiernos progresista a calco de lo que ocurre en el medio oriente y con una semejanza tal que se puede comparar sus actores de la siguiente manera:
Israel = Colombia.
Haiti = Yemen.
Arabia Saudita= Chile, Uruguay.
Egipto= Perú.
Siria, irán= Venezuela, Nicaragua y Cuba.
Y otros payasos que se alían a Estados Unidos para desestabilizar a los gobiernos progresistas.
En este sentido, el acoso contra Venezuela, es inmenso y ahora se unen al hampa, que se convierten en grupos terroristas con muchos recursos económicos, logística y armamento, con el fin de ir minando las barriadas populares, atacando y eliminado a los dirigentes chavistas y convirtiendo a las zonas humildes en reductos de hampa y grupo desestabilizadores, acompañado por la oposición rastrera, cuyo objetivo es generar el caos y con ellos ir hacia una intervención militar extranjera.
Este accionar de la oposición con el hampa, está siendo derrotado, y necesariamente debe ser exterminada, y detenidos todos los actores intelectuales que todo el mundo saben quiénes son.
De lo contrario, una nueva Siria reflotaría en este continente con una carga muy pesada para la región y el mundo.