Nuestra, repito, NUESTRA Venezuela, bolivariana y antiimperialista que se defiende y gana, prosigue desvistiendo y descobijando al individuo que en la OEA ha dejado de ser Secretario General y el mote de Sicario General le viene de maravilla por su conducta cínica y comportamiento general. Luis Almugre y la vergonzosa OEA a la que Venezuela rebelde y digna no pertenece, inventan agresiones contra la revolución bolivariana, sin lograr atemorizarnos pese a las sanciones írritas de EE UU, denunciadas al mundo con pruebas suficientes.
El canciller Jorge Arreaza, rechazó los intentos de la OEA interfiriendo asuntos internos de Venezuela, política injerencista contra nuestro país en el que tenemos las elecciones más numerosas de América y entre las más seguidas y seguras del mundo. El Ministro venezolano del exterior desestimó planteamientos de un panel de expertos de la OEA que piden a la Corte Penal Internacional CPI, investigar supuestos crímenes de lesa humanidad. Oposición con auxilio internacional, escarnecida debido a sus actitudes inútiles.
"A la OEA, bajo la conducción de su actual Sicario General, le sobran expertos en golpes de Estado, invasiones, injerencia, promoción de conflictos, sumisión a Washington y corrupción multilateral", expresó Arreaza destacando los nuevos pasos del gobierno venezolano hacia un diálogo cónsono y eficaz con la Corte Penal Internacional, como parte de la comprobación o vigilancia que realiza acá la CPI con total libertad de acción.
"El Ministerio Público aspira en el marco de la cooperación efectiva requerida por la Sala de Cuestiones Preliminares de la Corte Penal mostrada por el fiscal Karim Khan en pro de un diálogo constructivo y eficaz, se tenga efectividad abierta y justa", dijo el fiscal general de la república Tarek William Saab mediante comunicado que cabe recordar denuncias porque en varias ocasiones la CPI no ha dado respuestas a Venezuela, sobre información de derechos humanos, visto que no encuentran violaciones en nuestro territorio patrio.
A juzgar por los comentarios que he recibido últimamente de nuevos lectores de oposición, algunos de ellos los he contestado y otros considero inútil hacerlo por el grado de disociación psicótica que emanan. Se muestran tan iracundos que menos mal no estamos a su alcance físico, capaces de quemar a quienes les lleven la contraria, les parezca chavista, o intente debatir con argumentos sin necesidad de vulgares descalificaciones, con las que esconden su agavillamiento material y moral, para destruir, quemar, arrasar, atropellar y matar.
Venezuela les observa, han perdido apoyo internacional, pero en su asociación delictiva actual pueden idear fórmulas de agredir a la población revolucionaria o no, pretextando recrudecimiento de la delincuencia y señalando mediante malandros agredir, asustar, secuestrar, amenazar o indirectamente posible peligro en la vida cotidiana. La pelea de Venezuela no es únicamente contra la derecha maltrecha que por odio ni ayer ni hoy ni nunca puede dar resultado honesto y mucho menos convencimiento legal, a una oposición que se auxilia en torpezas y equivocaciones reiteradas.