Durante el Siglo XX se produjeron grandes acontecimientos que dieron lugar a importantes modificaciones en el mapa mundial, en la orientación de la economía industrial capitalista, en la política interna de cada nación y en las políticas de los Estados, en las relaciones internacionales y en los sistemas de alianzas. Por la complejidad de esta centuria, nos abocaremos a desarrollar lo acaecido entre el 1914 y 1945, entendiendo sus antecedentes en la era imperialista y concibiendo a este periodo en su unidad determinada por la guerra, la crisis y la revolución. Desde la Revolución Industrial (1780-1790) hasta 1850, un grupo reducido de naciones europeas -Francia, Bélgica y Alemania-, Estados Unidos y Japón habían logrado desarrollar un intenso proceso de industrialización. Aunque Inglaterra conservaba una posición indiscutidamente hegemónica, a lo largo de la última mitad del Siglo XIX.
La rebeldía del pueblo venezolano es histórica, también lo es la piratería del Reino Unido. Venezuela rechaza de la manera más contundente la piratería de la decisión de un tribunal del Reino Unido, que impide al pueblo venezolano, recuperar sus propias reservas internacionales, las cuales ayudarían a mitigar los impactos generados por el ilegal bloqueo. El Gobierno británico recurre a un montaje político fraudulento con el perverso objetivo de robar el oro de los venezolanos, con la anuencia, alegría y satisfacción de la derecha terrorista venezolana, que conduce de manera cruel acciones en contra del pueblo venezolano, tipificadas en sanciones y bloqueo, por parte de los Gobiernos de: los EE.UU, la Unión Europea, Canadá, igualmente las agresiones en contra del pueblo venezolano son apoyadas por: la OEA, el cartel de lima, la Conferencia Episcopal de Venezuela y por la dirigencia oposicionista que encabeza: el exdiputado rastrojo Juan Guiado, Ramos Allup y Julio Borge.
La decisión tomada por la Reina Isabel primera autoridad de la piratería del Reino Unido, violenta las normas del Derecho Internacional Público, del orden constitucional venezolano y de la legislación británica, al tiempo que representa graves riesgos para las inversiones que la comunidad internacional ha confiado en el sistema financiero del Reino Unido. Esta acción de piratería del Reino Unido en contra del pueblo venezolano, no es publicado por los medios de comunicación de las grandes corporaciones mediáticas al servicio del capitalismo mundial.
Las autoridades diplomáticas venezolanas señalan que la Corte Suprema de Justicia de Gran Bretaña está sometida a decisiones políticas del Ejecutivo, que actúan bajo la máxima dirección del Imperio Ingles: La Reina Isabel, dejan en evidencia la falta de separación de poderes, de imparcialidad y, sobre todo, de actuación independiente de este órgano de justicia. El Gobierno británico recurre a un montaje político fraudulento, en complicidad con factores extremistas de la política venezolana, encabezados por el impostor exdiputado rastrojo Juan Guaidó, con el perverso objetivo de robar descaradamente el oro de los venezolanos y apoderarse de las reservas internacionales del Estado venezolano, en el marco del entramado antijurídico dirigido desde Washington para despojar los recursos que son propiedad de nuestro pueblo venezolano.
La inaudita decisión de Reino Unido, de desconocer las autoridades constitucionales de Venezuela, independiente y soberano. Recientemente la ONU, reconoció por mayoría que el presidente constitucional de Venezuela es el Ciudadano Nicolás Maduro, solo 15 Países de 193 que conforma la ONU, dice que el exdiputado rastrojo Juan Guaidó es el Presidente de Venezuela. Entre ellos el Reino de la Reina Isabel II. Esta acción soberbia, prepotente y abusiva que pone trabas a la ejecución de recursos para cubrir contingencias en el marco de la peor pandemia que ha conocido la humanidad. La agresión continúa en contra del pueblo venezolano, por los Imperios que al final va s ser derrotados, hay que seguir luchando.