Todos los venezolanos hemos sentido el dolor profundo de nuestro ser por el distanciamiento con algún familiar o amigo, la mayoría porque entendieron que la crisis en Venezuela es provocada por el gobierno sin tomar en cuenta que, aunque desde el gobierno si existen actitudes individuales y grupales que son caldo de cultivo para el brote de la corrupción, nuestro problema de fondo fue, es y serán todas las medidas extraterritoriales adoptadas ilegalmente por el gobierno de Estados Unidos contra Venezuela.
La partida de nuestra gente hoy en el exterior se incrementó a partir de 2015, todos recordarán que previamente hubo unas elecciones a la Asamblea Nacional que ganó la mayoría opositora con la oferta engañosa de "la última cola", la gente ya estaba cansada de tener que recorrer por todos los supermercados buscando los productos de la cesta básica que por una cuestión de estrategia política, los comerciantes acapararon y surgió el bachaquerismo.
Otro asunto que saben y no entiendo porque no lo asumen como realidad es el hecho de que la oposición comenzó para ese tiempo, una campaña feroz contra la venezolanidad que derivó en xenofobia contra nuestros hermanos en el exterior pero más grave aún es que tengan la memoria tan frágil que no recuerden que esa misma dirigencia opositora fueron quienes pudieron al gobierno de Estados Unidos, la Unión Europea y todos los organismos multilaterales para que sancionarán al país como al final ocurrió después de la firma del decreto de Obama con el cual nuestro país fue declarado "amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad de Estados Unidos".
Luego vino la justificación, con la autoproclamacion de Guaido, los grupos de poder económico y político mundial tuvieron "luz verde" para actuar impunemente en el robo de nuestras reservas, activos y propiedades en el extranjero, porque si algún funcionario u organismo es juzgado en su país de origen, la defensa dirá que ellos actuaron de conformidad con la solicitud hecha por el espantapájaros que se autojuramento.
Pero el asunto no queda ahí, por un lado está el sufrimiento y calamidad que nos ha tocado resistir a quienes nos quedamos en el país viviendo en las condiciones infrahumanas a las que nos ha sometido la acción fascista de todos los gobiernos involucrados sino la tragedia que le ha tocado vivir a cada uno de nuestros hermanos en la condición de inmigrantes indeseados por la campaña hecha en el exterior por personajes como Julio Borges quien alertó a los gobiernos de derecha en el continente que dentro del movimiento de inmigrantes había delincuentes y personas con antecedentes penales.
Mientras estoy redactando esta nota pasa por mi mente y corazón la importancia de no poder ayudar a nuestros hermanos en Chile, en este momento hay protestas contra la presencia de venezolanos.
Lo peor es que los pueblos y gobiernos de América también tienen muy frágil la memoria porque olvidan que fue un caraqueño llamado Simon Bolivar acompañado por un ejército de negros venezolanos quienes ofrendaron su sangre por la Independencia de sus pueblos. También se les olvidó que cuando en nuestro país se otorgaron cupos en dólares, los venezolanos eran recibidos con honores, se peleaban por atenderlos, pero lo que es imperdonable que se les olvide que cuando en sus países fueron perseguidos por razones políticas, nuestro país los recibió, les regularizo su situación jurídica y comenzaron a gozar de los mismos derechos que tiene cualquier venezolano: derecho a la identidad, derecho a la educación, derecho al trabajo, derecho a la salud, derecho a la vivienda y hasta derecho a pensión, por esta razón, la mayoría de los extranjeros en nuestro país son los primeros en criticar a los venezolanos que se fueron.
Pero buscando la raíz del problema y en cualquier conjugación que se haga con los elementos, el único culpable, responsable y causante de la tragedia de Venezuela y los venezolanos es el gobierno de Estados Unidos y sus lacayos, la oposición fascista en nuestro país y "la gota comenzó a derramar el vaso" porque la administración de Joe Biden activo un plan masivo de deportación de venezolanos hacia Colombia y en forma silenciosa, claro, no los envía para Venezuela no hace público porque sería admitir que ellos son los causantes ya que si no hay bloqueo y no es alterada nuestra cotidianidad y nuestra moneda no estuviera empobrecida, claro que nadie se va porque no existe otro ser humano sobre la faz de la tierra que ame más su terruño que el pueblo de Venezuela.
La historia se encargará de refrescar la memoria a cada uno de los culpables y las víctimas porque también es lamentable ver como algunos compatriotas todavía creen y votan por sus verdugos, eligen a quienes robaron y traicionaron la Patria pidiendo bloqueo, sanciones e invasión.
Hasta la victoria siempre.