Diplomáticos y sociólogos afectos al gobierno de Nicolás Maduro están tratando imponer la matriz opinión, de que el imperialismo norteamericano será el último; esto, con el fin de lavarle la cara al próximo imperialismo chino que aún está formándose, siendo su evidencia la Ruta de la Seda y la compra de la fuerza de trabajo a unos 800 millones de proletarios asiáticos. El argumento de esta posición internacional es que después de la caída del régimen económico de USA habrá un mundo multipolar, ese mundo ya existe, con el BRICS, el CELA y la UE y los chinos tratan de profundizar lazos económicos profundas con estas entidades regionales.
El imperialismo gringo aún tiene muchos años de vida, pues controla un 75 por ciento el comercio mundial y el dólar es la moneda que prevalece en la compra de petróleo y si esto fuera poco, mantiene 800 bases militares en cinco continente y su moneda sin respaldo del oro es aceptada mundialmente. La paciencia china y su diplomacia lo sabe y por ahora Xi Ping mueve su gigantesca economía para acelerar la caída de EEUU. Los defensores de la diplomacia venezolana comparan la caída del Imperio Romano con la decadencia del imperialismo yanky, y lo hacen a sabienda que son dos cosas distinta , algo cuestionable desde el punto de vista ético
El PSUV y la dirigencia han comprometido su solidaridad con el gigante rojos, sin tomar en cuenta que lo Estados no tienen amigos sino intereses . Mas temprano que tarde habrá que revertir esta diplomacia bisagra y buscar otra forma de relacionar a Venezuela con el mundo, tomando en cuenta que poseemos 22 minerales estratégicos y petróleo para doscientos años.Otra falacia es que quieren hacer ver que Venezuela tiene tierras óptimas para la agricultura, cosa que no es cierta, pero si tenemos grandes posibilidades de crecimiento en el sector ganadero, hasta el punto de que ho la carne venezolana es la más barata del mundo y la llanura venezolana es óptima para la crianza de ganado bovino ovino y caprino El presidente Maduro debe entender que los venezolanos no somos tontos y sabemos que su gobierno es capitalista y permite la explotación inmisericorde de la mano de obra proletaria y en cuanto a su burocracia solo viven bien los bolibichitos
Si somos un país con una economía neoliberal debemos buscar facilidades para usar el mercado financiero norteamericano, y por supuesto mejorar la capacidad adquisitiva del venezolano y estimular el semillero del capitalismo la pequeña y la mediana industria. Po otra parte el presidente Maduro se ha entregado con las manos atadas al capitalismo mundial con sus zonas económicas y un paquete de leyes donde las diferencias que se presenten será zanjadas en tribunales internacionales.
Yo no comparto el crecimiento económico capitalista porque no desarrolla los países satélites. sino que crea acumulación de capitales que van hacia USA China o Rusia Tampoco creo en la llamada nueva izquierda latinoamericana que no es otra cosa que un populismo guiado por partidos socialdemócratas reformistas y populista como lo son los de: Argentina Perú Colombia Venezuela Honduras Nicaragua Chile y Brasil