Los noticieros dan como cierto el desarrollo de varias conversaciones entre los gobiernos de Venezuela y Estados Unidos. Algunos resultados como la liberación de norteamericanos intuyen un nuevo aspecto diplomático. Hasta llegar a la inesperada decisión de tomar el control de la embajada venezolana junto a las residencias oficiales de Venezuela en territorio americano.
Esta última decisión busca presionar y allanar el camino esperado para que ambas delegaciones diplomáticas abran sus puertas. Claro, esto tiene su codicia en negociaciones ventajosas para el Norte antes que para Venezuela. Todo quedará en el ánimo como se han dado las negociaciones obteniendo petróleo y gas donde Chevron se lleva la mejor parte.
La Mesa de Conversación en México ha hecho lo propio poniendo el sobre aviso donde muchas cosas no nos irán tan bien pues después de su última reunión el precio del dólar se fue más de cinco veces arriba dejando con esto una gran desventaja para el país pero una enorme ganancia a los empresarios.
Claro, también hay algunas cosas buenas que deben resaltarse, y es que por ninguna parte se escucha ni un reconocimiento a favor de Guaidó, después de ser tan servil a esta hora está fuera de todo. Le sacaron la silla mientras el Departamento de Estado va develando la trama de corrupción que todos sospechaban.
Mientras, Chevron es la operadora política más inmediata en Venezuela y como tal ha comenzado a actuar. En paralelo las corporaciones de prensa van haciendo su trabajo y anuncian que la petrolera aumenta su producción, uno de sus más resaltantes anuncios es que han aportado cuarenta mil barriles más de petróleo al día. Dicha manipulación esconde que PetroBoscan y PetroPiar las cuales son dos empresas venezolanas son quienes incrementan su producción pues los norteamericanos son minoritarios, apenas poseen un 30%.
El petróleo es extraído sobre campos venezolanos los cuales no son de Chevron, son de PDVSA y esta lo vende a Chevron para pagar deuda y lo hace obligatoriamente ya que así lo impone la extorsión de la Licencia 41.
Mientras, nadie destaca que hay un verdadero daño ingenieril pues los tanques donde se deposita el petróleo, propiedad de PetroBoscan, obligan a esta Empresa Mixta a tener que parar su producción pues están llenos, no pueden vaciarse ya que las medidas del Bloqueo imposibilitan a Venezuela exportar crudo libremente.
Estados Unidos en esta especie de sanciones va metiendo miedo obligando a paralizar la extracción de crudo, jugada que les permite entrar y apoderarse con sus leyes, normas más otras decisiones extraterritoriales de nuestros mercados. No sé qué será peor si vendemos nuestro crudo bajo estas condiciones o tras las amenazas de los gringos que nuestras reservas se queden allí depositadas en el subsuelo sin venderlas a nadie.
Chevron quien siempre ha operado en Venezuela ahora es presentado como la salvación para la extracción de nuestro petróleo. Se ostenta como un salvador que no lo es. Mientras en EE.UU. se va hablando de la incorporación de otras empresas. La estrategia es suplir más de ochocientos mil barriles diarios que Rusia le aportaba a EE.UU. La Federación Rusa fue quien salvó a Norteamérica con esos ochocientos mil barriles de petróleo al día que Venezuela dejó de venderles. Los negocios no tienen alma y lo digo por los rusos cuando hoy las cosas nuevamente se voltean para Norteamérica.
Pero esto no significa ni remotamente que estamos frente al ablandamiento ni mucho menos el retiro de al menos una mínima parte de las sanciones impuestas en contra Venezuela, estamos solo frente a un mínimo desatascamiento, es apenas una pieza o llave importante para que nos intervengan desde afuera la industria petrolera y gasífera
Mientras los voceros del Departamento de Estado se van dedicando a decir que el petróleo venezolano es necesario, luego que no es útil, posteriormente que no lo descartan, es decir, un día hay una inclinación a negociar y al otro día hay un cambio. Luego que si la posición de Biden, posteriormente lo que dice Blinken, posteriormente la vocería de la subsecretaría hemisférica tal y otro día las voceras del Departamento de Estado, mientras todo esto se da nuestra industria sufre gravísimos daños ingenieriles.
Todo en la sensación que las medidas coercitivas ahora están en medio de una atmósfera optimista, tranquila, recatada. Así son las relaciones internacionales cuando a los gringos se les ocurre visitarnos de vez en cuando. Bajo el petróleo lo que hay son intereses.
Hasta Más pronto…