"Nuestra mente, en sí misma,
puede hacer un cielo de los infiernos
y un infierno de los cielos"
John Milton
Poeta y ensayista inglés
El gobierno estadounidense, cuando lanza sus llamaradas contra los pueblos que no dejan meterse la soga en el cuello, parece, que de tanto recibir y albergar títeres con la única condición sobresaliente: la mediocridad y los disparates, que no pueden esconder, ya que, apenas abren la boca dejan a más de uno sorprendido al no poder creer lo que están diciendo, porque dan demostraciones de cargar la contaminación a flor de piel y en esta oportunidad, es tan grande el reflejo de Guaidó, que están repitiendo las mismas actuaciones de este ridículo mortal, a tal punto, que la última amenaza es una verdadera guaidoteada, el cual no asusta a nadie y por el contrario sigue enseñando la desesperación del gobierno de Joe Biden, al no poder rendir al gobierno y el pueblo venezolano con sus bravuconadas.
Ahora, el gobierno de los Estados Unidos, por intermedio de su vocero Juan González para el continente americano –más criollito el nombre imposible– salió con una verdadera guaidotada ¡Hasta el último de noviembre tiene plazo el gobierno de Maduro para habilitar a los deshabilitados entre ellos a María Corina, de lo contrario vuelven las sanciones! Es tan risible, porque parece una expresión propia de Guaidó, al opacar a los que siguen por la misma corriente del autoproclamado e interino. finalmente fugitivo y feliz en el hospedaje gringo exclusivo para los que se prestan para cualquier actividad criminal imperialista contra los pueblos, que no se rinden antes ninguna amenaza y el pueblo venezolano ha dado demostraciones de llevar la sangre de sus libertadores.
La amenaza o imposición es un ritornelo entre juanes, porque el repetido grito de guerra de Juan González, quien aparece, como los cometas, es parte de la misma tramoya implementada en plena pandemia del Covid-19 por el gabinete de Donald Trump. Ahora, empiezan a lanzar cohetes mojados, para ver, como responde el pueblo y gobierno venezolana, en una nueva escalada del imperialismo, en contra de la paz, porque apenas perdieron el apoyo incondicional, desde Colombia, con la derrota de Iván Duque, un personaje muy parecido a Guaido, se mudaron a Guyana, para montar una militarización en son de provocación en momentos, cuando el Esequibo, está en plena ebullición por la legitima reclamación de Venezuela.