"Nosotros hemos aprendido a lo largo de la Historia, que los diálogos con el Imperio son una sentencia de muerte, ¡una sentencia de muerte! Aceptar diálogos con el Imperio es como querer comprar confites en el infierno, porque cómo hablan proponiendo diálogos, en estos momentos proponen diálogos los mayores asesinos de la Historia, cómo hablan, por todos lados proponen diálogo, y van con el puñal para tratar de destruir, asesinar, porque para ellos la hegemonía del Imperio yanqui, la esencia de esa hegemonía que es el capitalismo y la opresión de los Pueblos es algo que es innegociable". (Mensaje de Daniel Ortega en el Acto Conmemorativo del X Aniversario de la muerte del comandante Eterno, Hugo Chávez Frías. Venezuela, 5 de marzo del 2023).
En momentos en que finaliza un año, el 2023, plagado de guerras por distintos confines del planeta Tierra, compartimos estas reflexiones.
La teoría del realismo, como se sabe, es una de las más importantes expresiones, en la retórica y en la práctica, de la política exterior de Estados Unidos. Generalmente sus principales voceros dicen lo que va a hacer y ocultan pocas cosas.
Recientemente murió, a los 100 años, Henry Kissinger, quien representó muy bien esa teoría y afirmó: "Las cosas ilegales las hacemos de inmediato. Ahora, las inconstitucionales, llevan su tiempo". Sobre él se hicieron cualquier cantidad de comentarios. Desde EEUU, Israel, Gran Bretaña o cualquier otro gobierno de Occidente, lo que hubo fue pura alabanza. Pero, ojo, esas alabanzas también se extendieron a Rusia y a China. Vladimir Putin, dijo "ha fallecido un diplomático muy destacado, un estadista sabio y visionario, que durante muchas décadas disfrutó de una merecida autoridad en todo el mundo".
Con él se llegó a "alcanzar importantes acuerdos soviéticos-estadounidenses que contribuyeron al fortalecimiento de la seguridad global" y "conservaré el recuerdo más entrañable de su persona, un hombre profundo y extraordinario".
Desde China se destacó "su importante contribución" a las relaciones entre Washington y Pekín. "El pueblo chino recordará con afecto a Kissinger y su importante contribución a las relaciones entre China y Estados Unidos. Fue un pionero que se preocupó por desarrollar nuestras relaciones. China y Estados Unidos deben adelante su visión estratégica, coraje político y sabiduría diplomática en base al respeto mutuo, la coexistencia pacífica y la cooperación".
Poco después de que el senador republicano Lindsey Graham instara a EE.UU. a que atacase a Irán por su supuesto respaldo a los hutíes, el exasesor de Seguridad Nacional de Donald Trump y exembajador de EE.UU. ante la ONU, John Bolton, otro realista y llamado por algunos un halcón, en un artículo para el periódico británico The Telegraph, opinó que "Occidente ahora puede que no tenga otra opción que atacar a Irán".
Subrayó que encontrar "la evidencia de un ataque iraní directo a un barco comercial en el océano Índico" es "potencialmente muy importante", ya que, en este caso, se consideraría que "Irán ha cometido directamente un acto de guerra contra lo que creía que era un objetivo israelí".
Cree Bolton que Teherán habría "cruzado la línea de las hostilidades armadas", lo que daría a Occidente luz verde para actuar de la misma manera. "Es la beligerancia iraní la que impulsa una posible escalada, no la autodefensa occidental" y criticó la actual Administración Biden por no actuar de la manera decisiva en estas circunstancias. "Tanto los ataques de las milicias hutíes como chiitas han encontrado solo respuestas occidentales débiles e ineficaces".
Finalizó diciendo que es muy probable que solo la fuerza militar directa, aplicada contra objetivos críticos dentro de Irán, imponga tales costos, demostrando a Teherán que ha calculado mal no solo respecto de Israel, sino también respecto del presidente Biden y de Occidente en general".
En nuestro país, mientras el presidente de Nicolás Maduro, comentó que espera recibir pronto una visita del diplomático estadounidense Francisco Palmieri, designado por Washington como jefe de Misión de la Oficina Externa de EE.UU. y dice: "Mi amigo, el embajador Palmieri de los Estados Unidos de Norteamérica, lo espero pronto aquí en el palacio de Miraflores al embajador Palmieri, que está deseoso de visitar Venezuela. Bienvenido a Venezuela, embajador Palmieri", el señor Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, dice: "Estados Unidos ha transmitido nuestra expectativa y entendimiento de que Venezuela tomará las siguientes medidas: definir un cronograma y un proceso específicos para la reinstalación acelerada de todos los candidatos. Todos los que quieran postularse para presidente deben tener la oportunidad y tener derecho a igualdad de condiciones electorales, a libertad de movimiento y a garantías para su seguridad física. Comenzar la liberación de todos los ciudadanos estadounidenses y presos políticos venezolanos detenidos injustamente".
Y advirtió que el incumplimiento del acuerdo suscrito en Barbados "llevará a Estados Unidos a revertir las medidas que hemos adoptado" de flexibilizar algunas sanciones sectoriales por seis meses.
Por eso, a propósito de todo lo dicho, queremos recordar las siguientes palabras, que no se las puede llevar el viento.
Una, las dichas por el Libertador Simón Bolívar en carta al general en jefe J. A. Páez, Boyacá, 15 de diciembre de 1828: "Es preciso no descuidarse ni despreciar, por insignificante que parezca, el enemigo".
Dos, las dichas por Ernesto "Che" Guevara, en noviembre de 1964, en Santiago de Cuba: "porque es la naturaleza del imperialismo la que bestializa a los hombres, la que la convierte en fieras sedientas de sangre, que están dispuestas a degollar, asesinar, a destruir hasta la última imagen de un revolucionario, de un partidario de un régimen que haya caído bajo su bota o que luche por su libertad... Y recordemos siempre, que no se puede confiar en el imperialismo, pero ni tantito así, nada".
Tres, las dichas por el comandante Chávez, en septiembre de 2006: "Cuanto me gustaría tener en los Estados Unidos un amigo como presidente de los Estados Unidos. Un presidente que sea un amigo. Nosotros no somos enemigos de Estados Unidos. Nosotros somos amigos del pueblo de Estados Unidos".
Pero al mismo tiempo, dijo, ese mismo año: "Al imperio no hay que subestimarlo, pero tampoco hay que temerle. Quien pretenda lleva a adelante un proyecto de transformación, inevitablemente chocará con el imperio norteamericano".
Cuatro, las dichas por el presidente Nicolas Maduro: "Somos los hijos de Bolívar, de Sucre. Somos la patria de los libertadores y libertadoras de América, así que, imperialismo, trágate tus palabras, cómete tus palabras que Venezuela seguirá su rumbo en el siglo XXI, sin chantajes y sin amenazas, con esfuerzo propio, construyendo nuestra prosperidad, nuestra grandeza, nuestra felicidad, nuestra democracia".
Palabras todas para nunca olvidar en este próximo año, 2024.