Desde hace cierto tiempo a través de mis reflexiones y artículos, publicados por diferentes medios y replicados por las Redes, vengo advirtiendo: la fragilidad que presentan los organismos internacionales y el resquebrajamiento del llamado Orden internacional no es circunstancial, sino, que obedece a una acción deliberada de determinados países, que pretenden crear un nuevo modelo organizacional para dirigir el orbe de acuerdo a sus propios intereses.
Si analizamos el panorama internacional en los últimos años, los conflictos, guerras que ha venido desarrollando, observaremos, como estos intereses se han venido acoplando, alineándose y perfilándose con ese propósito
Se pone en evidencia cada día, el Modelo de Organizaciones, creado luego de la Segunda Guerra Mundial, para salvaguardar un cierto orden internacional, se ha salido del control de los mismos países que lo formaron y financian, ya no obedece a sus intereses, lo consideran caduco y por tanto pretenden sustituirlo para adaptarlos a sus nuevas necesidades de control y mando.
“Ciertos países de la Unión Europea, EE.UU. y el Reino Unido son "cómplices" de los crímenes cometidos por el régimen de Kiev al suministrarle armamento que luego las fuerzas ucranianas usan para atacar a la población civil”
En estas declaraciones emitidas por: el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, a propósito del bombardeo ucraniano contra la población civil de Bélgorod, se pone en evidencia, lo que he querido explicar y advertir, la nueva entente que se pretende formar a costa de poner en peligro la paz mundial, ( Estados Unidos, La Gran Bretaña y algunos países europeos).
Haga Ud. una sucinta retrospectiva, de lo que ha su sucedido en Irak, Libia, Siria; de los conflictos que se provocan en Asia, África, Medio Oriente y Sudamérica y verá entre bastidores a los mismos protagonistas, actuando acopladamente, apoyándose mutuamente, apoderándose de riquezas y bienes de otros pueblos, fomentando conflictos y divisiones con el mismo propósito. Luego, del caos inducido, hacen caída y mesa limpia, dejando en muchos casos, regímenes títeres a su servicio, sin que se lo impide o censure ningún organismo internacional. Actúan prácticamente a mansalva, dejando como huella criminal, desolación pobreza y muertes de miles de inocentes.
No hay confrontación o conflicto, en cualquier parte del orbe, que no fomenten o donde no participen los miembros de esta nueva entente. Esta es la nueva entente imperial, a la que me refiero y que bien describe el dirigente ruso, Vasile Nebenzia representante, por ese país, ante la ONU.
Ahora bien, como lo estamos observando, para imponer ese nuevo modelo, recurrirán a cualquier estratagema y trataran de justificar , sus acciones belicistas e intervencionistas, con los manidos argumentos que siempre han usado y los han puesto, también, como emblema de sus superhéroes: La defensa del Mundo Libre, Los valores occidentales, La Democracia, a su estilo y otros que han incorporado para refrescar la máscara, verbigracia, la lucha contra el terrorismo, la defensa de los derechos humanos, la lucha contra el tráfico de drogas y en última instancia las razones de seguridad a los intereses que a menudo arguyen.
Esto llevará a nuevos enfrentamientos y las inevitables secuelas de millones de personas sacrificadas, pueblos intervenidos o chantajeados, más empobrecimientos colectivos, la búsqueda insaciable de recursos para mantener estas ofensivas bélicas. Todo por el afán de mantener una hegemonía mundial a contrapelo de las nuevas tendencias mundiales, que orientan a los pueblos, ya liberados, a la búsqueda de sistemas más armónicos y equilibrados, donde haya una relación de intercambio respetando la soberanía y la autodeterminación.
Lo que veremos a futuro será una pelea a cuchillo, para utilizar una expresión popular y sólo la postura decidida de los pueblos en defensa de un mundo más equilibrado, puede impedir que esta nueva entente, amenace hasta la Paz Mundial en procura de imponer un nuevo orden internacional donde puedan actuar sin ninguna restricción ni limitaciones. Ese es el panorama turbulento y delicado que afrontaremos y para eso debemos prepararnos.