En el Esequibo suenan las alarmas, nuevamente la ExxonMobil le da una patada al Acuerdo de Argyle y pretende invadir un espacio marítimo que por derecho es de La República Bolivariana de Venezuela. Al parecer el presidente de la corporación petrolera Alistair Routledege señaló por todo el cañón que la compañía petrolera planea explorar en busca de petróleo en zonas de ultramar protegidas por el Estado venezolano. En las mismas zonas donde hace seis años Guyana se abrogo el derecho de explotación, actitud que fue abortada con la presencia de varias cañoneras de la armada venezolana que le salieron al paso. En un periódico local de ese país titula que la ExxonMobil acoge con satisfacción la decisión de Guyana de fortalecer las asociaciones de seguridad con EEUU y otros países; señalando además que el contrato de la trasnacional con el Gobierno de Guyana "es válido, no solo bajo las leyes de Guyana; sino bajo las leyes internacionales, y por lo tanto, tiene todo el derecho de operar en el Bloque de Stabrock"; que ya sabemos a quién pertenece. ¿Dónde queda la rúbrica que el presidente de Guyana le estampo al acuerdo de Argyle, de no agresión entre las partes?; ahora aparece el presidente de la corporación en una actitud inamistosa anunciando invadir áreas totalmente venezolanas; se supone y esto sería más grave que lo hiciera sin la anuencia del presidente de Guyana.
El Ministro de la Defensa General Vladimir Padrino ha sido contundente de concretarse tales amenazas, Guyana recibiría "una respuesta proporcional, contundente y apegado al derecho". La Vicepresidenta Ejecutiva Delcy Rodriguez, sentenció que lo anunciado por la ExxonMobil viola los acuerdos entre Venezuela y Georgetown el pasado 14 de diciembre; señalando: "Esta transnacional energética no solo se subroga la soberanía de Guyana, gobierna a las altas autoridades, alienta la ilegitima vía de la CIJ en detrimento del Acuerdo de Ginebra, sino que además pretende amparar sus operaciones ilícitas en unas areas pendientes por delimitar bajo el manto belicista de EEUU en complicidad con Guyana. Esto viola los Acuerdos de Argyle y la legalidad internacional. Venezuela no descansará en salir en defensa del Esequibo y hacer valer sus derechos en todas las circunstancias que se presenten"
En todo esto existe una concatenación de poderes que se han coludido para ponerle sus garras a estos territorios bendecidos por la naturaleza y que son nuestros. Por una parte está el Comando Sur de EEUU; por otro lado la OTAN, que es el brazo armado de la ExxonMobil; la que además tiene a su disposición a la Corte Internacional de Justicia. Estando también al acecho la Unión Europea y el imperialismo británico, esta última, no ha ocultado sus intenciones guerreristas. Hace poco la armada venezolana le salió al paso a un buque de guerra de ese país que merodeaba por la zona en reclamación. Por ahí un compatriota escribió y no deja de tener razón: "los guyaneses nos enamoran con una golosina y al dar la espalda nos clavan un puñal en la espalda"