Las tretas estadounidenses a fin de apoderarse del mundo interviniendo en conflictos lejanos a su territorio, son palpables en el comportamiento hipócrita de los imperialistas made in USA, conducta salvaje sin corazón en el pecho..., lugar escogido para la billetera en el paltó. Inducir una guerra nuclear y dárselas de voceros de paz, es irresponsable y peligroso. Comenzaré por relatar aquel episodio contra el Libertador Simón Bolivar por estadinenses melindrosos, clasistas, racistas, tratando de asustar a nuestro Libertador único en el mundo asignado por naciones como como tal antes de su muerte.
La captura de dos goletas con armas vendidas por los EEUU a las fuerzas realistas, o sea, para los conquistadores hispanos, remitidas por imperialistas colonizadores hipócritas y salvajes, fueron capturadas por tropas de Bolívar, un enviado yanky vino a hablar y negociar con El Libertador, a este delegado de la barbarie imperialista gringa pretendiendo negociar y que, se las devolviesen, le contestó Bolívar, "están en propiedad nuestra, no se las voy a devolver ni a negociar", el enviado gringo se tuvo que calar la oratoria virtuosa de nuestro Padre de la Patria.
A ese Mister gringo, Bolívar le fue enfático, "las armas incautadas pasan a ser de Venezuela republicana, la mitad de nuestros habitantes han muerto en busca de la libertad republicana y la otra mitad seguro estoy correría gustosa la misma suerte". Sin lugar a dudas la respuesta de Bolívar al gringo en forma decidida indicó no pretendiera conquistarnos, un go out al gringo similar a los que, hoy les propinamos a los actuales mensajes del imperio invasor guerrerista. A quienes nos gusta la historia, leerla, evocarla, enseñarla, etc., nos enorgullece repetir episodios dos siglos después desde este pequeño país potencia en muchos sentidos, damos nuevas lecciones antiimperialistas a los salvajes vasallos y vasallas.
Para el momento de redactar la presente el mundo ve con obvia preocupación las consecuencias de un ataque calculado por los sionistas israelíes de Netanyahu a la Embajada de Irán en Damasco, Siria, respondida por los iraníes con ataques a territorio de Israel por unos 200 drones, escalada a los arrasadores israelíes y sus socios estadounidenses en jaque, no lo parece porque la mediática internacional es disimulócrata y pitiyankista-israelí siglo XXI.
En justicia a aquello de "lo primero que se pierde en la guerra es la verdad" no hay pronunciamientos de mi parte, solo hechos y opiniones encontradas, una de ellas me ha parecido la más acertada, la de la representante rusa del Ministerio Exterior, María Sajárova, desde Moscú señalando a los quejosos gringos de Biden y al nazi fascista Netanyahu, nunca ninguna queja en la ONU por parte de ustedes existió cuando los ataques del régimen de Tel Aviv contra Palestina y otras partes del mundo, exigiendo condenar solo a Israel el gran provocador con sus maniobras en la escalada criminal 2024.
Estamos a 95 años de distancia del Tratado de Versalles cuando Alemania perdió la primera guerra mundial y debió pagarle a Francia y Gran Bretaña no solo con dinero, sino con la ocupación de territorios en Europa y Asia, Alemania quedó destrozada y endeudada, surgió Adolfo Hitler, ganó con el nacionalismo notoriedad en esa tierra vencida y vino el holocausto de los nazis a los judíos, más las locuras que llevaron a los aliados a su intervención en la posterior II Guerra Mundial hasta Abril 1945.
Los gringos, esos mismos malévolos que vinieron a tratar de asustar a Simón Bolívar cuando nuestra gesta independentista, están usando la fórmula de seguir fuñendo al mundo con su salvajismo negociador y su falsa democracia capitalista, tan inútil y desejemplar porque los estadounidenses no tienen ni la democracia bipartidista pregonada, ni el dominio mundial económico siglo XXI, afectada por dos potencias China y Rusia, en igualdad de condiciones bélicas, Corea e Irán sin quedarse atrás y mucho mejor en comercio los chinos por el mundo y los rusos en Europa y parte de Asia, tiempos difíciles por las condiciones de la naturaleza.