En el último día de este mes de septiembre, estimamos cerrar por un tiempo, esta saga como lo llamó una de nuestras lectoras sobre la Guerra Cognitiva y Cibernética en el marco de la Guerra de V Generación que le vienen aplicando a la República Bolivariana de Venezuela. Modestamente esperamos haber aportado algunos marcos teóricos y conceptuales para no confundir esta modalidad de guerra con otras que igual nos vienen aplicando.
Por otra parte, reconocemos que este tema además de apasionante y que ha implicado enormes esfuerzos de investigación es a la vez complejo y no fácil de digerir por parte de la población. No obstante, y como nos lo propone nuestro amigo y hermano comunicador alternativo y popular Luis Salazar, pondremos todo nuestro empeño de que dentro de nuestra agenda mediática ir tratando el tema en diversos programas y en la medida en que se nos permita.
Asimismo escribimos estas líneas en pleno inicio del año escolar 2024-2025. Ya lo decía Bolívar: “Moral y Luces son los polos de una República. Moral y Luces son nuestras primeras necesidades”. Y en nuestra Constitución así está establecido: “La educación y el trabajo son los pilares para apalancar el desarrollo de nuestra Patria”.
Expresadas estas consideraciones iniciales, entremos en materia.
Debo reconocer y a la vez felicitar el esfuerzo editorial desarrollado por la Agencia Venezuela News, con la publicación de una revista de calidad, con excelente material, gráficas, combinado con un excelente contenido, en una revista que sale con carácter mensual. En la edición número 3 de la Revista Venezuela News de esta agencia, conseguida en la 15ta Feria del Libro de Caracas, me llamó poderosamente la atención su portada titulada: “Venezuela recibió el ataque cibernético más grande de la historia”, con unas tétricas imágenes de Elon Musk y Mark Zuckenberg.
Indudablemente es un ataque de envergadura que sufrió nuestra Nación en el marco de la Guerra Cibernética y de Quinta Generación. Hablar de 126 portales web del Estado venezolano que sufrieron, sufren y seguramente en el futuro sufrirán ciberataques desde hace un poco más de dos meses, no es cualquier tontería y a veces pensamos que no hay suficiente conciencia de la magnitud que esto representa.
El Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, se desincorporó y desinstaló de su equipo celular la aplicación Whatsapp. No se imaginan la felicidad y los aplausos que le dimos ante ese primer pero significativo paso que dio el Presidente de salirse de esa plataforma, que evidentemente por las puertas traseras que posee, nos hace espionaje y le facilitamos toda nuestra información a nuestros enemigos de manera muy fácil.
Tal vez en lo que el Jefe de Estado venezolano comete un error es en pensar que la salida o desincorporación de Whatsapp por parte de nuestra población se cumplirá de manera voluntaria, tal y como ocurrió con la cuarentena durante la pandemia de la Covid 19 y eso fue hasta cierto punto. El tema es no solo de lo que podríamos definir como colonialismo tecnológico, ya que la mayoría de las comunicaciones se realizan a través de Whatsapp, y esa es la primera dependencia. La segunda es que por ser la plataforma más utilizada en el país, no es sencillo deshacerse de ella, y tal vez ello implicará un tiempo, amén de la falta de capacitación para usar plataformas como Telegram, Wechat (que no está disponible en todos los celulares) o Signal, por sólo citar algunos ejemplos.
Por ello es que recomendamos usar de momento las dos plataformas (Whatsapp y Telegram), pero en el caso del Whatsapp no usarla para información muy personal o estratégica, mientra paulatinamente vamos migrando hacia otras plataformas.
Lo otro es que no basta con dejar de usar Whatsapp si igual usamos Facebook o Instagram. Recordemos que estas dos empresas al igual que Whatsapp, forman parte del grupo Meta de Zuckenberg, por lo que realizan el mismo trabajo de espionaje que realiza el whatsapp. Si las quiere seguir utilizando, adelante, ese es su asunto, pero después no se queje si le siguen espiando y si desea seguirle facilitando su información a las élites que pretenden gobernar el mundo.
Lo otro es el uso de los correos gmail, especialmente dentro de la Administración Pública y el Estado venezolano. Esto también va almacenando y clasificando nuestros mensajes enviados a través de esa plataforma, y con ello también les estamos entregando nuestra información a la CIA y a demás organismos de inteligencia de EEUU y sus lacayos. Nuestra propuesta es dejar de usar este tipo de correos electrónicos pertenecientes a Google y migrar a plataformas como yandex, que es rusa, y que ofrece en ese sentido mayores garantías de confidencialidad y seguridad.
No pretendemos ser ingenieros en informática, pero gracias a buenos amigos que si manejan estos temas nos hemos ido asesorando y es por ello que hemos ido formulando estas propuestas e ideas en el marco de la necesaria ciberseguridad, que arranca primero por cuidarnos entre nosotros mismos y mismas.
Pero volvamos al tema del ciberataque o ciberataques sufrido en nuestro país a partir del 28 de julio de 2024 en el marco de la realización de las elecciones presidenciales en la República Bolivariana de Venezuela.
Según lo expresado por expertos informáticos, uno de ellos Kenny Ossa, el ciberataque que sufrió Venezuela en esas fechas se encuentra como uno de los más grandes de la historia. Indicó Ossa que las empresas que venden software de seguridad informática que han recopilado datos de ciberataques en el mundo, como por ejemplo la compañía estadounidense NetsCout reportó un tráfico inusual a Venezuela entre 685Gbs y 700 (Gigabytes por segundo).
Si comparamos este dato con los del año 2020 por ejemplo, nos encontraremos que Google publicó una gráfica de los ciberataques de ese período, donde el mayor pico alcanzado había sido 623 Gbs.
De igual forma, la empresa rusa Kaspersky, reveló que entre julio y agosto, el país más atacado cibernéticamente fue la República Bolivariana de Venezuela.
Como lo señalamos, 126 portales web del Estado Venezolano fueron objeto de estos ataques. Muchos de ellos fundamentales para el funcionamiento de nuestro Gobierno e instituciones. Entre las atacadas tenemos: Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Banco Central de Venezuela (BCV), Servicio Autónomo de Identificación, Migración y Extranjería (SAIME), Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), Petróleos de Venezuela (PDVSA), la aerolínea Conviasa, Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), Ministerio Público, Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz (MPPRIJP), entre otras.
Pero el más brutal ciberataque fue sufrido por el portal web del Consejo Nacional Electoral (CNE) el cual dos meses después de la celebración de los comicios presidenciales, aun no ha podido ser restablecido. El plan era dejarlo inoperativo para que no hubiese resultados en los comicios; y con la publicación del portal fraudulento resultadosconvzla.com de María Machado, reforzar la tesis del fraude y justificar una violencia generalizada en el país que justificara una intervención extranjera en el país.
A ello hay que incluir portales de gobernaciones y alcaldías del país.
De acuerdo a informe presentado por la Ministra del Poder Popular para la Ciencia y Tecnología y Vicepresidenta de Ciencia, Tecnología y Salud, Gabriela Jiménez, el 65,52% de los ataques fueron por denegación de servicio (DOS), seguidos de robo de información (17,24%) ampliación de DNS (6,90%), secuestro de rutas BGP (3,45%), y desfiguración de páginas web (3,44%), además del secuestro de la IP de nuestra principal empresa de telecomunicaciones, CANTV.
Todo esto traducido en 30 millones de ataques por minuto, es decir, 500 mil ataques por segundo y de los cuales el 98% provienen de servicios de granjas por computadoras de escritorios sofisticados y menos del 2% con plataformas tecnológicas móviles.
Para un ataque de 1 Tbps, según este informe de Jiménez, se paga entre 1.000 y 5.000 dólares la hora, por lo que se deduce que detrás de esta maniobra está un “gran poder económico y tecnológico”.
Un poder representado por Elon Musk, quien es fiel partidario de Donald Trump, y dueño de grandes compañías como SpaceX, Tesla o la propia red social X. Se dice que Musk es el testaferro del Pentágono de EEUU.
Hace algunas semanas el Presidente Maduro aseguró que Musk, Zuckenberg, Bezos, bajo la coordinación del Departamento de Estado de EEUU han invertido más de 1.500 millones de dólares contra la democracia venezolana.
Cabe recordar que Musk ha interferido en asuntos internos de países donde su emporio económico y tecnológico tiene intereses. Ahí está el Golpe de Estado en Bolivia en 2019 donde tuvo un papel muy activo en el derrocamiento al Presidente Evo Morales Ayma, y recientemente en el Reino Unido, donde en la plataforma X publicó videos sobre los disturbios antiinmigración en Londres, Liverpool, Birmigham, Middlesbrough, donde colocó una frase: “La guerra civil es inminente”. Por ello se le amenazó con arrestarlo.
Por ello es que el portavoz del Primer Ministro de Gran Bretaña, Keir Starmer, señaló que los comentarios de Musk no tenían ninguna justificación. No obstante, las declaraciones de este funcionario solo lograron que el magnate publicara más y más comentarios.
Es pues, en ese sentido, que algunos legisladores británicos estudian la posibilidad de llamar a Musk para que, ante una Comisión Parlamentaria, responda a preguntas sobre el papel de X en la violencia ocurrida en ese país hace algunas semanas.
Por ello es que es muy oportuna la creación en nuestro país de un Consejo Nacional de Ciberseguridad, integrado por el Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Ministerio del Poder Popular para la Defensa, Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Vicepresidencia Ejecutiva de la República, entre otras instituciones, para enfrentar estos ataques cibernéticos y proteger nuestros sistemas tecnológicos.
A dos meses de ocurrido estos ciberataques, paulatinamente se han ido restableciendo uno por uno. Aun queda pendiente el restablecimiento de la web del Consejo Nacional Electoral (CNE) para poder contar con los resultados disgregados por entidad federal, municipios, parroquias, centro electoral y mesa, como históricamente ha sido, pero que producto de esta contingencia en esta oportunidad hasta ahora no ha sido posible.
Ante estos poderes fácticos nos enfrentamos las venezolanas y los venezolanos.
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!