Columna de Juan Martorano Edición 269

La “cabeza de playa” de Benjamín Tripier

Martes, 26/11/2024 06:08 AM

A través de esta vía queremos agradecer a nuestros lectores y lectoras por sus aportes, observaciones y críticas que hacen ante nuestros planteamientos y reflexiones, las cuales nutren mucho. De hecho, la edición de esta columna es debido a uno que nos realizó uno de ellos hace algunos días.

Hace algunos días a través de mi correo electrónico me llegó un mensaje de una persona identificada como Wilfrido Hernández. El compañero en su mensaje, además de la felicitación por la nota que escribíamos hace algunos días, nos advertía que en el diario El Nacional del pasado domingo 24 de noviembre (que no por casualidad se conmemoraban 76 años del Golpe Militar contra el novelista y entonces Presidente de la República Rómulo Gallegos) un tal “Tripier” develó una información detallada de una “cabeza de playa” en Paraguaná, por lo que nos recomendó su revisión.

Pues bien, así hicimos luego de la publicación del material de Amnistía Internacional que otro colaborador nos hizo llegar y que fue lo que publicamos en la edición precedente a esta.

Pues bien, Wilfrido se refería a Benjamín Tripier, quien tiene columnas escritas para ese pasquín en cuestión, y el material en específico advertido por Hernández efectivamente es del domingo 24 de noviembre del presente año publicado en la web y se titula “Análisis de Entorno: Un Plan Marshall para Venezuela” (Resaltado y Subrayado del articulista).

En el escrito en cuestión, Tripier habla de lo que hay que hacer en el país, una vez “caiga” la Revolución Bolivariana. Podemos catalogar que el escrito constituye uno de los argumentos “legitimadores” sobre la salida por cualquier vía, del gobierno encabezado por Nicolás Maduro Moros.           

Tenemos que trabajar sobre las inversiones en infraestructura, transporte, energía, agua y saneamiento de forma tal que la asistencia financiera y económica que recibamos caiga en un entorno fértil que permita impulsar la actividad económica y la calidad de vida” Señala Tripier en su análisis.

Sencillamente el planteamiento de Tripier no es más que el mismo empleado por EEUU y el Occidente colectivo en sus intervenciones a Iraq y Libia por solamente colocar dos ejemplos. Los invaden, los destruyen para luego “asistirlos” económicamente y hacer negocios en su reconstrucción en las áreas que Tripier propone en su escrito. Nada nuevo debajo del sol dirían por ahí.

Un plan donde las distintas piezas puedan articularse y puedan hacerlo en forma previsible y con una cierta racionalidad de normalidad, donde todo sea fácilmente entendible a la primera explicación”. Señala Tripier en otro de sus ítem del documento.

En otro ítem podemos leer: “Quienes van a ayudarnos a reconstruir nuestra querida Venezuela van a ser aquellos con afinidades culturales y de modo de vida; y que, si bien el modo de vida no tiene límites estrictos para decir modo de vida tal y modo de vida cuál, sí tenemos una idea de qué es lo que es razonable y de sentido común para nosotros, por cómo hemos ido evolucionando como nación, como cultura, y como pueblo, con todas las mezclas que nos caracterizan. Porque después de la terrible experiencia con la revolución bolivariana, ya sabemos qué es lo que no debemos hacer”. Más claro, imposible.

Tripier asegura que el Ejecutivo Nacional no cuenta con el respaldo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, más allá de la “cooptación” del Alto Mando Militar. Cuando en su relato incluye el supuesto apoyo de las FARC (ya no incluye al ELN) y al Hezbolá se alinea con la narrativa sionista contra nuestro país para legitimar no solo el tutelaje sino la intervención militar extranjera contra nuestro país.

Incluso legitima una incursión armada de extracción por parte de contratistas privadas al estilo de Silvercorp y Jordan Goudreau en la Operación “Gedeón” del 3 de mayo de 2020 (mucha razón tuvo el ministro Cabello de preguntarse dónde  está esté sujeto recientemente dejado en “libertad condicional”), con la intención de “cobrar rescates y las recompensas ofrecidas por el Departamento de Estado, más los incrementos que se esperan  que los lleven- Marcos Rubio dixit- a ofrecer 100 millones por cabeza”.

Acá es en donde encontramos la parte que fue lo que motivo a que realizáramos el presente escrito, y que nos permitiremos transcribirla textualmente: “El tema que consideraron los americanos en el año 2019 de crear una zona liberada en la Península de Paraguaná y establecer allí, en territorio venezolano, la juramentación de Edmundo González y la base inicial del nuevo gobierno, es un escenario disruptivo que combinaría un uso limitado de la fuerza militar con la presencia física del nuevo presidente de Venezuela, juramentándose frente a la Asamblea Nacional del 2015 y con el apoyo del TSJ en el exilio. Contando tal vez con la presencia de los presidentes de los países amigos del pueblo de Venezuela y también contando con el apoyo de Estados Unidos como garantía de protección. (Destacado y Subrayado del articulista)

Lo anterior es un escenario cuasi descartable por los recursos que habría que comprometer y por lo novedoso del concepto, pero a su vez se volvería un escenario posible por lo inédito del enfoque. Habría que trabajar en las valoraciones de “posible” y “probable” y asignarle valores que permitan una evaluación más certera de un tema que descartaron la vez anterior bajo el primer gobierno de Trump.

La selección de Paraguaná en su momento, tuvo que ver con la presencia de fuerzas iraníes en las refinerías y por ser el espacio geográfico venezolano más cercano al territorio continental de Estados Unidos, por aquello de los misiles iraníes que ahora se ven reforzados por la fábrica de drones que ya tienen en Venezuela, esto a la luz de la lógica yanqui.

Toda la información y los supuestos de los párrafos anteriores surgen de medios públicos de comunicación, los cuales ordenados de cierta forma, que permitan cubrir los puntos ciegos, y darles peso a las señales débiles, por lo que deben ser incorporados al análisis en la conciencia de que las ventajas estratégicas se encuentran en lo que todos saben, pero pocos hacen, pero también en lo que pocos saben y alguien es capaz de hacer, según Tripier.

Hay otros ítem del plan Tripier que seguramente luego de su procesamiento y análisis podríamos comentar en próximos escritos, pero lo cierto del caso es que, este “analista” les echó paja a los extremistas fascistas venezolanos e internacionales.

Así que todos y todas alertas.

¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!

¡Independencia y Patria Socialista!                                                

¡Viviremos y Venceremos!

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